Con temperatura bajo cero, hielo y nieve, miles de fueguinos protestaron contra el embate de Milei a la industria electrónica

El paro general desarrollado hoy en la provincia austral movilizó a una multitud de trabajadores de fábrica, pero también de otros rubros públicos y privados. En una jornada gélida en el sur, los gremios lograron visibilizar el conflicto que mantienen con el Gobierno nacional, por la rebaja de aranceles a la importación de celulares. El gobernador Gustavo Melella convocó para mañana a una reunión entre sindicatos y empresarios para garantizar las fuentes de empleo.
Con seis grados bajo cero de sensación térmica y patinando sobre los restos congelados de la última nevada, miles de trabajadores de Tierra del Fuego se movilizaron este miércoles para visibilizar el descontento social y el temor a despidos generalizados que produjo la decisión del Gobierno nacional de reducir los aranceles a la importación de teléfonos celulares, una medida que impacta de lleno en la competitividad de la industria promocionada de la isla.
Los sindicatos nucleados en la CGT de Ushuaia y de Rio Grande, a la que se sumaron decenas de otros gremios públicos y privados, llevaron adelante durante toda la jornada un paro general de actividades que se sintió con fuerza e impactó en el movimiento general de la provincia.

Además de la paralización total de las plantas fabriles, en las que se mantiene vigente un paro por tiempo indeterminado desde hace una semana, la protesta se sintió también en la actividad pública. Las oficinas gubernamentales y municipales atendieron hoy con servicios restringidos, y lo mismo ocurrió en los hospitales y centros de salud. Incluso hubo adhesión de docentes en escuelas públicas y privadas, con lo que el dictado de clases tampoco se desarrolló con normalidad.
El transporte de colectivos se prestó con demoras y menor cantidad de unidades, mientras que en el comercio el acatamiento fue dispar, igual que en bancos y otras entidades financieras.
Los gremios se concentraron desde la mañana frente a las plantas de los dos principales fabricantes de electrónicos de Tierra del Fuego: Mirgor en Río Grande y NewSan en Ushuaia. Allí se montaron piquetes, carpas y tachos con fuego para guarecerse del intenso frío.
En la capital, los trabajadores marcharon desde inmediaciones del puente Victor Choque, cuyo nombre es el del obrero asesinado durante la represión de 1995 por otra protesta fabril, hasta el centro de la ciudad. Allí circundaron la costa del Canal Beagle y llegaron a la avenida San Martín para pasar por delante de la Casa de Gobierno. Por último, se dirigieron hasta la Plaza Cívica donde se llevó a cabo el acto central.
El secretario general de la UOM nacional, Abel Furlan, llamó allí a iniciar desde Tierra del Fuego “la resistencia a las políticas del presidente Javier Milei”.
En los discursos de otros gremialistas también hubo referencias a las declaraciones del ministerio de Desregulación y Transformación del Estado Federico Sturzenegger, acerca de que la provincia debería ser un “parque global de diversiones” en lugar de un polo tecnológico.
“Lo que aquí tenemos es mano de obra calificada y no queremos ser los payasos del mundo”, respondieron los sindicatos en un documento.
En Río Grande, además del discurso combativo del secretario general de la UOM, Oscar Martínez, el secretario General de la Unión Ferroviaria, Rubén 'Pollo' Sobrero, le reclamó a la CGT nacional convocar a un paro general en todo el país en defensa de la industria fueguinas.

El mito del ensamble
“No somos ensambladores. Acá fabricamos productos. Cuando fue la pandemia llegamos a hacer respiradores automáticos. No es como se dice en Buenos Aires”, aclaró Cintia, una trabajadora de Mirgor en Río Grande durante la protesta de hoy.
Lo que aquí se conoce como “el mito del ensamble”, por lo arraigado que se encuentra en otras provincias llamar de esa manera al modo de producción fueguino, constituyó uno de los puntos comunes en el reclamo de los operarios del rubro, durante las movilizaciones de esta jornada.
“Muchos nos dicen vagos. Es la gente que no sabe. Hace 43 años que vivo en la isla. Trabajo nueve horas parada. Armamos las radios para los autos, desde la placa original hasta el producto terminado. No es cierto que ensamblamos”, comentó otra operaria mientras caminaba por el asfalto resbaladizo y las veredas todavía cubiertas de nieve.

“La estamos pasando muy mal. Llegamos a la isla hace 40 años. Hicimos una familia gracias a este trabajo. Hoy nos quieren dejar de lado como si nada. Es muy doloroso y triste”, sostuvo Marcela, otra trabajadora de Mirgor.
“Por ahí hay gente que lo vive de lejos, pero hay que estar en Tierra del Fuego. Esto no es un parque de diversiones, acá luchamos día a día”, declaró angustiada.
Comunicado y convocatoria
En plena efervescencia del conflicto industrial en Tierra del Fuego, el grupo Mirgor, uno de los principales fabricantes de la isla, dio a conocer anoche un comunicado en el que sostiene que los puestos de trabajo relacionados con sus plantas no se encuentran en peligro a raíz de la medida nacional.
El escrito firmado por el CEO del grupo, José Luis Alonso, pidió “transmitir tranquilidad” a los empleados y detalló que “bajo el escenario actual, los puestos de trabajo vinculados a la producción de celulares no están en riesgo ya que, intensificando esfuerzos, estaríamos en condiciones de continuar siendo competitivos aún con el nuevo arancel del 8%” (a la importación de celulares).
Incluso el comunicado manifestó que con “las medidas adicionales que están en evaluación”, se permitiría asegurar también los puestos de trabajo vinculados a la producción de celulares “de cara a un escenario posterior a enero de 2026”, que es cuando los aranceles se reducirán al 0% según el decreto 333 del gobierno de Javier Milei.
“Es importante considerar que, con estas nuevas medidas, surge la posibilidad de vender desde Tierra del Fuego al consumidor final permitiéndonos llegar con precios competitivos, estimulando el consumo y, en consecuencia, la producción”, mientras que “los productos TV, aires acondicionados y autopartes no han recibido ningún tipo de modificación arancelaria que ponga en riesgo sus volúmenes de producción”, agregó el pronunciamiento de Mirgor.
La empresa recordó que produce en Tierra del Fuego desde 1983 y “lo continuará haciendo en busca de enaltecer su industria y continuar aportando al sostenimiento y apoyo de toda la sociedad fueguina”.
Desde los sindicatos se mostraron escépticos con el comunicado y pidieron aguardar un pronunciamiento corporativo del resto de las compañías.
Por su parte el gobernador Gustavo Melella realizó anoche una convocatoria a sindicatos y empresarios para mañana, con el objeto de “avanzar en la firma de un acuerdo que garantice los puestos de trabajo y proteja a nuestra industria”, señaló en su cuenta oficial de X.
“Defender el empleo fueguino es defender el arraigo, la soberanía y el modelo de desarrollo que nuestra provincia viene construyendo desde hace décadas. No vamos a quedarnos de brazos cruzados ante medidas que ponen en riesgo la producción y la dignidad de nuestra gente”, completó el mandatario.
El encuentro multisectorial se realizaría en Buenos Aires y hasta el momento no hay información oficial ni sobre los asistentes ni acerca del compromiso que se podría llegar a rubricar.
GR/MG
0