Macri advirtió que la debilidad institucional pone en riesgo el plan económico de Milei

La relación entre Mauricio Macri y Javier Milei atraviesa, desde hace meses, una etapa de desencuentros crecientes que contrastan con la afinidad política y personal que exhibieron durante la campaña electoral de 2023. Aunque el expresidente continúa respaldando el rumbo general del Gobierno, sobre todo en materia fiscal y monetaria, empezó a manifestar con mayor claridad diferencias estructurales, tanto en cuestiones de fondo como en el modo de ejercer el poder.
Este viernes, durante su participación en un almuerzo organizado por la Bolsa de Comercio de Córdoba, Macri volvió a cuestionar aspectos clave de la gestión libertaria. Lo hizo sin dejar de reconocer una buena relación personal con el actual jefe de Estado, pero con frases que reflejan malestar: “Lo que sí cambió es la falta de apego a lo institucional y comienza a afectar al plan económico”.
El líder del PRO advirtió que, más allá de los aciertos iniciales del programa económico, la falta de consistencia institucional pone en riesgo su continuidad. “El plan no es un hecho aislado, sobre todo cuando uno piensa en lo que está buscando, que es recuperar la confianza, porque si hay confianza, la gente dice ‘pongo mi plata’ y se mueve la economía”, señaló. Y subrayó que la confianza no depende de un liderazgo individual, sino del funcionamiento coherente del aparato estatal: “Esa confianza no la genera un presidente iluminado, sino un conjunto de gente que respalde estas ideas. Y ese conjunto está en las instituciones”.
La confianza no la genera un presidente iluminado, sino un conjunto de gente que respalde estas ideas. Y ese conjunto está en las instituciones
Para Macri, la ausencia de una estructura política sólida que respalde al Gobierno debilita sus objetivos de estabilización. El expresidente enumeró valores que considera esenciales en cualquier administración: competencia, transparencia y meritocracia. Y fue enfático al advertir que “empezás a destratar la institucionalidad, empieza a perderse ese bien a alcanzar, y lo que lográs de a poco, lo perdés en un segundo”.
Las diferencias entre ambos referentes no se limitan al terreno institucional. Macri tampoco comparte algunos enfoques ideológicos de Milei, como el ataque constante al sistema democrático, la idea de eliminar el Banco Central o la pretensión de reducir el Estado sin construir capacidad institucional de gestión. A eso se suman discrepancias en temas como política exterior, manejo de relaciones con gobernadores y el desprecio por las formas parlamentarias.
Además, el cortocircuito se alimenta por el conflicto electoral no resuelto entre La Libertad Avanza y el PRO en distintos distritos del país. Pese a que el partido de Macri es el principal sostén legislativo del Gobierno, con votos clave para sostener decretos, leyes y hasta negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, el oficialismo no ha sellado acuerdos formales con la fuerza opositora.
“Hubo cosas que hablamos con Milei y no sucedieron por su entorno”, se quejó Macri. Y apuntó directamente contra Karina Milei, secretaria de la Presidencia y figura central del armado político libertario: “Una cosa es tener un equipo y delegar, y otra cosa es desentenderse. Eso ya no está bien. Milei no puede estar expresando hace un año y medio su vocación por trabajar en conjunto con el PRO y haber logrado cero porque la hermana, que llama El Jefe, decide que no. Es extraño. Es muy particular todo”.
En ese sentido, Macri dejó entrever que las diferencias internas en el oficialismo también deterioran la gobernabilidad. Criticó con ironía los episodios de desorden en el Congreso: “Los diputados del PRO se ocuparon de ser el adulto en la sala, mientras los otros diputados que tenían que ocuparse se tiraban agua, hablaban con megáfonos, se agarraban a piñas”.
El expresidente también cuestionó decisiones ejecutivas recientes, como los nombramientos por decreto en la Corte Suprema y en otros organismos del Estado. Consideró que esas designaciones afectan la credibilidad institucional: “Teniendo esa energía a favor no podés fallar en algo simple como elegir entre tantos argentinos de bien, buena gente preparada, con historia y no prontuario”.
Pese a las críticas, Macri reafirmó su compromiso con la estabilidad del Gobierno: “Son cinco veces que el PRO evitó una crisis económica mayúscula en la Argentina: fue con la Ley Bases, sosteniendo el DNU, el veto uno, el veto dos y hace pocos días dándole el DNU para negociar por el FMI”. Y aseguró que su espacio continuará “sosteniendo este cambio y no permitiendo ningún tipo de desestabilización que se quiera llevar puesto al gobierno del presidente Milei”.
Consultado sobre su futuro político, Macri ratificó que no tiene intenciones de postularse en las elecciones de este año. “No es mi idea, prefiero estar ayudando a otros para que tomen la posta”, afirmó.
Finalmente, al hablar de las legislativas de 2025, envió un mensaje directo al electorado: “La mejor manera de apoyar a Javier Milei es votando al PRO. Así tiene a muchos más como Lospenatto en el Congreso, votando las leyes correctas y fortaleciendo esta idea de cambio”.
En la recta final de su intervención, el expresidente dejó en claro que, para él, el cambio necesita no solo voluntad, sino equilibrio, acuerdos y reglas. El mensaje pareció más dirigido a quien ocupa hoy la Casa Rosada que al público reunido en Córdoba.
JJD
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