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La rompecabezas opositor

Pacto de no agresión y guiños para el día después, la pax armada de Bullrich y Milei

Javier Milei en el Congreso

Pablo Ibáñez

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Javier Milei se posó, sin quererlo, quizá sin buscarlo, en el centro de la galaxia JxC. El libertario, la sorpresa electoral que resiste el paso de los meses y mantiene alta la intención de voto, incide en estas horas como nadie en la dinámica interna del ecosistema opositor. Logra una magia inhabitual: ni Mauricio Macri ni Patricia Bullrich, dos killers políticos que no ahorran estridencias en sus críticas, lo excluyen de sus metrallas públicas.

Milei, liviano y sabedor de esa “impunidad”, despliega un juego de seducción de impacto incierto. Esta semana, luego de que sus candidatos en Río Negro y Neuquén saquen la mitad de los votos que esperaba, validó la posibilidad de una interna -fuera de JxC, en un frente nuevo- con Bullrich. Se permitió una picardía al invocar una frase de la Biblioteca peronista: “El que gana conduce, el que pierde acompaña”. Opera, de fondo, como una disputa por el voto opositor, el más extremo, el hiper crítico del oficialismo.

Es toda una anomalía, sobre todo en este tiempo de campañas feroces, que dos candidatos presidenciales que compiten entre sí, no solo no se embistan sino que, además, se traten con cautela. Dos semanas atrás, cuando Alberto Fernández comparó a Milei con Adolfo Hitler, Bullrich salió en defensa del libertario con una contundencia que no ha mostrado respecto a críticas a otros actores del PRO, su propio partido.

La exministra fijó una hoja de ruta: tiene decidido que no confrontará con Milei. Aunque rechazará todas las ofertas para conformar un espacio en común -algo que tampoco está claro que el libertario contemple realmente- mantendrá el todo amable, de diferentes pero sin ruido, sobre el jefe y candidato de La Libertad Avanza (LLA). Bullrich, en sintonía con Macri, cree que la existencia de Milei, y su imán electoral, no constituyen un problema. No, al menos, por ahora.

“No hay ninguna negociación, ningún diálogo ni nada por el estilo. Tienen buena relación pero no hay un trato fluido”, dicen cerca de Bullrich, planteo que confirman en el entorno de Milei. Como coincidieron en el foro de Llao Llao en Bariloche, se especuló con que se juntarían a cenar. Fuentes de ambos candidatos negaron a elDiarioAr que se hayan reunido. Milei tuiteó, incluso, una foto de su hermana como respuesta a aquellas versiones.

Primaria

Bullrich trasmite que le gana la primaria a Horacio Rodríguez Larreta y que la presencia del libertario no pone en riesgo esa victoria. Es una afirmación sometida al paso del tiempo y que genera debates entre los consultores. ¿Cuánto votante comparten Bullrich y Milei? Un encuestador que hace informes reservados para el mundo empresario entiende que tienen muchos votos en común y analiza que el movimiento de Milei, al proponer una primaria con Bullrich, es una jugada para ir a buscar el voto halcón del PRO. “Le quiere mejicanear los votos”, dice con un diagnóstico brutal y advierte que Milei puede volverse un problema para Bullrich si resulta más atractivo que la exministra para los votantes desencantados.

En el PRO, cerca de Macri, hubo algún alerta sobre la consolidación de Milei como candidato frente a un temor, todavía hipotético: que el libertario se vuelva atractivo para los votos halcones del PRO y migren hacia LLA, y debiliten la posición de Bullrich en una PASO contra Horacio Rodríguez Larreta. No es, según confían a elDiarioAR, un temor en el búnker bullrichista donde entienden que con Milei comparten un tono y críticas pero que el en detalle fino de los votantes, no hay grandes coincidencias.

Encaja con un diagnóstico que hace Carlos Fara, quien entiende que el votante de Bullrich es un votante clásico del JxC y no abandonará ese espacio, ni en las PASO ni en la general para migrar hacia Milei. El consultor detecta diferencias socioeconómicas y etarias entre los fans de Milei y los de Bullrich: los primeros son, en su mayoría, menos de 35 años de sectores bajos o medio bajos, mientras que Bullrich tiene su principal núcleo de adhesión entre los mayores de 50 años de sectores medios y medio altos.

Juega, con el mismo argumento, otro factor: la hipótesis, sostenida en varias encuestas, de que si la PASO de JxC la ganase Rodríguez Larreta, el votante duro del PRO podría trasladarse hacia el libertario por considerar al jefe de gobierno una figura moderada. En la mesa chica bullrichista dicen que hay un gris sobre el volumen de los votos que comparten pero sostienen que no los afecta y que, como está el escenario actualmente, Bullrich derrota en las primarias a Rodríguez Larreta.

A tal punto la exministra se mueve con esa convicción que estableció un pacto de no agresión con Milei, promesa mutua hasta acá, por el cual aunque rechace la oferta de ir a una PASO no confrontará con el libertario ni lo cuestionará. Es una acción dual: Bullrich está segura que Milei no supone una amenaza en cuanto a “robarle” votos sino que, al mismo tiempo, en un hipotético balotaje el votante libertario estaría más cerca de Bullrich que de cualquier otra oferta, salvo Milei, que pueda quedar en el menú, en particular respecto al Frente de Todos.

El pacto de no agresión supone, además, una mirada a media plazo. El bullrichismo mira al 11 de diciembre, se imagina gobierno y proyecta una relación de empatía y alianza, de mínima legislativa, con los libertarios. Esa es la clave del buen trato mutuo: los dos, quizá más Bullrich que Milei, se ven con chances de ser presidentes y proyectan la necesidad de acuerdos legislativos, y perciben que pueden empatizar mejor entre ellos. El tiempo dirá si ese acuerdo perdura.

“Un empresario que viajó al exterior contó que se fue con la convicción de que Horacio era el futuro presidente y cuando volvió se encontró que todos votan a Patricia”, contó un integrante de la mesa chica de Bullrich como indicio de que no hay riesgos en las PASO.

Mundo Milei

Para Milei es, hasta acá, todo ganancia. Su coqueteo con Bullrich, que puede ser una mini traición para que aquellos que están contra la casta, constituye un proceso de cierta institucionalización y, sobre todo, de que no es un sujeto suelto sin anclas ni referencias. Milei ve, como dice un colaborador, que Bullrich es una socia potencial. Su dibujo ideal sería que la exministra pierda las primarias en JxC y él quede como única expresión dura en el menú de candidatos en la general. Está seguro que “muchos votos de Patricia, irán a Javier”, afirman desde LLA.

A su lado, entienden que Milei se volvió más hábil y táctico en la construcción política, y aunque su núcleo cerrado se reduce a él y su hermana, habilitó una construcción más amplia y territorial. Así y todo, en sus posiciones como armar una PASO con Bullrich, interviene una cuestión más llana. “Patricia le cae bien, coincide en cosas con ella, y no se va a pelear. Es más personal que político, aunque ahora le conviene”, explican cerca de Milei y recuerdan que hace tiempo el libertario plantea miradas diferentes respecto a JxC: su fuego sobre las “palomas” del PRO, la UCR y la CC, y sus elogios a los halcones Bullrich y Macri.

“Si Patricia gana, necesita de Javier para mostrar poder político. No solo en cuando a legisladores sino a volumen electoral. Si ella en la general saca 35 y nosotros 25, se puede producir un acuerdo para que el gobierno que surje tenga el respaldo del 60% de los votantes, casi como un anticipo del resultado del balotaje”, apunta en el espacio de Milei.

PI

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