“Si este momento histórico autoritario requiere articulaciones amplias para enfrentarlo. ¿Por qué es tan difícil ampliar las alianzas?” Ana Cacopardo lanzó la pregunta y Claudia Albornoz, vocera de La Poderosa apuró su definición: “¿Por qué no nos juntamos más? ¿Cuál es el problema? La mezquindad, el personalismo, el antiperonismo. La ultraderecha avanza y llega a la Argentina a raíz de muchísima desilusión. Nosotros desde La Poderosa proponemos discutir pactos. La clase media hoy está realmente golpeada. Le decimos a la clase media, vamos a pactar en función de salir adelante y poder escucharnos”
El diálogo fue parte del ciclo “Destellos en la oscuridad” el podcast audiovisual auspiciado por elDiarioAR y conducido por la periodista Ana Cacopardo que el domingo 31 de agosto reunió a tres figuras fundamentales de los feminismos populares en Argentina: Claudia “Negra” Albornoz, referenta villera y vocera de La Poderosa; Deolinda Carrizo, referenta campesina del MOCASE-MNCI; y Dina Sánchez, trabajadora de la economía popular, migrante y secretaria adjunta de la UTEP.
Las tres reflexionaron acerca de por qué no encuentran lugar –o prefieren eludirlo–, en las listas de los partidos políticos. Con preguntas resonando de fondo: qué diferencias hay entre hacer política institucional y política territorial, cómo hacer para que las “prácticas de palacio” no corten puentes y recuperen la escucha de las reivindicaciones y realidades de los habitantes de los barrios populares.
La conversación se fue tejiendo en el espacio cultural La Paz Arriba, colmado a pesar del domingo gris y lluvioso. En la mesa más cercana al escenario escuchaban atentas Dora Barrancos y Diana Maffía, “dos matriarcas del feminismo” destacó Cacopardo. Un poco más atrás la cantante y compositora, Sofía Viola que cerraría el encuentro con su música y poesía.
Deolinda Carrizo, creció en Santiago del Estero y era una niña cuando en los años 90 nacía el MOCASE como forma de reivindicar los derechos del pequeño campesinado. “Mi madre me ha parido en el monte, en el monte que han querido destruir totalmente. Mi bisabuelo lo ha defendido, y he sido consciente del andar de mis padres para poder construir una herramienta organizativa. El MOCASE y los campesinos y campesinas en asamblea. Que nosotras digamos que existen los desalojos incomoda. Decir que las mujeres somos quienes mayormente sufrimos el impacto del avance del agronegocio, incomoda. Las mujeres que hoy se visten de feministas hasta en el monte para decir no a los desalojos, son vistas como una molestia”
Las tres referentas pertenecen a organizaciones que de distintas maneras vienen a renovar la lengua de la política. Soberanía alimentaria, políticas de cuidado comunitario y economía popular son tres categorías que expresan una búsqueda emancipatoria y debates muchas veces ausentes de política institucional.
“Si la política sigue discutiendo una agenda que no tiene nada que ver con la realidad que está atravesando el pueblo argentino, a la larga vamos a seguir en la misma. La gente prefiere no ir a votar, prefiere sostener una changa o pasar un domingo con los pibes”, sostuvo Dina Sanchez. “Algunos partidos nos ofrecen entrar a la política institucional. Pero nosotras entendemos de política social, que no es chiquita, sino la más grande. La política social lleva mucho tiempo y compromiso territorial. Y todo eso se pierde en la política ‘alta gama’, tan distante del territorio” complementó Claudia Albornoz.
Para Dina Sanchez el reto es construir otras formas del sindicalismo y una representación feminista capaz de discutir con voz propia. “Veníamos acostumbradas a que la política la hagan otros por nosotras. Que otros hablen por nosotras. Nosotras ya entendimos que queremos hablar por nuestra agenda. Yo soy secretaria de la UTEP y estamos tratando de hacer un sindicalismo distinto. En la economía popular somos el 80 % mujeres. El sindicalismo tradicional está acostumbrado a que las mujeres hagan el trabajo, pero a la hora de sentarse a gestionar, a la hora de jetonear, son varones”. Sanchez apela la noción de interseccionalidad para que se entienda que es lo que nombran los feminismos populares: “No es lo mismo una mujer asalariada de Palermo que una mujer de los barrios populares que no puede garantizar trabajo ni ingreso fijo para alimentar a sus pibes”
Dina trae su propia y dolorosa historia como espejo de una realidad que hoy crece en los barrios populares y da cuenta de dos datos duros: la feminización de la pobreza y la expansión de las economías ilegales y el narcotráfico. “En 2010 yo llegué a un comedor pidiendo ayuda. Esa realidad se multiplicó. Las mujeres de nuestros barrios terminan yendo a un penal a visitar a sus hijos o como en mi caso a un cementerio a llevarle flores a un hijo”
Otro tópico de la conversación fue la masculinización de la política. “También llegó a las organizaciones?” preguntó Ana Cacopardo. Deolinda Carrizo recogió el guante: “La estrategia de defensa del territorio ha sido poner el cuerpo y eramos nosotras, las mujeres campesinas las que salíamos a enfrentar las topadoras porque a los changos se los llevaban presos. Pero cuando se armaba la estrategia política nosotras no estábamos Había un compañero que decía ‘los trapitos sucios se lavan en casa’. Pero él ni siquiera lavaba los platos cuando terminaba de comer. ¿La masculinización de los procesos organizativos cuando se desarmó? Ahora capaz no garpa decir que somos feministas en nuestras propias organizaciones”
Cuando llegó su turno la Negra Albornoz recordó el momento en que Nacho Levy, fundador de La Poderosa, le legó la vocería de la organización en el año 2023. “Ese fue un guiño. Ahora estamos formando compañeras de las distintas asambleas para que sean voceras. En las organizaciones sin embargo seguimos viendo mayoría de cabezones”
Los debates que faltan o no están, volvieron a un lugar fundante y a una pregunta inquietante: ¿cómo hacer para que el enojo con la política tradicional y los dirigentes del progresismo o el campo popular, no se traduzca en una impugnación a la política?
“La respuesta está en la paciencia, la formación política, la memoria histórica también hace parte de todo. Existe en el pueblo una gran sabiduría. ¿Con quienes me enojaría yo? Con quienes no toman la posta para la transformación de la matriz productiva” afirmó Deolinda Carrizo.
Por su parte la Negra Albornoz y Dina Sanchez eligieron cerrar con otras preguntas imprescindibles: ¿Por qué cuesta tanto el reconocimiento de las tareas de cuidado de las mujeres ¿Por qué no discutimos el Estado que necesitamos? ¿Por qué no lo discutimos en nuestros términos y siempre se termina discutiendo el Estado en los términos de la derecha?
“Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza y globalicemos la solidaridad” la consigna tronó con fuerza en la voz de Deolinda Carrizo para situar la conversación en un escenario mundial excluyente y violento: “Lo grotesco de este modelo capitalista también está en lo que está pasando en Gaza, en ese genocidio que reclama la solidaridad con el pueblo de Gaza”
Cuando Sofía Viola subió al escenario, lo primero fue despejar la emoción para que la voz y la canción pudieran abrir su propio camino en una noche habitada por la palabra de estas tres mujeres poderosas y la persistencia de la lucha y la esperanza. No por nada Viola eligió para cerrar con una canción que es hit, que ya es himno: “Elevese pa los cielos/y vea el sol tras los cerros/ Cante y abra bien sus alas/ vuelva a respirar el alba”.
La cultura como espacio de la resistencia y la memoria
La próxima edición de Destellos en la oscuridad tendrá lugar este domingo 14 de septiembre. Esta vez, la charla girará en torno al lugar de la cultura y la ficción como campos de resistencia. Las invitadas serán Cecilia Roth y Lorena Vega.
Roth, la única chica Almodóvar no española, y Vega, aplanadora dramática nacida y criada en el off, conversarán con Ana Cacopardo: cómo es producir a la intemperie en la experiencia de dos generaciones distintas. De la ficción como refugio y laboratorio creativo y la memoria como material narrativo. De la gestión cultural como gesto político. El teatro como ritual como ceremonia presencial, contra las lógicas alienantes y de disgregación de lo colectivo.
También, van a hablar de sus procesos creativos, de los puntos de encuentro entre el archivo interior y la memoria colectiva, y de la estatalidad como espacio en disputa en tiempos de avanzada de las ultraderechas.
Como cada domingo la cita en el espacio cultural La Paz Arriba (avenida Callao 1082) a las 19 hs.
Destellos en la oscuridad es un espacio de pensamiento en conversación, de encuentro en vivo y con público que muy pronto se convertirá en podcast audiovisual. En cada edición del ciclo, la periodista Ana Cacopardo invita a referentes sociales, personalidades de la cultura, la política a conversar, escuchar y tejer alianzas creativas que enciendan la imaginación política. A partir del mes de octubre cada una de las conversaciones de Destellos en la oscuridad estarán disponibles y accesibles en plataformas y canal de Youtube de elDiarioAr.
Domingo 14 de septiembre a las 19hs en La Paz Arriba, Av. Callao 1082.
Equipo:
ð¹Idea y conducción: Ana Cacopardo @cacopardoll
ð¹Producción y contenidos: Dolores Curia @curiadolores Lucía Lubarsky @lulubarsky, Ana Cacopardo
ð¹Diseño de afiche: Denise Umaschi @denuma
ð¹Realización Audiovisual: Andrés Irigoyen @andres_pacifico_irigoyen
ð¹Cámara: Andrés Irigoyen y Lucía Lubarsky
ð¹Make up Nati Salomone @nati.skincare
ð¹Arte: Nati Suárez @mapasdelviento