Larreta defendió a D'Alessandro y acusó al Gobierno por la filtración de los chats: “Es una operación del kirchnerismo”

Horacio Rodríguez Larreta reapareció en público tras sus cortas vacaciones en el Sur y en medio del escándalo que envuelve a su ministro de Seguridad y Justicia, Marcelo D’Alessandro, que ayer pidió una licencia temporal en el cargo. El jefe de gobierno y precandidato del PRO para las próximas elecciones acusó al Gobierno de montar una “operación” contra su funcionario y cerró filas en torno suyo.

“Fuimos víctimas de una operación del kirchnerismo”, planteó el alcalde porteño durante una conferencia de prensa esta tarde. “Confío en Marcelo D'Alessandro y respeto su valor de tomarse una licencia y ponerse a disposición para desenmascarar toda esta operación del kirchnerismo”, abundó Larreta, que evitó pronunciarse sobre las filtraciones de supuestos chats entre el ahora licenciado ministro y Silvio Robles, vocero de Horacio Rosatti, presidente de la Corte Suprema de Justicia.

“No me voy a hacer eco de ningún contenido de chats que haya surgido de espionaje ilegal”, respondió cuando fue consultado sobre la supuesta verosimilitud de las conversaciones. 

“Los chats son frutos de un espionaje ilegal, de haberle pinchado el teléfono de D’Alessandro. Y a partir del hackeo hay manipulación de la información”, dijo Larreta. 

El jefe de gobierno sí planteó su postura ante la iniciativa de Alberto Fernández y once gobernadores del Frente de Todos de iniciar un juicio político a todos los miembros del máximo tribunal, tanto Rosatti como Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. “Atacan a la Justicia”, planteó, y agregó contra el oficialismo: “No les gusta la democracia, no les gusta el balance de poderes que supone un sistema republicano”.

Adelantó que el interbloque de Juntos por el Cambio en el Congreso rechazará el avance del jury, aunque el FdT tiene mayoría en la comisión de Juicio Político para llevarlo al recinto. “No vamos a permitir que se lleven puesta la república”, añadió.

Larreta habló desde la Escuela Técnica “Ingeniero Otto Krause”, una de las sedes donde se desarrolla la iniciativa “Escuelas de Verano” del gobierno capitalino. Fue su primer día al frente de la gestión porteña tras un corto receso en Villa La Angostura, donde pasó la fiesta de Año Nuevo y hasta tuvo un encuentro con Mauricio Macri.

Dijo que compartió con el ex presidente “la preocupación” por la situación de la Corte, sobre todo luego de que la Nación cuestionara el fallo del máximo tribunal que le reintegró a la Ciudad parte de los fondos de la coparticipación, también uno de los argumentos que sostiene el pedido de jury desde el kirchnerismo. No contó más detalles de lo conversado con el ex mandatario, cuyo juego político podría impactar en los planes electorales de Larreta, y también de Patricia Bullrich, la otra macrista anotada para ir por la Casa Rosada.

“El kirchnerismo busca cambiar el árbitro en medio del partido. El Presidente y algunos gobernadores dijeron ‘esta Corte Suprema no nos gusta, cambiemos a todos los jueces’”, se quejó Larreta. “Respetar las leyes no es opcional”, planteó. Ayer se conoció el proyecto parlamentario de juicio político a los magistrados y está la expectativa en el Congreso para que Fernández firme en cualquier momento un decreto llamando a sesiones extraordinarias, lo que daría curso a la iniciativa de jury.

Ayer, a través de un comunicado que compartió en Twitter titulado “No somos todos lo mismo”, Larreta reprodujo la defensa que D´Alessandro esbozó públicamente sobre supuestas tareas de “espionaje ilegal” llevadas adelante por el kirchnerismo en su contra, sumado al “montaje con información manipulada” para “atacar, perseguir y desprestigiar”. 

En los días pasados, una serie de mensajes de texto y audios con la voz de D'Alessandro salieron a la luz revelando una presunta trama de tráfico de influencias y corrupción, incluyendo arreglo de fallos y también negociados con la administración porteña facilitados por el propio ministro de Justicia y Seguridad.

Desde JxC salieron a respaldar al funcionario porteño señalando que los mensajes estaban editados y adulterados, pero acorralado por las denuncias públicas D'Alessandro decidió correrse, al menos transitoriamente, de su función.

MC con información de NA