Una nueva movilización frente al Congreso Nacional reunió este miércoles a integrantes de la Unión de Trabajadores Jubilados En Lucha (UTJEL), organizaciones sociales, sindicatos, agrupaciones de derechos humanos y estudiantes, quienes marcharon luego hacia Plaza de Mayo. Durante la jornada entregaron un petitorio tanto en el Parlamento como en la Casa Rosada, donde se concentraron los reclamos previsionales del sector.
El documento presentado por UTJEL, acompañado por miles de firmas, estuvo dirigido al presidente Javier Milei, legisladores nacionales y gobernadores. Entre sus principales puntos reclamó una jubilación mínima de $1.250.000, proporcional en todas las escalas y acorde a la canasta básica total de la tercera edad. También exigió una movilidad previsional bimestral, sin techo ni tope, junto con un incremento en las contribuciones patronales y una compensación etaria para mujeres desde los 55 años y varones desde los 60.
Además, las organizaciones reiteraron su rechazo a la reforma previsional, al aumento de la edad jubilatoria y a la eliminación de regímenes especiales, al tiempo que solicitaron el cese de lo que definieron como represión durante las movilizaciones semanales que se realizan en la zona del Congreso.
La protesta se desarrolló bajo un operativo de seguridad que combinó la presencia de la Policía Federal en el primer anillo y de la Policía de la Ciudad en el tercer cordón. La movilización se dio en paralelo al paro nacional de ATE, convocado en rechazo a la reforma laboral impulsada por el Gobierno. El secretario general del gremio, Rodolfo Aguiar, aseguró que la medida tuvo un “90% de acatamiento” y advirtió que continuarán las acciones en defensa de los derechos laborales. También sostuvo que, ante una eventual aprobación de la reforma, “habrá que resistir y frenar” la iniciativa, incluso con protestas durante las fiestas de fin de año.
La jornada cerró con la entrega formal del petitorio y con nuevos compromisos de continuidad en las movilizaciones semanales.
Con información de NA