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¿Diagonales que integran o diagonales que dividen?

Legisladora porteña del Frente de Todos
Claudia Neira durante una recorrida el lunes por la villa 20.

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¿Es posible generar “diagonales” vinculando el orden macroeconómico con la integración social de cada argentino excluido? En la Ciudad de Buenos Aires ¿se están tendiendo esas diagonales? 

La Ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad de Buenos Aires, María Migliore, en una nota publicada el 25 de mayo, abrió estos interrogantes que nos invitan a reflexionar.

En nuestro país los datos macroeconómicos muestran una recuperación muy clara de la economía. El crecimiento de la actividad económica, en particular de la industrial, los niveles récord de las exportaciones y la creación sostenida de empleo son signos sustanciales del sendero de desarrollo económico que debemos transitar. Estos datos se traducen en la vida de los argentinos y las argentinas: no son sólo números, implican –concretamente-  que las personas de carne y hueso, pese a todo lo que aún falta, viven un poco mejor.

En este marco de ordenamiento macroeconómico, la generación de empleo es fundamental para consolidar la integración social. Para ello, el Gobierno Nacional ha dado pasos fundamentales y los datos están a la vista. Sin embargo, ¿qué está sucediendo en la Ciudad de Buenos Aires? 

El Jefe de Gobierno Rodríguez Larreta no ha promovido ni un modelo de planificación y desarrollo económico, ni tampoco políticas para motorizar el crecimiento de la economía. La recuperación del empleo de calidad es más lenta que en el resto de las jurisdicciones del país. De hecho, respecto de 2019, no solamente es la que perdió mayor cantidad de asalariados privados (-34.941), sino que también es la que presenta mayor caída en términos relativos (- 2,4 %) junto a Mendoza y Salta (-2,7 %).

En este contexto, el Gobierno porteño ha presentado en la Legislatura un proyecto de “Ley 

de Integración Productiva e Impulso al Trabajo en Barrios Populares“. Mediante esta iniciativa se crea un nuevo ”Distrito“ en la Ciudad para ”promover“ la instalación de comercios nuevos en los barrios Rodrigo Bueno, Padre Carlos Múgica (villa 31), Playón de Chacarita y Villa 20. A tal fin, el Gobierno incentiva a las grandes cadenas de comercio minorista que podrán descontar, del pago de Ingresos Brutos, hasta el 80% de la inversión realizada. Recordemos que -en nuestra Ciudad- tenemos la alícuota más alta de ingresos brutos del país para comercios minoristas[1].

Mientras tanto un carnicero de la Villa 31 que -durante dos generaciones- invirtió con esfuerzo y mucho trabajo en su barrio, tendrá que competir de forma desigual con grandes cadenas y millonarios beneficios por parte del Estado Local. 

Por otra parte: ¿Por qué motivo una carnicería en el barrio de Belgrano va a descontar de ingresos brutos el monto invertido en los barrios que integran este “distrito”? En el caso de Rodrigo Bueno, el Ejecutivo ya adjudicó la concesión de un local a una importante cadena de carnicerías y – de aprobarse esta Ley- tanto el alquiler como el resto de la inversión va a poder descontarlo de su pago de ingresos brutos respecto de su actividad en toda la Ciudad.

Por otro lado, el proyecto que se tratará en la Legislatura, se refiere al “impulso al trabajo”. Para ello proponen otorgarle este beneficio impositivo a aquellas actividades que se asienten en estos barrios y contraten, al menos, un 30% de personas del barrio. Esta condición tiene dos inconvenientes: primero, que el porcentaje resulta muy bajo si el objetivo es crear empleo para esos barrios y segundo, que el proyecto –seguidamente- da la posibilidad de incumplir con este supuesto en los casos de no encontrar el perfil necesario.

En conclusión, este proyecto no integra, porque hace más difícil y desigual la competencia comercial en los barrios populares y tampoco incentiva el trabajo porque no garantiza condiciones para una oferta importante de puestos de trabajo.

Le propusimos al oficialismo que converse con los vecinos y vecinas de los barrios, que escuche sus demandas y propuestas. ¿Por qué traer carnicerías, verdulerías o peluquerías, que ya existen en esos barrios? ¿Por qué no se priorizan aquellas actividades que efectivamente faltan o son deficitarias en estos barrios? ¿Por qué no diseñamos una política integral para la distribución y la logística en barrios donde no ingresan los proveedores de mercadería? 

El camino elegido por el gobierno es otro: competencia desleal y destrucción de los comercios que se instalaron con esfuerzo e inversión genuina. Diagonales que, en vez de unir lo existente con lo nuevo, generan una nueva división.

Lo cierto es que la integración productiva de los barrios populares debe darse mediante políticas que involucran el desarrollo económico en su conjunto. Es necesario acompañar y potenciar la actividad comercial de los barrios, dar cumplimiento a la Ley de Economía Social y Popular votada en 2020, generando soluciones de financiamiento a proyectos productivos.  Y también es preciso tener políticas activas para actividades económicas dinámicas, como la textil, la gastronómica y la construcción, que son centrales para la generación de empleo y la inclusión social de los sectores populares. A nivel nacional, por ejemplo, ya se cuentan con 100 mil puestos de trabajo registrado más en la actividad de la construcción en el sector privado respecto del peor momento de la pandemia y se superó en 24 mil empleos registrados de este rubro en relación con diciembre de 2019. En la Ciudad, en cambio, el empleo para la construcción privada, es casi 14,75 % menor que en 2019. 

El Ejecutivo Porteño, con las políticas públicas adecuadas y voluntad política, también podría impulsar medidas para mejorar el empleo de la Ciudad y que aquellos porteños que tienen un trabajo no registrado pasen a ser asalariados. Un camino como el trazado a nivel nacional donde las empresas privadas y el Gobierno Nacional convenian para que aquellos que cobran planes sociales pasen a tener un trabajo privado registrado asalariado. En nuestra Ciudad nada de eso existe.

Desde Juntos por el Cambio han pretendido silenciar nuestras críticas al proyecto argumentando que el Frente de Todos está en contra de las empresas ¡Justamente el Gobierno Nacional que ya creó más de 700 mil puestos de trabajo registrado y que logró ubicar la serie de trabajo registrado en su máximo histórico: 12,5 millones de personas!

En la Ciudad de Buenos Aires es necesario un debate honesto. Construyamos diagonales en serio, con integración productiva, creación del empleo y un modelo de desarrollo económico. 

[1] Fuente: Informe de Presión Tributaria Provincial, Alícuotas Efectivas de Ingresos Brutos – Diciembre 2021, Ministerio de Finanzas de la Provincia de Córdoba.

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