Después de los gestos de distanciamiento del Presidente, Manzur visitó al embajador de los Estados Unidos

El jefe de Gabinete Juan Manzur visitó hoy al embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley, en el Palacio Bosch, residencia del representante norteamericano en Buenos Aires. Manzur y Stanley dieron a conocer el encuentro en sus cuentas de Twitter: se inscribe en las primeras actividades del diplomático, que presentó días atrás sus cartas credenciales en la Casa Rosada. La visita de Manzur -no estaba en agenda, admitieron en la Jefatura de Gabinete- no es un hecho que pase desapercibido: se produce horas después de que el presidente Alberto Fernández transmitiera en Moscú, frente a Vladimir Putin y en el Kremilin, su deseo de “terminar su dependencia tan grande con los Estados Unidos y el FMI” y prometiera que la Argentina “será la puerta de entrada de Rusia en América latina”.

“Un placer reunirme con @USAmbassadorARG en la @EmbajadaEEUUarg para dialogar sobre el fortalecimiento de los vínculos bilaterales. Tenemos grandes expectativas por seguir articulando y profundizando proyectos en áreas de interés común para el beneficio de nuestros pueblos” tuiteó Manzur en su cuenta personal de Twitter.

Manzur es un hombre de aceitados contactos en los Estados Unidos. Integra junto con Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, y Gustavo Beliz, Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, el grupo de funcionarios con sintonía con Washington. Días atrás, circuló la versión sobre un posible alejamiento de Manzur del Gobierno a raíz de su pérdida de influencia en la gestión y sus diferencias con el presidente Fernández. Desde entonces, el jefe de Gabinete levantó el perfil.

Stanley también propagandizó el encuentro. “Continuamos fortaleciendo los lazos entre Argentina y Estados Unidos. Gran encuentro con el Jefe de Gabinete @JuanManzurOK para conversar sobre la relación bilateral”, tuiteó el embajador desde su cuenta. La embajada retuiteó.

Las declaraciones del Presidente en Moscú sorprendieron por su crudeza: si bien los jefes de Estado pueden frecuentar los límites más bien rígidos de la diplomacia, es poco frecuente que se aluda públicamente a un tercer país -EE.UU.- en un encuentro de esta naturaleza. Igual de extraña fue la invitación a que la Argentina sea “la puerta de entrada de Rusia a América latina” que dejó caer el Presidente. Putin no hizo ningún comentario, enfrascado como está en su guerra de nervios con Washington y la UE por cuestión ucraniana. No ha habido reacción de la diplomacia norteamericana, por lo que el encuentro en la embajada tiene un valor que excede lo protocolar.

La novedad se produjo además en el contexto de la negociación de la Argentina con el FMI por la multimillonaria deuda con el organismo. El Gobierno anunció un principio de acuerdo sobre metas fiscales y monetarias que deberá ampliar con el staff técnico del organismo. Desde el FMI se informó que el acuerdo incluye una revisión de la política de subsidios a las tarifas de la energía -que el Gobierno obvió- y la directora Kristalina Georgieva agregó este jueves que el principal objetivo del organismo es “sacar a la Argentina del peligroso camino de la inflación”, por lo que el acuerdo podría incluir metas en materia inflacionaria.

Otro encuentro llamó la atención: el que tuvieron el jefe de la Policía Federal Argentina, comisario general Juan Carlos Hernández, con el nuevo representante del FMI en la Argentina, el británico Ben Kelmanson. Se fotografiaron con las banderas de la Argentina y la del Reino Unido a sus espaldas. La Policía Federal subió un tuit con la imagen del encuentro, que más tarde borró.

WC