La canasta básica aumentó en enero por encima de la inflación y una familia tipo necesitó $56.459 para no caer en la pobreza
La canasta básica alimentaria, integrada por los productos mínimos que necesita una familia para comer y no caer bajo la línea de indigencia, aumentó 4,6% en enero respecto del mes anterior, es decir, 0,6 puntos porcentuales más que el promedio de la inflación, que fue de 4% para el mismo mes. Por otra parte, la canasta básica total, que incluye algunos bienes y servicios y marca la línea de la pobreza, subió 4,2% de un mes a otro, también por encima del índice general de precios.
De acuerdo con el informe publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), una familia tipo de cuatro integrantes necesitó en enero $23.722 para comprar los alimentos mínimos y no ser considerada indigente, $1.041 más que el mes anterior y $7.243 más que un año atrás. En la comparación interanual, este grupo de alimentos aumentó 44%, 5,5 puntos porcentuales por encima de la inflación general registrada por el organismo oficial para el mismo período (38,5%).
Esa misma familia, compuesta por dos adultos y dos menores, necesitó en el primer mes del año $56.458,84 para no ser considerada pobre, $2.251 más que en diciembre pasado y $16.086 más que en enero de 2020. Así, dos salarios mínimos, de $20.587,5, no son suficientes para sostener un hogar por fuera de la pobreza. Si se compara con el primer mes de 2020, el aumento de la canasta básica total fue de 39,8%, 1,3 puntos por encima del índice general de precios.
Los datos publicados corroboran la tendencia que se advierte desde los últimos meses de 2020, en que los alimentos suben por encima de la inflación, con el impacto que eso tiene en los hogares más pobres, que destinan mayor parte de los ingresos al alimento.
Si bien gran parte de los alimentos tienen sus precios regulados mediante los programas Precios Máximos y Precios Cuidados, que admitieron ajustes muy por debajo de la inflación a lo largo de 2020, el gran empujón de la categoría lo dan las carnes (que aumentaron 57% el año pasado), las frutas (que subieron 65,8%) y las verduras (68,5%).
Dos salarios mínimos, de $20.587,5, no son suficientes para sostener un hogar por fuera de la línea de pobreza.
En el último informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC), correspondiente a enero, la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas subió por encima del promedio general, 4,8%, y fue la que tuvo mayor incidencia en todas las regiones. En la región pampeana, por caso, el alza escaló a 5,8%. Las carnes, frutas y aceites fueron los productos que más aumentaron y no se advirtió el impacto del acuerdo sellado por el Gobierno para la distribución de carnes a precios económicos, que comenzó a regir en febrero.
El precio de los alimentos está en el centro de las preocupaciones del Gobierno, que busca generar acuerdos con los diferentes sectores para moderar las subas. Luego de unas primeras reuniones generales de la “mesa de precios y salarios”, la próxima semana se convocará a “las tres primeras mesas de cadenas de valor”, entre las que estará incluido el rubro alimentos, según adelantó este miércoles el ministro de Producción, Matías Kulfas, luego de una reunión del gabinete económico.
Por otro lado, el Gobierno anticipó un aumento del 50% en el monto de la Tarjeta Alimentar a partir del pago de febrero, que se realizará el próximo viernes. La tarjeta, que puede ser utilizada sólo para la compra de alimentos, alcanza a 1,5 millones de familias, y subirá de $4.000 a $6.000 para madres con un solo hijo a cargo y de $6.000 a $9.000 para madres con dos o más hijos.
DT
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