El Gobierno logró sancionar sin cambios el Presupuesto 2026
Por primera vez desde que Javier Milei asumió como presidente, La Libertad Avanza sancionó su Presupuesto. El Gobierno logró aprobarlo sin cambios: pese a los intentos de la oposición de voltear el capítulo 2, que elimina los pisos de inversión en ciencia y educación, el oficialismo logró blindar el texto de la ley. Fue clave el apoyo de los gobernadores, especialmente los peronistas, que salieron en ayuda del Gobierno cuando un grupo de radicales se resistió a votar el ajuste en educación.
El Presupuesto fue sancionado en el Senado con 46 votos a favor, 25 en contra y una sola abstención. Una mayoría contundente, compuesta por un variopinto grupo de votos PRO, radicales, libertarios y de representantes de fuerzas provinciales. El apoyo de último momento de tres peronistas –la jujeña Carolina Moisés, el catamarqueño Guillermo Andrada y la tucumana Sandra Mendoza– fue un golpe devastador para la oposición que, hasta último momento, intentó juntar el número para voltear el capítulo 2, que incluye la eliminación de varias leyes que apuntan a garantizar la inversión en ciencia y educación.
El Gobierno pudo respirar con alivio recién a las 9.30 de la noche, después de casi 10 horas de debate. El objetivo original era impulsar una sesión corta, pero la amenaza de una modificación que obligara a devolver el proyecto a Diputados los forzó a cambiar los planes. La jefa del oficialismo en el Senado, Patricia Bullrich, negoció hasta último momento, con ayuda de los emisarios políticos que Milei envió desde Casa Rosa, para convencer a los radicales y a un grupo de peronistas díscolos de que no votaran en contra del capítulo 2.
“Este Presupuesto necesita de un congreso reformista, que no sea conservador, que no mire para atrás, que entienda que bloquear el cambio es condenarnos a repetir el fracaso que hemos vivido en nuestro país”, celebró Bullrich en su discurso de cierre. Estaba exultante: habló durante más de 20 minutos, con la confianza de que ya tenía garantizados los votos para sancionar la totalidad de la ley.
Además del PRO, los tres peronistas y casi todo el radicalismo –Flavio Fama, Maximiliano Abad y Daniel Kroneberger–, el oficialismo logró blindar el capítulo 2 con la ayuda de los santacruceños José Carambia y Natalia Gadano, el correntino “Camau” Espínola y los misioneros Sonia Rojas Decut y Omar Arce. La neuquina Julieta Corroza y la cordobesa Alejandra Vigo se abstuvieron.
El operativo del Gobierno
El Gobierno desplegó un operativo para evitar que el Presupuesto sufriera modificaciones. La primera alarma sonó temprano a la mañana, cuando el jefe de bloque radical, Eduardo Vischi, le anticipó a Patricia Bullrich que la mitad del bloque quería votar en contra del ajuste a la educación. Sin los radicales, La Libertad Avanza no podía llegar a los 37 votos necesarios para sostener el capítulo 2 y evitar, así, que la ley volviese a Diputados.
Javier Milei envió a su mesa política a ayudar a Bullrich a juntar adhesiones para blindar el capítulo que barre con los pisos de financiamiento para la ciencia y educación pública. El ministro de Interior, Diego Santilli, llegó por la tarde al Senado y se instaló en el despacho de Bullrich. Lo mismo la mano derecha de Karina Milei, Lule Menem, quien llegó temprano al Senado y presenció, de a ratos, el debate desde uno de los palcos.
En paralelo, desde Casa Rosada, Santiago Caputo llamaba y se whatsapeaba con los senadores y gobernadores del peronismo. El objetivo era romper la bancada peronista que está dividida en tres bloques –el Justicialista, que preside José Mayans, el de Convicción Federal, que integran los díscolos, y el del santiagueño Gerardo Zamora–, y juntar allí los votos que le faltaban en el radicalismo. La conversación, se apuraban en advertir en las Fuerzas del Cielo, la ordenaba Patricia. Ellos estaban para ayudar a la ex ministra.
Con el correr de las horas, el miedo cambió de bando. La noticia de que el Banco Nación había autorizado un préstamo de 45 mil millones de pesos para Catamarca, gobernada por Raúl Jalil, despertó las alarmas en la bancada peronista. El rumor era que no solo Guillermo Andrada, que responde a Jalil, votaría con el Gobierno, sino también la jujeña Carolina Moisés, quien mantiene una sociedad política con el gobernador de Catamarca. Luego, se confirmó que la tucumana que responde a Osvaldo Jaldo, Sandra Mendoza, también ayudaría a blindar el capítulo 2.
La bancada peronista seguía con atención cada discurso. Desconfiaban de los radicales, de quienes dependían para conseguir el número. Mientras la cristinista Anabel Fernández Sagasti dialogaba con Vischi en el recinto, José Mayans y Juliana Di Tullio sondeaban al resto de los senadores. La primera buena noticia llegó cuando el radical bonaerense, Maximiliano Abad, anunció que votaría en contra del capítulo 2.
“El oficialismo sostiene una tesis falsa y peligrosa, que el conocimiento y la innovación no tienen nada que ver con el desarrollo”, cuestionó Abad. Minutos después, se sumó el catamarqueño Flavio Fama. Necesitaban sumar al menos cinco radicales, pero no era lo único. Dependían también de los gobernadores que, por esas horas, estaban en diálogo permanente con los embajadores del oficialismo.
“Sin Presupuesto no hay planificación, sin presupuesto no hay previsibilidad, sin presupuesto no hay inversión, pero sobre todo sin presupuesto no hay reglas claras para las provincias para conducir sus planes de gobierno”, advirtió la salteña Flavia Royón, que responde al gobernador Gustavo Saénz. La incógnita era si acompañaría a blindar el capítulo 2, pero la senadora no despejó la duda con su discurso.
“Plantear figuras de derogación significa institucionalizar las faltas. En vez de derogar y derogar pongámonos a gestionar”, señaló Royón. En el bloque Justicialista no sabía qué iba a hacer. Cuando le tocó tomar la palabra, sin embargo, Di Tullio aprovechó para señalar que el Presupuesto de Milei no podía ser respaldado por ningún peronista.
“Este Presupuesto lo único que va a hacer es cagarle la vida a los argentinos”, advirtió la senadora bonaerense, muy cercana a Cristina Fernández de Kirchner, y agregó: “Parece que están en un party, en una fiesta, hacen un Presupuesto ridículo, un Presupuesto de Narnia”.
“Díganle ustedes cuando vuelvan y vean a sus hijos ‘estoy contento porque reventé el sistema educativo”, advirtió José Mayans, al filo del cierre del debate. Ya sospechaba que había perdido la votación.
MCM/MG
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