Luis Caputo debió aceptar el atraso cambiario y da un giro a la espera de que baje el riesgo país
La Argentina necesitará el año próximo que el riesgo país caiga a la zona de los 300 puntos -actualmente está en 620-, para finalmente obtener financiamiento en el mercado internacional a tasas razonables y despejar cualquier duda sobre el cumplimiento de los pagos de deuda.
Todavía le queda conseguir USD 3.000 millones para los vencimientos de enero, y otros USD 4.500 millones para julio. El riesgo para el gobierno es que el mayor corrimiento del dólar presione sobre los precios.
En ese marco debe entenderse la decisión de cambiar el esquema de bandas de flotación del dólar a partir de enero y enlazarlo con una inflación que viene corriendo al 2,5% mensual.
La primera reacción ante la medida fue una suba en la cotización de los títulos públicos, que de sostenerse permitirá que el riesgo país vaya retrocediendo.
Analistas explican que era insostible mantener una depreciación del 1% con ese nivel sostenido de costo de vida. Así, el equipo económico también envía una señal al FMI, que venía cuestionando la falta de acumulación de reservas.
Se espera ahora que el Banco Central podrá empezar a atesorar divisas del trigo que ya están empezando a ingresar -ver el primer envío realizado a China-, como ejemplo, y desde marzo o abril el ingresos de las poderosas ventas de soja.
Tras el dato de inflación del 2,5% de noviembre, el Gobierno aceptó la necesidad de dar inicio a una nueva fase del programa económico.
El Banco Central dispuso que desde el 1° de enero actualizará el esquema de bandas de flotación del dólar, a la vez que definió mecanismos para aumentar la compra de reservas.
“A partir del 1 de enero de 2026, el techo y el piso de la banda de flotación cambiaria evolucionarán cada mes al ritmo correspondiente al último dato de inflación mensual informado por INDEC”, dijo el BCRA.
Esto quiere decir, que desde el mes que viene, la banda de flotación se actualizará al 2,5% mensual que informó el INDEC la semana pasada. El techo, de esta forma, se ubicará en los $1.556.
Según analistas, esto le permitirá al Banco Central dejar que la cotización se acomode sin tener que salir a vender reservas en el medio.
En paralelo, el organismo anunció un programa de recompra de reservas esperando que la demanda de dinero aumentará consistentemente desde el mes próximo.
La autoridad monetaria estima comprar entre US$ 10.000 millones y US$ 17.000 millones. Se espera que el mercado le dé la bienvenida a estas medidas.
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