El alerta por la meseta en los contagios de Covid-19 forzó una coincidencia entre Nación, Provincia y Ciudad

Ni siquiera ellos recordaban cuándo había sido la última vez que pisaron La Casa Rosada. Entre el descenso de infectados de Covid-19 en el área metropolitana y el ascenso del conflicto político con el albertismo, el ministro de Salud larretista Fernán Quirós y el jefe de gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel, habían perdido el registro.

Pero esta vez la fricción partidaria no desbordó hacia la mirada epidemiológica. Al contrario, hubo triple coincidencia: de diagnóstico, de propuestas y declaraciones posteriores al encuentro. Incluso el tono entre los tres ministros de Salud (Quirós, González García y el bonaerense Gollán) fue notoriamente cordial. “Muy buena reunión”, calificaron desde la Capital. 

La cita duró un poco más de una hora. Estuvieron también los tres jefes de Gabinete: Santiago Cafiero, Carlos Bianco (Provincia) y Felipe Miguel (Ciudad), mientras que los ministros de Salud de las demás provincias dieron su opinión vía zoom. Sin discrepancias durante el encuentro, la conclusión unánime fue que hay se impone testear, reforzar los controles y cumplir los protocolos. Y por último, enfatizar que resulta un error relajarse; que es imprescindible mantener los cuidados y el cumplimiento de todas las medidas de distanciamiento físico, con un pie en las fiestas de fin de año. 

Quirós les pidió a los porteños seguir haciendo “un esfuerzo cotidiano”, para que un eventual “rebrote sea más tardío”. Según el ministro de Rodríguez Larreta (¿candidato a diputado en las legislativas 2021?), “en los últimos 7 o 10 días dejó de descender” la curva de contagios en la Capital Federal. “Es necesario bajar el piso de 300 casos” afirmó.

González García dijo prácticamente lo mismo. “No queremos perder lo ganado”, planteó. Y advirtió que “se ha flexibilizado bastante la conducta” de la ciudadanía. Gollán, calcado. 

En concreto, nadie propuso cierres ni quiera sugirió realizar cambios en la cuarentena. “No ha habido aumento de casos, sino una estabilización de la media móvil. Tenemos unos 300 casos promedio por día. La estabilización es un cambio de tendencia, porque nosotros veníamos descendiendo. Por supuesto que estamos ocupados en intensificar las medidas para poder seguir descendiendo. Pero no va a ser diferente en la Ciudad si son 300, 380 o 280 casos”, había dicho Quirós horas antes, en el reporte matutino que da el gobierno porteño.

El alto el fuego sanitario llegó en la antesala de la nueva presentación del Ejecutivo de CABA ante la Corte Suprema. Apenas Alberto Fernández promulgue la ley que aumenta la quita (unos 13 mil millones de pesos más que los que ya había dispuesto el decreto presidencial), el gobierno porteño volverá a judicializar su reclamo. El planteo por la supuesta inconstitucionalidad de la ley podría entrar mañana.

En paralelo, este martes Rodríguez Larreta desembarcó en el conurbano bonaerense. El intendente de Lanús, Nestor Grindetti, fue el anfitrión de la cita, que se desarrolló en la Sociedad Italiana de Remedios de Escalada. Estuvo María Eugenia Vidal y el resto de la cúpula del PRO bonaerense. Entre otros, los intendentes Jorge Macri, Diego Valenzuela, Julio Garro, Guillermo Montenegro, Pablo Petrecca, Ezequiel Galli y Javier Martinez; el senador Esteban Bullrich; el diputado Christian Ritondo; y el ex jefe de gabinete de Vidal, Federico Salvai.

“Tenemos que seguir fortaleciendo el PRO para fortalecer aún más la alianza de Juntos por el Cambio”, le dijo Grindetti a elDiarioAR. Se trató de otro mensaje de unidad y ensayo de un federalismo módico, con Rodríguez Larreta excediendo de a poco los límites de la Capital. 

AF