Se disparan los precios de los electrodomésticos, bienes con que los argentinos buscan “ahorrar”
Julio se encamina a ser el mes con el registro de inflación más alto del año, pese a los pronósticos que había hecho Martín Guzmán antes de dejar su oficina en el Ministerio de Economía. Las consultoras privadas estiman una suba de precios en torno al 7% para el mes en curso (superior al pico de 6,7% en marzo), impulsada por dos categorías clave. Por un lado, alimentos y, por otro, electrodomésticos, rubro en el que se profundizó la demanda en un intento de los consumidores argentinos por “cubrirse” en medio de la incertidumbre.
“La gente ahorra en lo que sea, cada uno de acuerdo a sus posibilidades. El carpintero se stockea con madera; la imprenta, con tinta y papel; en el hogar, con electrodomésticos o adelantando compras que tenías planificadas”, dice a elDiarioAR Nicolás Pertierra, economista jefe de Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO). Según el monitor de precios de supermercados que realiza semanalmente esa consultora, la inflación mensual estimada es de 7,4% para julio, con diferencias marcadas entre las categorías.
“Electrodomésticos” está a la cabeza, con 12,8% de alza en las últimas cuatro semanas. Le sigue “Hogar”, con una suba de 8%. Impactan en el precio de estos bienes también las restricciones a las importaciones, que pueden afectar directamente o indirectamente, generando la expectativa de que será difícil reponer el stock o que esa reposición deberá hacerse a la cotización del dólar paralelo. Además, está el factor de los componentes importados, que se encarecen atados al dólar y tienen mucha incidencia en esta categoría.
Pero, sin duda, Pertierra señala que “mucha gente se tiró a comprar” estos productos como una estrategia de cobertura. Con los pesos que queman en la mano, y en un contexto de muchas dudas respecto de lo que sucederá en el futuro, se busca trasladar los excedentes de pesos a bienes durables, que en muchos casos pueden financiarse además en cuotas.
El domingo de julio que la Argentina pasó sin ministro de Economía, tras la renuncia de Martín Guzmán y la elección de Silvina Batakis para reemplazarlo en el cargo, fuentes de shoppings informaron que se vendió un 35% más de electrodomésticos que el domingo anterior, en todo el país. En Mercado Libre, celulares fue la categoría que más creció en ventas ese día: un 86% versus el domingo anterior. Fue el rubro más buscado junto a electrónica y materiales de construcción. Es cierto que muchos argentinos y argentinas tenían, en ese momento, el dinero extra del aguinaldo en el bolsillo.
Marina Dal Poggeto, explica que en la Argentina opera el extraño concepto de “consumir ahorrando”, que es un oxímoron en los libros de economía: o se consume o se ahorra. “En este contexto de inflación acelerándose tenés un boom de gastos que desde el punto de vista económico son ‘consumos’, pero que para la clase media pueden ser, no sé si una forma de ahorro pero sí un consumo no inmediato: ropa, electrodomésticos. Incluso alimentos que se pueden almacenar: café, aceite, vino, shampoo”, clarifica Dal Poggetto.
Según el monitor del CESO, los alimentos se encarecieron en torno al 6,5% mensual. De acuerdo con la consultora LCG, que estima una inflación mensual en torno al 8%, durante la tercera semana del mes las subas de alimentos se ubicaron por encima del 2% y acumularon un aumento del 6,2% en tres semanas. Mensualizado, se eleva a 8,6%.
El último informe de la consultora LCG, que dirige Guido Lorenzo, permite ver que es la tercera semana consecutiva en la que el porcentaje de productos que registran una suba en su precio está por encima del 30%. “Esto refleja una marcada aceleración de la inercia con un acortamiento de los tiempos de remarcación, lo que equivale a suponer que todos los precios relevados se corrigen al alza cada tres semanas”, precisa el informe.
DT
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