El Congreso, en receso: las leyes “posibles” para el segundo semestre y la agenda política que tiene bloqueada el FdT

“No hay un alma”. La frase de un habitué del Congreso marca el clima del receso invernal que desde este lunes –y por las próximas dos semanas– se vive dentro del palacio legislativo. Las vacaciones paralizaron una agenda parlamentaria ya bastante bloqueada por la situación de paridad que existe entre el oficialismo y la oposición –principalmente en Diputados–, en el marco de la propia crisis que atraviesa la Casa Rosada tras la intempestiva salida de Martín Guzmán como ministro de Economía y la llegada de Silvina Batakis.

En esa tensa calma que recorre los pasillos parlamentarios, tampoco hay grandes expectativas por los proyectos legislativos que podrían tratarse a partir de agosto. Sin embargo, la atracción del segundo semestre será el Presupuesto 2023, luego de que el estimado de gastos y recursos de este año fracasara cuando Máximo Kirchner, por entonces jefe del bloque oficialista, no pudo conseguir el necesario apoyo opositor. Desde aquel 17 de diciembre, pasó una vida.

“Los recesos sirven para meter paño fríos en relaciones complicadas y para olvidarse de algunos proyectos que no tuvieron mucho consenso, como el de los jueces de la Corte en el Senado o la ley de Alquileres en Diputados, leyes que están complicando el diálogo con la oposición”, analizó una voz con despacho propio en la Cámara baja. 

Con ese panorama, además de la ley de leyes que comenzará a discutirse a mediados de septiembre, para lo que resta del año solo quedaría espacio para que avancen iniciativas vinculadas al desarrollo económico, agenda que el oficialismo con Sergio Massa a la cabeza ha podido construir con parte de la oposición. Si bien fue una foto meramente política, cuando el tigrense recibió a Batakis en su despacho, apenas la ministra juró en el cargo, se puntearon proyectos sobre el sistema previsional, la industria y la producción. La agenda más política es imposible frente a la polarización reinante. 

Las leyes “posibles” y las bloqueadas

En el obligado acuerdo que necesita alcanzar el Frente de Todos con parte de la oposición –últimamente pescando en las peceras del interbloque Federal de Graciela Camaño, Provincias Unidas, Movimiento Popular Neuquino, y el bloque Ser–, las leyes posibles que podrían avanzar en la Cámara baja son la de Electromovilidad, el proyecto de Fomento a la Agroindustria y la reforma a la ley de Compre Argentino.

Mayor consenso tienen iniciativas como el aumento de los subsidios al transporte del interior, ley de promoción de la enfermería, el reciclaje de neumáticos fuera de uso y la modificación de la ley de Residuos Peligrosos.

El Gobierno espera que pueda avanzar su proyecto de ley que establece un plan de pagos de deudas previsionales para que unas 500 mil personas que no alcanzaron a cumplir con los años de aportes puedan jubilarse este año. Antes del receso, comenzó a debatirse con especialistas en la Comisión Previsión Social.

Más trabada está la ley de Alquileres, como ya anticipó este medio, porque pese a que la oposición tenía la oportunidad de arrebatarle la media sanción al oficialismo como hizo con la Boleta Única de Papel (BUP), desacuerdos internos entre JxC y el Interbloque Federal paralizaron su avance. Según supo elDiarioAr, tampoco en el FdT hay ahora una posición unificada, pese a que el oficialismo sacó por mayoría el dictamen que prácticamente mantiene la norma actual.

En una situación de debilidad política, casi imposibles de tratar para el oficialismo estarán las iniciativas que impulsó Cristina Kirchner desde el Senado y que fueron giradas a Diputados: la reforma del Consejo de la Magistratura y la creación del fondo para pagarle al Fondo Monetario Internacional. Ni que hablar de la ley de renta extraordinaria, que presentó el ya ex ministro Guzmán, y que ni siquiera se trató en comisiones. O la del salario básico universal, que el espacio de Juan Grabois impulsa con protestas en las calles, aunque también hay una iniciativa de Juliana Di Tullio en la Cámara alta, con algunas diferencias.

La ampliación de la Corte, a punto de fracasar en el Senado

Con la vice de viaje en el Sur, la Cámara alta entró en un receso de hecho y, según detalló Télam, la única actividad está centrada en reuniones de asesores. En esta última semana hubo varios encuentros en las comisiones en las que, por ejemplo, se continuó con el estudio de un proyecto de ley presentado por el oficialista Mariano Recalde para modificar la Ley de Contrato de Trabajo para incorporar como partícipes de las ganancias de una empresa a los trabajadores.

Pero pese a contar con cierto número propio para dominar la agenda en el Senado –con habituales aliados de Río Negro y Misiones el FdT consigue el quórum–, aún se mastica bronca por el freno que tuvo que meterle a su proyecto de ampliación de la Corte Suprema. Justo en la semana siguiente a la renuncia de Guzmán, la bancada oficialista pretendía aprobar el proyecto de ley impulsado por 16 gobernadores peronistas para ampliar el número de integrantes de cinco a 25 jueces. 

La disidencia que mostraron el puntano Adolfo Rodríguez Saá y la riojana Clara Vega echó por la borda la intención de la vicepresidenta, aunque podría haber negociaciones para reflotar la iniciativa en agosto. 

Tras el receso, también se espera en el Senado avanzar con la designación de 62 funcionarios judiciales (entre jueces, camaristas y fiscales) de la Justicia Nacional, así como el proyecto venido en revisión de Diputados sobre asignaciones específicas para la industria de la cultura. También está en agenda la modificación de la Ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad y del mecanismo por el cual se llama a consulta popular, presentados por el FdT.

MC