Hace diez años, Chantal Akerman se dio muerte en París. A los 65, poco después de presentar en Locarno su último film, No Home Movie, confesiones amorosas de una hija a su madre pronta a morirse, a través de Skype. Así era Chantal Akerman, así era su cine: siempre traspasando barreras, saltándose reglas. Su madre, sobreviviente muy joven de un campo de concentración –donde había muerto toda su familia judía proveniente de Polonia–, acaso bloqueada, había enmudecido sobre esa terrible experiencia. Una temática, la de la Shoa, que sobrevuela la obra de esta directora irreductiblemente independiente, que se movió entre países, realizó películas entre la ficción y el documental, producciones para televisión, instalaciones y videoarte. Una artista cuya influencia han reconocido directores como Gus Van Sant, Todd Haynes, Tsai Ming-lian, Avi Mogravi...
“Siempre fui feminista, incluso cuando todavía no lo sabía”, le dijo a la crítica y ensayista francesa Laura Laufer en 2007. Pruebas al canto: ya en su primerísimo film, Saute ma ville (1968), hecho a los 18, poniéndose a sí misma en escena, interpretaba a una chica que, harta del tedio doméstico, explotaba junto con su cocina de Bruselas.
Por cierto, un antecedente de Jeanne Dielman, 23 Quai du Commerce, película que 6 años después describiría minuciosamente, durante 3 días y en 3 horas 20 minutos, el cotidiano banal de un ama de casa, viuda reciente, que luego de sus quehaceres domésticos se prostituye para pagar la renta y mandar a su hijo al colegio. “La escribí con todo detalle, como si se tratara de un nouveau roman”, declaraba en la misma entrevista esta artista que ya había filmado Hotel Monterrey (1972) y Je, tu, il, elle (1974), utilizando largos planos fijos, travellings interminables. De su protagonista, la divina Delphine Seyrig, comentaba: “Con ella me había cruzado en la hora durasiana, en la Cinemateca de París. Entre la medianoche y las 2 de la mañana, pasaban las películas de Philippe Garrel o de Jean-Daniel Pollet, y Marguerite Duras –que ya había dirigido India Song con Delphine–llegaba con una banda de amigos”. “Me encontré mucho con Delphine en la movida de las mujeres, en las luchas por la despenalización del aborto, en las que participamos a comienzos de los ’70. Delphine era una mujer muy combativa, no se achicaba frente a la represión policial, alguna vez pasó la noche en la comisaría. Gran dama del cine y del teatro, de voz melodiosa y fraseo único, en Jeanne Dielman su precisión en el arte del gesto logra maravillas para expresar toda la barbarie de la opresión. Aceptó mi propuesta porque se trataba de un film de femme. El equipo estuvo formado en su gran mayoría por chicas muy jóvenes, y mi idea bien clara era describir con suma prolijidad lo repetitivo de las tareas del hogar, ritual que pone de manifiesto un orden que el súbito descubrimiento del placer sexual por parte del ama de casa, va a desbaratar. La verdad es que, en esa época, yo no tenía cabal conciencia de la importancia de mi planteo, eran cosas que brotaban espontáneamente de mí. Cuando Jeanne... se pasó en el Festival de Cannes fue un shock: la gente pensaba que la directora era una mujer madura y resultó que yo tenía 24 y por mi aspecto ¡parecía aún de menos edad!”.
En esa película, reconocida como una obra maestra fundante de la modernidad cinematográfica, Akerman registra con obstinación los gestos diarios de una mujer que plancha, pela papas, lava los platos, tiende las camas… Por primera vez, el cine mostraba el cotidiano anodino y monótono hogareño, en el que ninguna cámara había reparado antes. La relación mecánica de la protagonista con los clientes no se diferenciaba de la que había mantenido con el marido muerto, al que nunca amó. Pero la rutina se quiebra ante una inesperada revelación.
A veces, aunque más no sea en forma tardía, se hace justicia en este mundo cruel y engañador, como canta la guaracha santiagueña: luego de haber figurado en puestos más bajos en votaciones anteriores, Jeanne Dielman... fue elegida como Mejor Film de Todos los Tiempos por la exigente revista británica Sight and Sound que, desde 1952 hace una rigurosa encuesta cada 10 años. Siempre sumando especialistas, entre los que cada vez se encuentran más mujeres. Sucedió en 2022, cuando Chantal ya no estaba físicamente, pero su obra seguía creciendo en presencia y valoración. ¿Hace falta decir que Akerman es una primera cineasta mujer que figura en primer lugar en la muy distinguida lista? Mike Williams, director de la publicación define a Jeanne, como “un film feminista histórico”. Este año se cumplen 50 de su presentación en Cannes que puso en evidencia la precoz genialidad como de Chantal como creadora personalísima y visionaria.
Chantal Akerman estuvo en Buenos Aires en 2005, invitada por el Bafici para presentar en el Malba la videoinstalación Del Este, al borde de la ficción, rodada en Alemania, Polonia, Rusia. En ese festival, se ofreció una amplia retrospectiva que iba de Saute ma ville a Le Déménagement (1992), pasando, entre otras obras, por Hotel Monterrey, Chantal Akerman por Chantal Akerman (1996, para la TV), Aujourd’hui, dis-moi (1982, documental con sobrevivientes de la Shoa). Al año siguiente de su visita, se estrenó comercialmente en Buenos Aires la encantadora comedia romántica Un diván en New York, con Juliette Binoche y William Hurst, donde la directora retoma temas como la mudanza, el cambio de vida, la sustitución de roles.
“Hacer films –trazar una panorámica, demorarse, flotar, acariciar con su cámara– era su religión”, resumió Kathy Habreich, directora asociada del MoMA, consternada por la muerte de Akerman. A su turno consultada, dijo Catherine David, directora adjunta del Museo Nacional de Arte Moderno que funciona en el Centro Pompidou: “Ella era extremamente rigurosa, sin afectación. No le interesaba gustar. Nada era gratuito en Chantal; todo concentrado, denso. El cine era su forma de vida, de pensamiento. Había en su trabajo un máximo de efectos con un mínimo de medios; una idea moral de la forma, a años luz de ciertas gesticulaciones actuales. Su final le pertenece, pero ella, desde hace rato, está entre los creadores imprescindibles que nos acompañan”.
Títulos del imperdible ciclo Chantal Akerman
Lumiton Usina, responsable de los excelentes ciclos Vecine Vecine en espacios de Vicente López (Cine York, Centro Cultural Munro), además de talleres de cine y programas culturales para la comunidad, preserva la historia de los estudios Lumiton y del cine argentino con diversas gestiones. Asimismo, ofrece regularmente notables ciclos online con acceso gratuito. Actualmente y hasta el 1º de septiembre propone una pequeña pero antológica muestra de la realizadora de origen belga Chantal Akerman, que incluye la pieza maestrísima Jeanne Dielman, 23 Quai de Commerce. Quedan ustedes avisados/as. Solo hace falta escribir LUMITON.AR, y elegir.
YO, TÚ, ÉL, ELLA (JE TU IL ELLE) Francia / 1974 / Ficción / 86’ / +18
Basado en una historia que la propia cineasta escribió en París en 1968, el filme se divide en tres secciones de análisis: Tiempo de Subjetividad, Tiempo del Otro y Tiempo de la Relación. Los tres tiempos son actuados por la propia cineasta en el personaje de Julie, una solitaria que ejecuta actividades repetidas hasta culminar en una escena lésbica provocativa y voyeurista.
TODA UNA NOCHE (TOUTE UNE NUIT) Bélgica / 1982 / Ficción / 90’ / +13
Siguiendo a más de dos docenas de personas en la atmósfera sin palabras de una oscura noche en Bruselas, Akerman examina la aceptación y el rechazo amoroso.
JEANNE DIELMAN 23 COMMERCE QUAY Bélgica / 1975 / Ficción / 202’ / +13
Jeanne Dielman vive una existencia monótona, repetitiva en su apartamento de Bruselas. Ella parece perfectamente resignada a su situación hasta que una serie de desajustes depara cambios inesperados y dramáticos.
LOS ENCUENTROS DE ANA (LES RENDEZ-VOUS D'ANNA) Bélgica / 1978 / Ficción / 128’ / +18
El trabajo de Anna como directora de cine la lleva por toda Europa Occidental. Vaya donde vaya, o ya tiene alguna relación íntima o la encuentra rápidamente. La gente se siente atraída por ella y tiende a revelarle sus secretos más íntimos, a pesar de que Anna no muestra interés alguno por conocerlos.
NOTICIAS DE CASA (NEWS FROM HOME) Bélgica / 1976 / Documental / 85’ / ATP
Imágenes de la ciudad de Nueva York y sus habitantes. Sobre esas imágenes oímos leer las cartas que la madre de la directora de la película le envía desde casa, en Europa.
MS/MG