Nicky Caputo, un fondo de los Werthein y los Sielecki y otros siete compradores se quedaron con la mitad del ex Tiro Federal

“La transformación no para” es el lema con el que empapeló la ciudad de Buenos Aires su jefe de gobierno y aspirante presidencial, Horacio Rodríguez Larreta. Tampoco frena sino que avanza la venta de los codiciados terrenos que antes ocupaba el Tiro Federal y donde desde 2018 se viene proyectando el llamado Parque de la Innovación. Ya se vendieron por un valor total de US$ 235 millones unos 14 lotes de un total de 27.679 metros cuadrados del barrio de Núñez. Quedan por subastar 13 terrenos que ocupan 18.159 metros cuadrados. Entre los nueve compradores figuran GMRA, una empresa de comercialización de la fabricante de electrónica Mirgor -propiedad de los Caputo, incluido Nicolás, “Nicky”, amigo de Mauricio Macri- y el Fideicomiso Buenos Aires Landmark, de las familias Werthein, con inversiones en seguros, el campo, la televisión, el té y el gas, y Sielecki, con negocios farmacéuticos y petroquímicos.

El gobierno porteño defiende que el Parque de la Innovación será un “centro urbano que impulse la ciencia y la tecnología, la generación, atracción y desarrollo de la innovación, del conocimiento y del talento de la ciudad, así como la radicación de entidades que se dediquen, entre otras actividades, al emprendedurismo y servicios de asesoría para el ecosistema emprendedor”. Sólo puede radicarse allí locales de cultura, culto y recreación, centros educativos y de salud, laboratorios de análisis no industriales, espacios de trabajo colaborativo (coworking), centros de procesamiento de datos y tabulaciones, actividades de tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y residencias de estudiantes.

Ya se vendieron por un valor total de US$ 235 millones unos 14 lotes de un total de 27.679 metros cuadrados del barrio de Núñez

En la oposición porteña advierten sobre un presunto negociado. El Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (Ipypp), que conduce Claudio Lozano, director del Banco Nación, publicó esta semana un informe de Jonatan Baldiviezo y María Eva Koutsovitis que advierte: “Los compradores de nuestras tierras públicas gozan de ventajas que nunca podrían haber encontrado en el mercado inmobiliario y en el ámbito privado. Compran los inmuebles en pesos y en cuotas. Un beneficio con el que no cuenta ninguna familia de la ciudad para acceder a la vivienda ya que debe pagar con dólar billete para comprar cualquier inmueble. Eso no es todo. La ciudad vende por debajo del precio de mercado las parcelas antes de finalizar la infraestructura. Es decir, el valor de las parcelas no tiene incorporada la plusvalía que generará la inversión estatal en la construcción de la infraestructura que será capturada por los nuevos propietarios”.

En el gobierno porteño responden al informe de Baldiviezo y Koutsovitis: “No es comparable la accesibilidad de las familias al mercado inmobiliario de una vivienda de uso familiar en los años señalados con lo que puedan formular otros actores que no sean familias y tengan otros destinos”. También explican que se cobran los inmuebles en pesos por la imposibilidad de comprar dólares en el contexto del cepo cambiario desde 2019 y señalan que la Agencia de Bienes del Estado (AABE) nacional está haciendo lo mismo. Por último, sostienen que el Parque de la Innovación tendrá los mismos espacios y servicios públicos que otros barrios de la ciudad y agregan: “La captura del mayor valor no se busca en la venta y reventa de inmuebles sino sobre el aporte que realizarán los actores que allí se inserten”.

Este marzo se remataron las últimas cuatro parcelas, de las 14 subastadas hasta ahora. Una de ellas fue ganada por GMRA, la compañía de los Caputo, que venció a otros cuatro oferentes al poner US$ 5,7 millones por 402 metros cuadrados de terreno, a razón de 14.179 por cada metro cuadrado, el valor más caro de los todos los remates por el momento. Otro predio de 402 m2 fue adquirido por El Nuevo Aromo, del desarrollador inmobiliario Isaac Kiperszmid, que abonó 5,3 millones (13.233 por m2). Los restantes dos fueron para la Corporación Global Constructora, de Julio Menayed, que aportó a la campaña de Cambiemos en 2017, y que ahora desembolsó 9,1 millones (10.587 por m2).

Las ventas comenzaron en 2018, con la de dos manzanas enteras a Landmark, de los Werthein y los Sielecki, por US$ 151,5 millones por 15.560 m2, a razón de 9.736 el m2. Después se retomaron las subastas en julio de 2020, en plena cuarentena, y continúan hasta ahora. Los demás ganadores fueron:

-El Instituto de Tecnología de Buenos Aires (ITBA), que preside Arturo Acevedo, también número uno de la siderúrgica Acindar, propiedad de la india ArcelorMittal. Pagó 8,2 millones por un lote de 1.687 m2 (4.917 por m2) y 16,6 millones por otro de 3.198 m2 (5.198 por m2) en 2021.

-ILVA, fabricante de materiales de la construcción de Francisco Zanon, abonó 2,9 millones por 388 m2 (7.474 el m2) el año pasado.

-Prevención ART y su controlante, la cooperativa Sancor Seguros, que desembolsaron, respectivamente, 7,5 millones por 778 m2 (9.711 el m2) en 2021 y 11,9 millones por 1.800 m2 (6.638 el m2) en 2020, más precisamente en agosto, durante el aislamiento obligatorio, con un valor significativamente menor.

-Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), que preside Javier Ortiz Batalla, ex jefe del Banco Ciudad, puso 10 millones por 1.794 m2 (5.579 el m2) el año pasado.

-Angostura Inversiones, una empresa inmobiliaria de Villa La Angostura que pertenece a Gabriel Wagmeister, pagó 3,6 millones por 402 m2 (9.154 el m2) en 2021 y 3,1 millones por 402 m2 (7.831 el m2) en 2020, justo en julio, durante el confinamiento, también a una cotización bastante reducida.

Es decir, por ahora los Caputo han sido los que abonaron más caro el metro cuadrado. En cambio, el ITBA fue la universidad privada que accedió al precio más económico, mientras que entre las empresas la que menos gastó fue Sancor Seguros, que preside Alfredo Panella. Además de la venta de terrenos, la ciudad donó dos a las universidades de Buenos Aires (UBA) y Tecnológica Nacional (UTN). Dos tercios del parque corresponderán a espacios públicos (calles, plazas y espacios de interacción).

AR/CC