Identifican al prefecto que le disparó a Jonathan Navarro: lo llaman a indagatoria y le prohíben salir del país

El prefecto que disparó contra Jonathan Navarro durante la represión contra la marcha de jubilado del 12 de marzo pasado es el oficial auxiliar Sebastián Emanuel Martínez, de la Agrupación Guardacostas (AGGU) de la Prefectura Naval Argentina, fuerza federal que conduce políticamente Patricia Bullrich, flamante candidata a senadora nacional por La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires.
La identificación de Martínez la realizó el Juzgado Federal 1, a cargo de María Servini, en base a la reconstrucción del ataque que realizó la plataforma independiente Mapa de la Policía, según supo elDiarioAR de fuentes allegadas al expediente. La jueza llamó a indagatoria al prefecto para el 16 de septiembre próximo y le prohibió salir del país.
La revelación del nombre del prefecto se da menos de un mes después de que el Mapa de la Policía y la querella publicaran un video en el que revelan con precisión la cara del tirador. Por el impacto de la bala de goma que contenía gas pimienta, Navarro –un hincha de Chacarita de 33 años– perdió por completo la visión del ojo izquierdo. Ya fue intervenido quirúrgicamente al menos dos veces.
La reconstrucción del caso de Navarro es la segunda de este tipo, después de la pieza forense sobre el fotógrafo Pablo Grillo: a través del cruce de imágenes de testigos involuntarios y fotorreporteros, el trabajo del Mapa de la Policía permitió dar con el gendarme Héctor Guerrero, que ya fue convocado a declarar como imputado por la jueza Servini para el próximo 7 de septiembre. La magistrada investiga el rol de las fuerzas durante la represión del 12 de marzo, donde hubo una “cacería policial”: más de cien detenidos sin causa y más de 50 heridos.
Cómo se identificó al prefecto
El prefecto Martínez que atacó a Navarro fue identificado por varios elementos: el color naranja del rifle Byrna TCR que portaba, una marca blanca en su casco, protecciones de antebrazo colgando de la cintura y un guante negro en una mano. A partir de la reconstrucción del hecho, la querella presentó un oficio en el que se le solicitó a la Prefectura el legajo de todos los efectivos que portaban armas Byrna TCR –que dispara proyectiles neumáticos con gas pimienta– el día del operativo y sus imágenes. El juzgado cotejó dicha información con la reconstrucción realizada por el Mapa y reconoció que su retrato coincide con el identificado.
Este miércoles 20 de agosto los integrantes del Mapa de la Policía se presentarán ante el juzgado para explicar técnicamente cómo se elaboró el informe de reconstrucción audiovisual presentado por la querella, detallando el origen y la preservación de las imágenes, así como el método que permitió individualizar al prefecto.
En el relevamiento sobre Navarro fue clave la cámara de un domo de la policía ubicado en el Congreso a la que se accedió gracias al pedido de la Justicia como parte del expediente que investiga el ataque a Pablo Grillo. Desde esa perspectiva quedó registrado el movimiento de la línea de prefectos sobre el costado de la plaza del Congreso que da a Rivadavia. Lo que hizo el Mapa fue cruzar esa toma con imágenes capturadas desde la calle y que dieron otra perspectiva de la represión.
A pesar de que el manual de uso de este armamento prohíbe apuntar hacia partes sensibles del cuerpo, en el video de la reconstrucción se observa que el disparo de Martinez se efectuó a menos de cuatro metros de distancia y que apuntó directamente a la cara de Navarro.
La represión contra el hincha de Chacarita, que participó de la movilización por la angustia de su padre como consecuencia del alto costo de un medicamento (unos $80.000), además permite pensar en una denuncia más ambiciosa: que las fuerzas de Bullrich actuaron en coordinación para reprimir ferozmente la manifestación. Porque Navarro recibió su disparo sobre la Avenida Rivadavia casi a la altura de Rodríguez Peña apenas tres minutos después de que en el otro costado de la plaza del Congreso, sobre Yrigoyen y Solís, cayó gravemente herido Grillo.
El llamado a indagatoria del prefecto abre una puerta clave para avanzar sobre la responsabilidad material y constituye la punta del ovillo para indagar también en la cadena de mando que diseñó, coordinó y encubrió el operativo represivo
Según la querella, esa secuencia temporal constituye el elemento más contundente para establecer la responsabilidad penal de toda la cadena de mando: demuestra que dos agentes de fuerzas distintas, ubicados en lugares diferentes y actuando sin referencia visual entre sí, ejecutaron conductas idénticas y prohibidas, revelando un patrón de actuación que trasciende lo individual y compromete a las órdenes superiores.
“Este avance marca un punto de quiebre en la causa: se pasó de la identificación del rostro del agresor a la individualización de su identidad. El llamado a indagatoria del prefecto abre una puerta clave para avanzar sobre la responsabilidad material y constituye la punta del ovillo para indagar también en la cadena de mando que diseñó, coordinó y encubrió el operativo represivo. La diferencia de apenas tres minutos entre el disparo que hirió brutalmente a Pablo Grillo y el que dejó ciego de un ojo a Navarro, ejecutados por fuerzas distintas pero en el mismo operativo, evidencia que no se trató de episodios aislados sino de una acción simultánea y coordinada que respondió a una definición política”, aseguró en FM La Tribu Pablo Zapulla del Estudio CKZ y abogado de Navarro.
La investigación indicó, además, que el Prefecto Mayor Héctor Cabrera, jefe de la agrupación Albatros, fue quien esa tarde del 12 de marzo estaba a cargo de la fuerza a la que pertenece el oficial Martinez. El accionar de Prefectura y de Gendarmería respondió a las órdenes del comando unificado liderado por Bullrich. Tanto en el caso de Pablo Grillo como en el Jonathan Navarro, los autores materiales son oficiales de menor rango que responden a órdenes de mandos intermedios. A su vez, estos acatan las órdenes de las autoridades políticas.

La historia de Jonathan Navarro
Jonathan Navarro tiene 33 años y el 12 de marzo fue a la marcha de los jubilados después de ver a su padre angustiado por no poder pagar un medicamento de $80.000. Junto con un amigo viajó desde San Martín —de cuyo municipio es empleado y en el pasado realizaba changas de albañilería para ayudar a su familia— al Congreso en tren y subte para protestar contra el ajuste de Milei. Fanático de Chacarita, se sumó así a los hinchas de su club y de otros equipos para acompañar a los jubilados en esa jornada. Luego del impacto de la bala de goma, fue atendido por una posta de salud ubicada en el Instituto Patria. Regresó a su casa y recién después acudió a un hospital, donde recibió la noticia de que la herida le había causado la pérdida de la visión de su ojo izquierdo.
“Lo único que pido es que esa basura pague por lo que me hizo. Yo ya no tengo la misma vida de antes: pasé momentos de mierda, ya no soy el mismo. Quiero que pague. Ese hijo de puta me disparó a la cara a esa distancia y me pudo haber matado. Igual, no me arrepiento de haber ido, porque fui a defender los sueldos de mi viejo y porque estaba cansado de ver cómo le pegaban a los jubilados”, señaló Navarro a elDiarioAR tras conocer la identidad del prefecto que le disparó. Y agregó: “Quiero que pague por lo que me hizo. Veo los videos y pienso que me pudo haber matado. ¿Por qué no me tiró al cuerpo? Tenía todo el cuerpo para dispararme y me apuntó a la cara. Yo ya no puedo hacer deporte, ya no voy a la cancha, no tengo los mismos reflejos. Tengo el apoyo de mi familia, de mis vecinos, pero es difícil, muy difícil. Que pague, lo único que pido es que pague”.

El rol de Navarro fue clave para la reconstrucción porque él pudo ubicar a los investigadores en tiempo y espacio, algo que no se pudo hacer con Pablo Grillo por su estado de salud delicado. Su testimonio reforzó el insumo principal de las imágenes que recolectó la organización civil. “Laburamos con él, con su relato, con su testimonio. Eso no fue posible con Pablo porque estaba en terapia intensiva. En este caso, además de reconstruir, pudimos construir algo junto a Jonathan, que lo saca de la figura de víctima pasiva y lo pone en un lugar más activo, pudimos generar con él un elemento que vaya en la dirección contraria: el Gobierno tira contra Jonathan y Jonathan puede organizarse en la comunidad y devolverle algo a la agresión”, apuntó a elDiarioAR Matías Castro, uno de los integrantes del Mapa.
El Mapa es un espacio de coordinación entre colectivos, medios autogestivos, activistas, fotógrafos y realizadores. Puntualmente para Navarro se hizo un trabajo conjunto entre la revista Crisis, el CELS, Argentina Humana, la Asociación Contra la Violencia Institucional (ACVI) y el Instituto En Foco. Tras el avance del caso Grillo, ahora lograron aportar información clave para identificar al atacante de Navarro. Ya hay dos efectivos de las fuerzas federales bajo la lupa por actuar bajo la orden del Gobierno de reprimir.
MC/JJD
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