El Frente de Izquierda se ubicó como tercera fuerza y pelea para meter varios diputados en noviembre

La enorme fuga de votos del Frente de Todos en las PASO del domingo alimentó los porcentajes de los diferentes espacios opositores, entre ellos la izquierda, que con una histórica elección se ubicó como tercera fuerza nacional por encima de los promocionados libertarios. Canalizando el descontento de sectores que habían apoyado a Alberto Fernández, el Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad (FIT-U), obtuvo más del 5% de los votos en total del país, con elecciones muy buenas como el 23% que consiguió en Jujuy. De esta manera, la coalición que integran el PTS, el Partido Obrero, Izquierda Socialista y el MST, estaría en buena posición para meter en noviembre varios diputados nacionales. Y, si se le suman los votos de los otros espacios que no pasaron las PASO, la izquierda en general sumó el 7,5% de los votos. 

“El voto al FIT-U canalizó ese descontento con sectores que en 2019 se quisieron sacar de encima el ajuste de Macri y que apoyaron al Gobierno porque creían que cambiaría esa política. Ser la tercera fuerza hoy significa ser la alternativa a los otros dos grandes partidos. Esa fuerza que somos en los conflictos gremiales, ambientales y en la lucha por derechos, ahora también se consolida como una fuerza electoral homogénea en todo el país”, le explica a elDiarioAR, el candidato por Provincia del frente, Nicolás del Caño, del PTS.

Lo interesante de esta elección es que nos fue muy bien en muchos lugares de sectores populares, donde le disputamos el voto al peronismo. Ya no es el espacio de clase media progresista que vota a la izquierda. Tuvimos muy buenas elecciones en el segundo y tercer cordón del conurbano, en lugares como Moreno, Merlo, Presidente Perón, y en el interior de La Matanza, donde tuvimos casi el 8% de los votos. Estamos dando la pelea para entrar a los Consejos Deliberantes”, agrega el candidato a legislador porteño, Gabriel Solano, del PO. 

Con los 1.050.000 votos el domingo, el FIT-U hizo la mejor PASO de sus 10 años de historia, por encima de la del 2013, en la que recibieron 850.000 votos y luego subirían a 1.180.000 en las generales, metiendo 3 diputados por Mendoza, Salta y Provincia de Buenos Aires. Para superar esos números en noviembre debería subir 130.000 votos, que no parece difícil porque suman eso los votos de las otras agrupaciones de izquierda que quedaron afuera. 

En CABA, con Myriam Bregman como candidata a diputada nacional y Solano en la representación local, el frente consiguió el 6% de los votos. Con esas cifras la abogada accedería a una banca en el Congreso por la Ciudad, algo que nunca consiguió la coalición. Esta es también la mejor elección en las PASO en ese distrito. En la Legislatura porteña, si se repite la elección en noviembre, también ganarían dos bancas. 

En Provincia, la elección también fue muy buena. Consiguieron 432.000 votos, que representó el 5,22%. Con esos mismos números dentro de dos meses entrarían a la Cámara Baja Del Caño y Romina del Plá. Y con un 0,70% más podría entrar el tercero, que es Néstor Pitrola.

La elección del domingo del FIT-U en Jujuy fue la de mayor porcentaje en la historia de la izquierda en la Argentina en un distrito. Sacó 23% de los votos y, con esas cifras, conseguiría uno de los tres diputados que se ponen en juego en esa provincia. El primero sería para Cambia Jujuy, la lista que apoya Gerardo Morales, el segundo para el FdT y el tercero para la lista de izquierda, que encabeza el recolector de residuos Alejandro Vilca, actual diputado provincial. 

“Nuestras elecciones están vinculadas a los procesos de lucha. Nos fue muy bien en Chubut y San Juan, donde peleamos contra la megaminería. En Neuquén, donde se produjo el movimiento de los trabajadores de la Salud por el aumento del salario en la pandemia. Lo que estamos viendo es que donde hay un movimiento de lucha el FIT-U crece”, le explica Solano a este diario. 

En una primera mirada a los números del domingo del FIT-U se observa cierta consolidación en los distritos que históricamente tenían un caudal, como CABA y Provincia de Buenos Aires, pero también que subió el piso en lugares en los que no les iba tan bien. “En Santa Fe, por ejemplo, que en las últimas elecciones no pasábamos el corte de las PASO, las pasamos esta vez sin problemas”, detalla Solano. Hubo 11 provincias en las que el FIT superó el 5% de los votos, con elecciones interesantes como las patagónicas Chubut (9,4%), Neuquén (7,9%) y Santa Cruz (7,8%). 

Respecto de las perspectivas del FIT, del Caño cree que aún hay mucho desencanto por capitalizar. “Hay una responsabilidad del Gobierno en haber llevado adelante el ajuste. Al abuso de los privilegios y la foto de Olivos se sumó a la situación económica. Y, sobre todo, no se tomaron las medidas necesarias para que los sectores más vulnerables no sean los más castigados. Y la gente se lo está haciendo saber. Entendemos que ahí podemos seguir canalizando el enojo que hay”. 

Respecto de la histórica muletilla que sostenía que la izquierda en la Argentina sumaba pocos votos porque no se unía, tanto Del Caño como Solano sienten que es un reclamo del pasado. “El FIT ya tiene 10 años y muestra su consolidación. Nuestras elecciones van siempre en ascenso y en 2019 se sumó el MST. Dejamos atrás mezquindades y personalismos para ser una alternativa para los trabajadores”, dice Del Caño y Solano suma: “No es que crecieron todos los partidos de izquierda, a algunos les fue muy mal. Esto es producto de una política de frente único para ser una alternativa obrera y socialista frente a la burguesía y sus partidos”.

AM