Pobreza y desigualdad

Calculan que el 15% de los trabajadores asalariados en Argentina sufre vulnerabilidad alimentaria

elDiarioAR

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El 15% de los trabajadores asalariados del país no logra alimentarse adecuadamente, incluyendo a aquellos que cuentan con un empleo formal (7%), según expuso un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA.

El reporte reflejó que la denominada inseguridad alimentaria afecta mayormente a los trabajadores del sector informal, con una incidencia del 24% de los asalariados, frente a un 9,8% en el sector formal y un 14,1% entre empleados públicos.

Al puntualizar en la afectación de los problemas alimentarios para los empleados formales asegura que eso “refleja un problema que trasciende la mera inserción laboral”, aunque reconoce que “los trabajadores sin aportes a la seguridad social presentan niveles de inseguridad alimentaria notablemente superiores en comparación con aquellos con aportes”.

El informe también hace referencia a la incidencia de la cantidad de horas trabajadas al detallar que el 21,1% de los subocupados tiene dificultades para alimentarse bien. La proporción se reduce al 13,3% entre los sobreocupados y al 12% entre quienes tienen jornada completa.

A nivel regional, el Conurbano bonaerense aparece como el área más crítica, con un 18,9% de asalariados en situación de inseguridad alimentaria, mientras que en el interior la cifra merma al 14,8% y en la Ciudad de Buenos Aires cae al 7,1%.

En la medición por género, el estudio señala que las mujeres (15,5%) se ven apenas más afectadas que los hombres (15%). Mientras que en edad, los que más padecen la alimentación irregular son los trabajadores de entre 35 y 54 años (17,1%), seguidos por aquellos que tienen entre 18 y 34 años (14,3%) y por último los mayores de 55 años (12%).

Asimismo, afirma que “los trabajadores afiliados a sindicatos tienden a tener mayor seguridad alimentaria, lo que podría relacionarse con mejores condiciones laborales y acceso a derechos”.

Además, la UCA remarcó que “en estratos socioeconómicos bajos, hogares en situación de pobreza y personas con menor nivel educativo, la inseguridad alimentaria es más alta” y agregó: “Los factores geográficos y el desarrollo territorial también influyen en los niveles de seguridad alimentaria”.

En este sentido, de los argentinos que trabajan y cuentan con estudios universitarios o más sólo el 4,6% son afectados, mientras que entre aquellos que tienen el secundario incompleto la incidencia se eleva hasta el 34%.

En cuanto a la situación de los hogares que sufren condiciones de vulnerabilidad, el documento refleja que el 38,6% de los trabajadores que están por debajo de la línea de pobreza sufren inseguridad alimentaria mientras que de los que no son pobres el nivel de afectación alcanza el 6,9%.