La pelea porteña

Larreta arma una foto de “resistencia” a Macri y quiere que el candidato del PRO en Capital se defina por encuestas

“Se la va a jugar porque al final las cosas caen por su peso propio”, presionó públicamente el lunes Mauricio Macri a Horacio Rodríguez Larreta para que nomine como único candidato porteño del PRO a su primo Jorge Macri. Pero el jefe de Gobierno parece querer dilatar aún más esa definición.

Para las próximas horas arma una postal de “resistencia” al ex mandatario y busca alternativas para mantener abierta lo más que pueda la interna amarilla entre su ministro de gobierno y los otros dos funcionarios-precandidatos: Fernán Quirós –a cargo de la cartera de Salud– y Soledad Acuña –de Educación–.

El primer movimiento que hará Larreta en ese sentido será mañana y tendrá como protagonista a uno de ellos: en Uspallata ultiman los detalles para un acto junto con Acuña, según supo elDiarioAR de al menos dos fuentes distintas al tanto de la actividad. Será un anuncio específico sobre gestión educativa, pero entre líneas se verá como un mensaje de autonomía del alcalde hacia pedido explícito del flamante “renunciado” a la carrera presidencial. “Por ahora resistimos a la presión”, admitió un operador larretista.

La agenda electoral de la Ciudad se volvió parte de la estrategia electoral del jefe de Gobierno, quien trata de organizar uno o dos anuncios semanales sobre gestión en los que aprovecha para apuntalar su candidatura –o la de los suyos–. Fue el método que usó de hecho para “subir” a Acuña y Quirós a la contienda. En esta oportunidad es remota la posibilidad de que la ministra “se baje”, luego de que lo hiciera el titular de la Legislatura, Emmanuel Ferrario, el domingo apenas horas después del video de Macri.

“Seguimos en carrera”, aseguraron cerca de la ministra de Educación como un aviso interno de que la presión del ex mandatario todavía no hizo efecto en los planes de Larreta. La relación entre él y Acuña tiene ya 25 años y –según apuntó un vocero– “es una de sus personas de mayor confianza”. Fue el propio alcalde el que le pidió que se lance a la precandidatura para su sucesión para poblar la interna amarilla y contrarrestar el peso del apellido Macri, que tiene el apoyo de los halcones del PRO, principalmente de Patricia Bullrich.

También sigue en pie la precandidatura de Quirós, que además cuenta con el respaldo explícito de Elisa Carrió. “Está todo muy bien”, afirmaron colaboradores del ministro de Salud sobre su campaña. Anteayer apareció en la cena del CIPPEC y cruzó afectuosos saludos con Larreta y el primo Macri. No está en agenda todavía una jugada similar a la que hará Acuña mañana.

Encuestas

Aunque laderos del alcalde no dudan en que el candidato amarillo en las PASO porteñas se depurará y finalmente será Macri, Larreta sostendrá a Acuña y Quirós todo lo que pueda. De algún modo le conviene en su armado nacional, donde tiene que demostrar decisión y autonomía política.

La estrategia tiene que ver con la sociedad que intenta armar con la UCR, a través de Gerardo Morales –que ayer tuvo que ser asistido médicamente– y Martín Lousteau, para aprovechar el despliegue territorial del centenario partido. Como el senador-economista se mantiene firme a competir en la interna de JxC capitalino, el alcalde no puede mostrarse explícitamente en su contra. Si sale abiertamente a apoyar la precandidatura de Macri –hoy favorito en varias encuestas– inclinaría demasiado la cancha contra el radical.

Larreta entonces intentará salir del laberinto por arriba. Quiere que la definición del único candidato del PRO sea a través de encuestas. Y, según recogió elDiarioAR en su equipo de trabajo, hasta puso un plazo. “Mediados o fines de abril”, un deadline que podría significar entre una o dos semanas más al que trascendió que quiere imponer el macrismo: Semana Santa, que comienza el 6 de abril.

La herramienta de los sondeos ya la utilizó JxC en Córdoba para definir la pelea entre Luis Juez y Rodrigo de Loredo. El resultado fue un “empate técnico”, pero finalmente será el senador quien irá como candidato a gobernador, mientras el diputado aún mantiene en misterio su rol en las elecciones provinciales. ¿Qué pasaría si también hay paridad entre Macri y Quirós? ¿qué consultora será la encargada de ese estudio? Son preguntas que aún no tienen respuestas en Uspallata. La idea inicial es que se tomen varias encuestas para concluir en un promedio definitorio.

Concurrentes

La fecha de mediados de abril no es antojadiza en el larretismo. El jefe de Gobierno aún no definió cuándo serán las elecciones locales, pero es casi seguro que se inclinará por “pegarlas” con las nacionales: las primarias el 13 de agosto y las generales el 22 de octubre. En caso de balotaje –instancia habitual en la dinámica porteña– el calendario nacional lo prevé para el 19 de noviembre.

Según el Código Electoral porteño, tiene que fijarse la fecha de la elección 120 días de corrido antes. Entonces, si son simultáneas a las PASO nacionales, el límite para tomar esa decisión es el 13 de abril. Parte de esa conversación tuvo Larreta con Macri en su reunión del viernes pasado.

Manejar los mismos tiempos que los comicios a nivel país tienen para Larreta un punto clave: evitar reforzar el desgaste social por la política, clima que opera a favor de Javier Milei y su rechazo a “la casta”. Si las elecciones de CABA fueran separadas, los porteños podrían ir a votar hasta seis veces en el año. 

La única complejidad de pegar las elecciones es cómo ordenar la disputa abierta en el tramo nacional –la más importante–, porque JxC tiene en debate definir si va con fórmulas mixtas o si cada partido socio avanza con su candidato. Actualmente también está superpoblada esa interna: además de Larreta y Bullrich, con Bullrich, están pre-anotados Morales, Carrió, Facundo Manes y Miguel Pichetto. ¿Con quiénes irán las postulaciones porteñas? Gran incógnita. Necesariamente un ordenamiento “arriba” terminará de acomodar “abajo”.

Pero para ese intríngulis el larretismo también tiene pensada una salida: las elecciones porteñas serían “concurrentes”: serían el mismo día pero no operarían con el mismo sistema de boleta larga, sino que apelaría a usar boleta única. Así, los capitalinos definirán su voto a jefe de Gobierno, legisladores y comuneros con una hoja de papel única con todos los candidatos juntos. En simultáneo –y en el mismo cuarto oscuro– deberán elegir su presidenciable y sus diputados nacionales por la papeleta tradicional. Eso puede restarle a Larreta traccionar votos porteños a su candidatura, pero sería una forma de mantener la sociedad política con la UCR y no embarrar más la relación con el PRO. Los pliegues electorales de la política.

MC/MG