El gobernador de Chubut convocó a sesiones extraordinarias para aprobar la actividad minera

El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, convocó hoy mediante un decreto a sesiones extraordinarias en la Legislatura para el próximo viernes 5 de febrero, con el objetivo de tratar el resistido proyecto de ley que busca autorizar la actividad minera en la provincia. Desde hace semanas las autoridades locales, urgidas de nuevos ingresos que contribuyan a sacar a la provincia de la situación financiera crítica en la que está desde hace años, mantienen reuniones con diferentes fuerzas políticas y propician modificaciones en el texto para intentar alcanzar los votos que hacen falta para su aprobación. 

El decreto que convoca a sesiones extraordinarias lleva la firma del gobernador Arcioni y, según consta en el sello, fue ingresado a la mesa de entrada de la Legislatura provincial a las 14. La sesión está convocada para el próximo viernes a las 8 de la mañana y el proyecto de zonificación minera, identificado con el número 128/20, aparece en el primer lugar del temario. 

La decisión oficial intensificó la convocatoria a una manifestación en contra del proyecto, que ya había sido lanzada por la Unión de Asambleas de Comunidades Chubutenses para el jueves próximo. Según se señala en el llamado, se trata de una movilización “en defensa del agua de la provincia y en contra de la megaminería”, que fue difundida en las redes con el hashtag #chubutAGUAzo.

El proyecto en cuestión, llamado de “Desarrollo Industrial Minero Metalífero Sustentable de la Provincia de Chubut”, fue enviado por el Poder Ejecutivo a la Legislatura provincial en noviembre pasado, pero no logró que fuera tratado antes del cierre del año. La iniciativa es más conocida como proyecto de “zonificación minera” porque propone eliminar la prohibición de la actividad que rige en la provincia pero sólo para los departamentos de Gastre y Telsen, ambos ubicados en el centro árido del territorio, identificado como “la meseta”. 

Detrás del proyecto está el objetivo dar luz verde a la explotación del yacimiento Navidad, que la compañía canadiense Pan American Silver adquirió hace once años y espera pacientemente el momento de usufructuar. Se trata de una de las reservas de plata más grandes del mundo.

La discusión por la minería vuelve recurrentemente a la provincia, pese a que en 2003 se realizó un plebiscito en la ciudad de Esquel que arrojó el rechazo del 81% de la población a la instalación de una explotación de oro en sus alrededores, lo que derivó en una ley que prohibió la actividad minera metalífera a cielo abierto en toda la provincia.

El argumento principal de los grupos antimineros radica en el impacto ambiental que tiene la actividad. Según detalla un proyecto de ley presentado por la Unión de Asambleas de Comunidades Chubutenses que procura sostener la prohibición, la minería es una enorme consumidora de energía eléctrica y de agua, recurso que deja luego irreversiblemente contaminado por los tóxicos que se emplean en el proceso. 

Por otro lado, la organización argumenta que es imposible asegurar que los diques que se utilicen para almacenar el agua contaminada permanezcan en buen estado a lo largo del tiempo. “Existe un riesgo cierto de que se fisuren, quiebren o produzcan filtraciones que puedan contaminar gravemente el agua superficial o subterránea de la zona, trasladándose la contaminación a grandes distancias”, asegura el texto, y menciona como ejemplo lo ocurrido en 2015 en San Juan, cuando una falla en el sistema de la empresa Barrick Gold produjo el derrame de un millón de litros de solución cianurada en la mina Veladero, que llegó a los ríos Potrerillos y Jáchal. 

DT