Habrá más. Y será peor. Donald Trump advirtió este viernes a Irán que habrá nuevos ataques de Israel, y afirmó: “Serán aún más brutales”.
“Le di a Irán la oportunidad de llegar a un acuerdo”, dijo el presidente de EEUU en sus redes sociales, en relación con las negociaciones sobre el desmantelamiento del programa nuclear iraní: “Se lo dije, de la forma más contundente, 'háganlo'. Pero no importa lo mucho que lo intentaron y lo cerca que se quedaron, lo cierto es que no lo lograron. Les avisé que sería mucho peor que cualquier cosa que hayan conocido o imaginado, que EEUU hace las armas más letales del mundo, y que Israel tiene muchas y aún más están en camino, y saben usarlas”.
“Hace dos meses le di a Irán un ultimátum de 60 días para 'llegar a un acuerdo”, sostuvo Trump en otro post: “¡Deberían haberlo hecho! Hoy es el día 61. Les dije lo que tenían que hacer, pero no lo hicieron. ¡Ahora tal vez tengan una segunda oportunidad!”
Trump relata que “algunos iraníes de la línea dura se expresaron con valentía, pero no sabían lo que estaba a punto de ocurrir. Y están todos muertos ahora, y solo irá a peor. Se produjo ya una gran destrucción y muerte, pero aún hay tiempo de parar esta matanza, en tanto que los próximos ataques planeados serán aún más brutales”.
“Irán debe firmar un acuerdo, antes de que no quede nada, y salve lo que un día fue conocido como el Imperio Iraní [Persa]. No más muertes ni destrucción, háganlo antes de que sea demasiado tarde”, concluye Trump.
Gran ataque israelí
Israel lanzó en la madrugada de este viernes un gran ataque sobre Irán en el que mató a varios altos cargos militares y científicos nucleares del país. El Ejército israelí dijo que más de 200 cazabombarderos han golpeado más de un centenar de objetivos en suelo iraní, algunos relacionados con el programa nuclear del país y sus sistemas de defensa aérea, pero también objetivos civiles. Irán comenzó a responder con el lanzamiento de más de cien drones hacia el Estado judío, muchos de los cuales están siendo interceptados, según Israel y Jordania.
El ataque se produce mientras Israel continúa con el genocidio en Gaza, sigue bombardeando Líbano y ocupando una parte de Siria, y mientras EEUU negociaba un acuerdo con Irán para limitar su programa nuclear. El Ejército israelí justificó el ataque señalando una información de inteligencia nueva que indicaba que Teherán se estaba “acercando al punto de no retorno” en el desarrollo de armas nucleares.
Entre los objetivos del ataque israelí se encuentra la principal planta de enriquecimiento de uranio de Irán, Natanz, que fue alcanzada en los bombardeos, según ha confirmado el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). La agencia nuclear de la ONU dijo que “no aumentaron los niveles de radiación” después del ataque, que causó daño en las instalaciones situadas al sur de Teherán.