Después de River perdiera 2 a 0 con Inter de Milán y quedara eliminado en fase de grupos del Mundial de Clubes que se disputa en Estados Unidos, sumado a la temprana ida de Boca, que no pudo ganar ninguno de sus tres partidos, el presidente Javier Milei aprovechó que el torneo quedar sin equipos argentinos para apuntar contra el titular de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia y reflotar el interés del gobierno libertario para que los clubes locales puedan transformarse en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), algo que desde el máximo organismo del deporte más popular del país rechazaron en varias oportunidades, de acuerdo al voto de la mayoría de las instituciones.
“Ni River ni Boca. Sin argentinos en el Mundial de Clubes. Brasil fue con 4 equipos, los 4 pasaron. ¿Hasta cuándo hay que señalar el fracaso del modelo Chiqui Tapia? Un campeonato endeble, de 30 equipos, sin competitividad, sin SAD, sin incentivos. No está a la altura del Tremendo público argentino que llena todos los estadios del mundo”, publicó el mandatario en la red social Instagram. Y agregó: “Insisto, Chiqui Tapia y su minúsculo círculo le hacen MAL al fútbol argentino”.
Idas y vueltas del proyecto de Milei para las SAD
En diciembre pasado, la Cámara Federal de San Martín resolvió a favor de la Asociación del Fútbol Argentino y ordenó la suspensión de los artículos 335 y 345 del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 que habilitaba la creación de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD).
La Sala I del tribunal dispuso mantener la medida cautelar presentada por la AFA, dejando en suspenso los efectos de estos artículos y del Decreto Reglamentario 730/2024, hasta que se dicte una sentencia definitiva.
Esta decisión ratifica un fallo previo del Juzgado Federal de Mercedes, que en septiembre ya había frenado la aplicación de la normativa impulsada por el Gobierno. En esa oportunidad, se había apelado argumentando que no existía un peligro inminente que justificara la suspensión, dado que el modelo de las SAD es opcional para los clubes.
El rechazo a la apelación del Gobierno supone un nuevo revés para el proyecto de incorporación de capitales privados al fútbol argentino, una de las políticas promovidas por la gestión de Javier Milei. La AFA, por su parte, defiende la continuidad de los clubes como entidades sin fines de lucro, argumentando que este modelo preserva la identidad y el arraigo social del fútbol nacional.
Este conflicto judicial sigue generando tensiones entre el Gobierno y la AFA, en un escenario donde se enfrentan dos visiones sobre el futuro y la gestión del deporte más popular del país. El debate queda ahora a la espera de un fallo definitivo que resuelva la disputa.
Hace un año, la AFA proclamó en asamblea la “inalterabilidad” de su estatuto frente a la creación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), promovida desde el Ejecutivo de Javier Milei mediante un decreto que permitiría su instalación en el país desde el 1 de noviembre de 2024.
Mediante un comunicado, el ente federativo expresó que no “se encuentra en oposición” a las SAD ni a que las asociaciones civiles (entre ellas los clubes de fútbol) puedan “decidir libremente la estructura jurídica a adoptar”.
“A lo que sí se opone AFA y sus entidades miembros, puesto que es palmariamente inconstitucional, es que se quiera obligar a cualquier ente privado (la AFA y cualquier asociación civil lo es) a asociar a entidades con diferente estructura jurídica a la de sus actuales miembros en clara oposición a sus estatutos conforme así lo establecieron sus socios”, reflejó el organismo presidido por Claudio Tapia.
El texto difundido en aquella oportunidad recordaba la resolución del Juzgado Federal de Mercedes (provincia de Buenos Aires), emitida en enero de 2024 y ratificada por la Cámara Federal de San Martín en abril, sobre la suspensión de dos artículos del decreto de necesidad y urgencia (DNU), dictado pocos días después de la asunción de Milei, en diciembre de 2023. De esta manera, quedaba en suspenso la obligatoriedad para la AFA de adecuar sus estatutos a los términos del DNU.
En julio de 2024, el Gobierno avanzó hacia la posible instalación en Argentina de las SAD, al permitir por decreto la transformación de entidades civiles con fines deportivos a partir de la entrada de capitales privados.
El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, anunció en aquel momento la desregulación, simplificación y flexibilización del marco normativo para sociedades y organizaciones de la sociedad civil, con el objetivo de fomentar la inversión en el país suramericano. La cuestión en torno a la entrada de este tipo de asociaciones lleva sobre la mesa desde que Milei llegó a la Presidencia.
Días después, el funcionario volvió a defender el modelo de las SAD y afirmó que los torneos nacionales se volvieron “incomprensibles” y “los clubes están fundidos”.
“Es urgente adaptarnos a lo que está pasando en el resto del mundo. Queremos permitirles a los asociados de los distintos clubes elegir libremente la forma en que deben ser administrados”, expresó en redes sociales y puso como ejemplos de “éxito” al Manchester City y el PSG, y aprovechó para subsanar el error que cometió el martes pasado en conferencia de prensa, cuando nombró al Real Madrid y el Barcelona como referentes de clubes privados.
“Como en todos los sectores de la Argentina, hay una casta que se beneficia del modelo actual y se resiste a estos cambios. Pero como gobierno tenemos el mandato de liberar a los argentinos. El fútbol no es la excepción”, señaló el funcionario nacional.
Días más tarde, la polémica volvió al primer plano cuando, en vísperas de la final de la Copa América 2024 que terminaría ganando la Selección Argentina, Milei usó al equipo de Lionel Scaloni para defender las SAD: “Si AFA se opone a las Asociaciones Anónimas Deportivas ¿por qué motivo permite que el plantel titular provenga de estas sociedades? ¿Acaso será que los resultados son importantes y las SADs tienen a los mejores? No más socialismo pobrista en el fútbol”.
Milei, gran aficionado al fútbol, ex arquero de Chacarita Juniors y seguidor de Boca Juniors (aunque contrario a la actual gestión de Juan Román Riquelme), está enfrentado a Tapia por la cercanía de este al peronismo y su apoyo en campaña al entonces ministro de Economía, Sergio Massa, entonces rival electoral del libertario.
Ahora, con la eliminación de Boca y River -únicos representantes argentinos- en la primera fase del Mundial de Clubes, el Presidente aprovechó para volver a poner sobre la mesa el tema, elogiar a los equipos brasileños -de los cuatro que participan y clasificaron a octavos de final, sólo Botafogo es una SAD, al igual que otros clubes de la primera A, como Atlético Mineiro, Bahía, Vasco da Gama, Fortaleza y Cruzeiro, mientras que Red Bull Bragantino y Cuiabá fueron comprados por capitales privados- y apuntar contra “Chiqui” Tapia, su enemigo número uno en materia de fútbol.