Cine

Julia Roberts: “Es curioso que nunca se pregunte por la evolución de los personajes masculinos en el cine”

Javier Zurro

14 de octubre de 2025 08:33 h

0

Ser una estrella de Hollywood se demuestra en muchos lugares. En el set de rodaje, en la alfombra roja… y, por supuesto, en las jornadas promocionales de cada película. Es ahí donde las actrices y los actores sacan todo su arsenal de encantadores de serpientes para llevarse a los periodistas a su terreno, contestar lo que quieran y evitar cualquier pregunta farragosa. Las estrellas no quieren dar titulares, aún menos si es sobre asuntos peliagudos.

Julia Roberts lleva en esto décadas, y se las sabe todas para comprometerse cuando quiere y hacerse la distraída cuando no. Lo demostró en la gira promocional de Cacería de brujas, el film que se estrenó estos días y que protagoniza a las órdenes de Luca Guadagnino. La trama de la película apuntaba a preguntas sobre el feminismo y el Me Too. Cacería de brujas es un thriller en el que Roberts interpreta a una profesora de Filosofía de Yale a la que una alumna le confiesa que otro profesor, su mejor amigo en la universidad, la agredió sexualmente. Su personaje se enfrentará a sus dudas como feminista que desea apoyar a su alumna y, a la vez, creer la versión de su compañero. 

La película encendió los debates en la pasada Mostra de Venecia entre los que consideraban que Guadagnino dejaba clara su postura a favor de las víctimas y los que consideraban peligroso que se dudara de su testimonio y se jugara al suspenso en torno a ello mostrando a dos mujeres enfrentadas. La actriz afrontó la conferencia de prensa con su eterna sonrisa y zanjó el debate en una sola respuesta. “No creo que esta película reviva el debate sobre mujeres enfrentadas o que no se apoyan mutuamente. Hay muchos viejos argumentos que se abordan acá y que generan conversación. Me gusta que la película haga que hablen de este tema”, dijo comprometiéndose solo lo justito.

En la conferencia de prensa que ofreció en Madrid realizó la misma operación. Fue encantadora, contó que era su cumpleaños, dijo que necesitaba descanso y que los periodistas eran muy inteligentes haciendo preguntas que luego respondía haciendo círculos. Ocurrió cuando le preguntaron si creía que los personajes femeninos habían evolucionado… “Claramente, necesito un día libre”, dijo.

Posteriormente abordó, a su manera, el tema: “Es curioso, la gente pregunta todo el tiempo sobre la evolución de las mujeres en el cine, pero nadie habla nunca de la evolución o la desevolución de los hombres en el cine. Y supongo que me pongo un poco nerviosa porque no sé muy bien qué significa. Pienso que cada personaje es muy diferente, y todos tienen defectos, algunos están empoderados, son poderosos y evolucionan, y otros están truncados y perdidos. Lo que esta película hará o no hará en ese sentido, está más allá de mi comprensión en este momento”.

Para Roberts “la gran ventaja de hacer una película como esta es que la gente tiene conversaciones entusiastas y emocionantes sobre un sinfín de temas”. “No se trata solo de género o política. Hay muchas capas”, dijo la actriz que aseguró que le “encanta participar en ese tipo de conversaciones durante una cena, y eso es lo que está sucediendo en esta película”. No lo hizo en la conferencia de prensa.

Su compañera, Ayo Edeberi, famosa por su papel en The Bear, considera que en el filme se aborda “la increíblemente extraña complejidad del género, la política, la afiliación política, la raza y la clase”. Por eso agradece que las conversaciones en torno al film sean en una escala de grises, porque opina que eso “crea más espacio para la conversación y los matices”. “Creo que todos los que estamos en esta sala pertenecemos, honestamente, a industrias que definitivamente se benefician financieramente de los extremismos. De la polarización. Y aunque sea difícil, creo que tenemos la obligación de cuidarnos mutuamente, creando espacio para los grises y los matices”.

¿Sería Julia Roberts amiga de esa Alma fría y, en ocasiones, egoísta a la que interpreta? “Bueno, creo que me gustaría sentarme a su lado en una cena y simplemente desfogarme con ella. Creo que sería deportivo y divertido. ¿Pero amigas?… No sé, ¿qué opinas Luca?”, dijo devolviendo la pregunta a su director, el autor de filmes como Call me by your name o Queer. El italiano lo zanjó todo con una de sus frases inteligentes: “Creo que Alma estaría celosa de vos”.

La química entre la actriz y el director se nota a la legua, y Roberts describe esta experiencia como muy “divertida por poder estar en la órbita de alguien tan interesado en la gente, tan curioso y tan enamorado de por qué hacemos las cosas que hacemos o dejamos de hacerlas”. “Alma era tan desconocida, complicada y desafiante para mí, que me emocionaron muchísimo las posibilidades de este tipo de interpretación, y él me animó y apoyó profundamente, y simplemente creyó en mí incluso antes de que supiera lo que estábamos haciendo”, expresó. Ahí entran las inseguridades de la actriz que siguen aunque lleve décadas en esto: “Cuanto menos trabajo, al volver, todos esos miedos que tengo vuelven con más fuerza, sobre todo porque soy muy exigente”. 

Necesitamos tu apoyo para seguir investigando

En elDiarioAR no nos callamos

No tenemos un dueño que sugiere prudencia, no hay un grupo económico que haga sentir que ciertas líneas no conviene pisarlas, no dependemos de favores del poder ni de un sobre bajo la mesa. Nuestra libertad no es retórica: se construye todos los días y se sostiene —o se cae— según la fuerza que tenga nuestra comunidad. Por eso contamos con vos. No es un trámite. No es un clic simpático. Es una decisión política en defensa de la libertad, y contra el silencio. Sumate. Es ahora.