Demorados los pliegos de Lijo y García-Mansilla, la Corte buscó dar una señal de normalidad: 211 fallos tras la feria

La Corte Suprema buscó dar una señal de cierta “normalidad” en el regreso de la actividad judicial tras la feria de enero, atravesada por la disputa interna entre sus tres miembros y la incertidumbre político de qué pasará con los candidatos del Gobierno para completarla: Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. Este jueves los supremos Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti firmaron en acuerdo más de 200 sentencias, sin necesidad de convocar a conjueces.
La primera actividad del año del máximo tribunal revela entrelíneas que hubo cierto acuerdo entre el dúo Rosatti-Rosenkrantz y Lorenzetti para evitar dar una imagen de parálisis judical. Al faltar dos de sus cinco miembros, los jueces están obligados a acordar las sentencias para no tener que llamar a conjueces. En total fueron 211 sentencias, principalmente de casos privados y sin repercusión política, aunque hubo pocas excepciones.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación hizo lugar hoy a un recurso extraordinario presentado por la exAFIP-DGI (actual ARCA) y revocó una sentencia que había favorecido a Marcelo Rossini, titular de una empresa de comercialización de combustibles, en una disputa sobre la compensación de créditos fiscales derivados de la venta de gasoil a subcontratistas de la Entidad Binacional Yacyretá. Y también rechazó un recurso de queja y dejó firme la condena a un grupo de policías de Entre Ríos por el delito de sedición agravada, tras una revuelta ocurrida en la ciudad de Concordia los días 8 y 9 de diciembre de 2013 en reclamo de mejoras salariales, durante la cual la fuerza se autoacuarteló, dejando a la ciudad sin seguridad y provocando saqueos en diversos comercios.
Lo llamativo del trabajo de la Corte Suprema fue justamente el movimiento coordinado de los tres supremos cuando se demora la nominación de Lijo y García-Mansilla en el Senado, a propuesta del presidente Javier Milei. Sus pliegos están en el temario de las extraordinarias que ya se están cursando en el Congreso, pero están paralizados por falta de negociación entre el oficialismo y el peronismo de Cristina Krichner. Los libertarios necesitan sí o sí el apoyo de Unión por la Patria porque los jueces de la Corte se confirman con dos tercios de los presentes en el recinto.
Una de las propuestas en la conversación que aún no fluyó entre ambos bandos es que la Casa Rosada impulse la ampliación de la Corte a más miembros, lo que le permitiría al peronismo poner una ficha propia. Hasta ahora el Gobierno pateó esa jugada y dejó trascender que sus candidatos a la Corte son “los dos o ninguno”. El juez Lijo ya tiene el visto bueno tanto de UxP como de parte de la UCR, pero no así García-Mansilla, muy custionado por el peronismo por su perfil ultraconservador.
Esta misma semana trascendió que si el Senado aprueba el pliego de Lijo pero no el de García-Mansilla, la nominación del catedrático podría darse por decreto firmado por el presidente Milei. Sin embargo el panorama general es incierto.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación dará inicio formal al año judicial 2025 este jueves, con la deliberación de sus actuales miembros, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
Cómo se convoca a los conjueces
Todos los fallos de la Corte necesitan al menos tres votos. Hoy no hizo falta, pero ante casos en los que no haya acuerdo de Rosatti, Rosenkratz y Lorenzetti, el máximo tribunal puede convocar a conjueces para garantizar la mayoría necesaria.
Según el artículo 22 del decreto-ley 1285/58, modificado por la ley 23.498, cuando se presentan recusaciones, excusaciones, vacancias o licencias de alguno de los jueces, la Corte se integra con conjueces designados por sorteo entre los presidentes de las cámaras federales del país. Este mecanismo también se aplica cuando la falta de unanimidad entre los jueces impide alcanzar una mayoría.
Tras la jubilación de Juan Carlos Maqueda en diciembre pasado, el tribunal estableció un procedimiento ágil para la convocatoria de conjueces, con el objetivo de evitar la paralización de su actividad. Dado que la Corte requiere tres votos coincidentes para dictar un fallo, la presencia de un conjuez se torna indispensable si uno de los tres jueces actuales disiente con sus colegas.
La lista de conjueces incluye a los presidentes de la Cámara Federal de Casación Penal, la Cámara Nacional Electoral, la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico, la Cámara Federal de la Seguridad Social, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal y la Cámara de lo Contencioso Administrativo Federal, entre otras. Además, se suman los titulares de las Cámaras Federales de Apelaciones de ciudades como Bahía Blanca, Córdoba, Mendoza, Rosario y Tucumán.
Quedan excluidos de esta lista los presidentes de las cámaras nacionales con competencia en lo comercial, laboral, civil y penal de la Ciudad de Buenos Aires, debido a su carácter nacional y no federal. En caso de que ninguno de estos jueces pueda integrar el tribunal, se procede al sorteo de un abogado de la matrícula con acuerdo previo del Senado. La Corte ya notificó al Poder Ejecutivo y al Senado que las listas de estos conjueces están vencidas, lo que podría generar la necesidad de actualizarlas en el corto plazo.
Con información de agencia NA
MC
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