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'Coach' del amor: el negocio de arreglar el corazón roto de las nuevas generaciones de mujeres

Ilustración de Marta Sevilla.

Ana Requena Aguilar

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“Qué trabajar cuando tus relaciones no cuajan”. “Siete razones por las que me encantan los hombres que no quieren nada serio conmigo”. “No hagáis esto si no quieres perder la conexión como pareja”. “Cómo hacer que piense en ti”. ¿Quién no ha pasado por una o muchas rupturas?, ¿quién no ha anhelado alguna vez una relación que no llega o que se frustra cuando todo parecía ir bien? El amor y los vínculos son –no es ninguna novedad– uno de los motivos estrella que llevan a mucha gente a la consulta del terapeuta. Lo que sí es novedoso es la irrupción de 'especialistas del amor' que han desembarcado en las redes sociales con publicaciones que mezclan divulgación, autoayuda y, en ocasiones, consejos rápidos con mensajes de dudosa ética. Entre estas especialistas hay psicólogas que ofrecen terapias individuales o programas de varias semanas, pero también coaches o mentoras que prometen empoderamiento para atraer a tu hombre ideal. Su público objetivo está claro: mujeres heterosexuales de entre los veinte y los cuarenta y largos.

Sandra Ferrer fue una de las primeras psicólogas que se lanzaron a las redes para hablar específicamente de este tema. Lo hizo hace tres años y medio, a través de perfiles en varias plataformas y de su propia marca: Programa Mia. “Empecé a hacer vídeos con un mensaje muy claro, enfocado a un tipo de mujeres que tenían una dolencia que se reflejaba en las relaciones: o no les iban bien o bien no tenían relaciones sólidas... En aquel momento, hablar de una manera tan directa, tan casera, el incluirme yo en ese nicho de mujeres y explicar también experiencias personales era algo novedoso”, explica. Ferrer hablaba, y habla, sin utilizar un lenguaje psicológico denso, con apenas distancia con las receptoras y apelando a sus propias vivencias: hombres que desaparecen de repente, miedo a quedarse soltera, creencias distorsionadas sobre una misma o sobre lo que esperar de una pareja, problemas de autoestima...

El crecimiento de su marca ha sido exponencial, tanto en términos de visibilidad como de número de clientas y de equipo. “Creé un producto de una manera muy intuitiva y de repente encajó muy bien con un problema real de una parte de la población. Tuvo una acogida increíble”, relata. Si hace tres años y medio empezó ella sola, conforme la agenda comenzó a llenarse fue sumando personal al equipo, que hoy cuenta con 25 profesionales. Ofrecen un programa psicoterapéutico online en grupo dirigido a mujeres que dura 16 semanas, “para ver quién eres genuinamente”. Ferrer confirma que si hace unos años su propuesta era novedosa, actualmente abundan los perfiles e iniciativas que ofrecen productos similares.

Antes había más presión para casarse, tener hijos, si alguien te medio encajaba hacías como fuera para que funcionara. Es verdad que la gente no se compromete tanto, pero es que antes se forzaba

Silvia Llop psicóloga

También lo cree Silvia Llop, otra de las psicólogas especializadas en amor y relaciones: “Hay un boom, ahora buscas y encuentras un montón”. Hace cinco años, Llop empezó a interesarse por el tema. “Había sobre todo gente americana, mayoritariamente coach, no psicólogos, que hacían videos en Youtube sobre por qué los hombres no se comprometían, por ejemplo. Yo buscaba respuestas para mí, pero pensé en especializarme porque me gustaba mucho el tema”.

Rupturas, búsquedas, relaciones. Los problemas, dice Llop, son los mismos de siempre pero la sociedad ha cambiado: “Antes había más presión para casarse, tener hijos, si alguien te medio encajaba hacías como fuera para que funcionara, ahora hay una apertura más grande a la hora de evaluar diferentes factores, de darte cuenta de que no tienes por qué quedarte ahí. No es que ahora todo sea insatisfacción, es que antes no estaba bien hablar mal de las relaciones y ahora contamos que esa relación fue una mierda o que no te encajó. Es verdad que la gente no se compromete tanto pero es que antes se forzaba”.

El 95% de su comunidad está formada por mujeres. “Somos más abiertas emocionalmente. También se nos presiona más, queda machismo en la sociedad. Pero en general todos los temas relacionados con la psicología y el bienestar nos interesan más porque nos han educado así; a los hombres, en cambio, se les ha educado en no decir lo que sienten, en ser proveedores”. Sandra Ferrer añade que la sociedad está ahora más preparada para “consumir productos de crecimiento personal online” y que existe una inquietud en muchas mujeres por mejorar la satisfacción con ellas mismas y con su vida. La psicóloga sí cree que la aparición de las apps para ligar y la tendencia a relacionarse a través de redes sociales ha reforzado una idea más líquida del amor, en la que a veces se olvida que detrás de un perfil hay una persona con emociones. Y eso puede causar estragos.

Hay momento vitales en los que tiende a haber una revisión de la vida, por ejemplo, en la famosa crisis de los 40. Lo que se hace ahora es aplicar técnicas de marketing para dirigirse específicamente a este 'target'

Elena Depra psicóloga sanitaria y vocal del Colegio de Psicología de Madrid

Elena Daprá es psicóloga sanitaria, experta en coaching y vocal del Colegio de Psicología de Madrid. Confirma que son mayoritariamente las mujeres las que acuden a consulta “porque tradicionalmente nos han educado en lo emocional”, aunque también hay diferencias generacionales. Y ahí es donde entra el otro factor que ha contribuido al boom del amor: las redes sociales y el marketing. “Hay momento vitales en los que tiende a haber una revisión de la vida, por ejemplo, en la famosa crisis de los 40, que puede darse unos años antes o después. Lo que se hace ahora es aplicar técnicas de marketing para dirigirse específicamente a este target. Se busca conectar con ese público por lo emocional: soy una mujer, de edad parecida, he pasado por situaciones así...”, explica. Depra alerta, no obstante, de que haber pasado por una situación concreta no implica saber ayudar terapéuticamente a otra persona que esté transitando lo mismo.

Encuentra tu hombre ideal

Esas técnicas de marketing pasan ahora por crear contenido que apele a tus potenciales clientas: post de Instagram con títulos que enganchan, consejos rápidos para aliviar un mal momento, vídeos en Youtube, podcast, consultorios... En medio de la divulgación que hacen algunas psicólogas se cuelan mensajes que, o bien dicen directamente a sus receptoras qué es lo que deben hacer, o bien prometen resultados concretos si una se apunta a la terapia o programa de turno. Una especie de receta mágica para dejar de sufrir por amor, encontrar a tu hombre ideal o dejar de atraer a personas que no te convienen.

El sexólogo Miguel Vagalume ve varios peligros en este “asesoramiento” sobre el amor. Uno, creer que las relaciones funcionan en base a una lógica. “Ese suele ser el error más común de quienes no tienen formación en las dinámicas de pareja, sea de forma amateur o profesional, pensando que todo se basa en límites personales, pactos y respeto. Las relaciones a menudo funcionan de forma paradójica (lo que creíamos que solucionaría el problema en realidad lo agrava) y por eso es tan necesario tener una formación específica”, dice. Otro error es el amor mismo, apunta, “creer que estamos hablando de lo mismo, cuando hay cientos de miles de propuestas desde muy diferentes disciplinas para definir a qué nos referimos…”. Y un tercero: utilizar categorías diagnósticas sin tener formación sanitaria o sin tener en cuenta que en las relaciones no todo es diagnosticable, “por muy tentador que sea tener un diagnóstico que nos reduzca la incertidumbre inevitable en las interacciones humanas”.

Estoy tratando con mujeres que pasan por lo que yo he pasado toda la vida. La herida de abandono nos hace buscar conexiones emocionales fuera. Por eso atraemos a hombres que no quieren nada serio, que nos marean o que nos hacen 'ghosting'

Elsa Debra coach

En su página web, Elsa Debra se anuncia así: “¿Estás harta de atraer a hombres inmaduros? Te enseño cómo atraer a hombres abundantes, maduros y conscientes”. En su perfil de Instagram ofrece sesiones para “aprender a atraer lo que mereces”. Debra no es psicóloga, sino coach, y fue hace dos años y medio cuando empezó a enfocar su negocio de esta manera.

“Estoy tratando con mujeres que pasan por lo que yo he pasado toda la vida, con heridas de rechazo y de abandono. La herida de abandono nos hace buscar conexiones emocionales fuera. Por eso atraemos a hombres que no quieren nada serio, que nos marean o que nos hacen ghosting. Tenemos la energía masculina y femenina desequilibrada. Hay un feminismo sano y hay uno extremo, muchas mujeres se han convertido en superwoman y los hombres les tienen miedo”, argumenta Debra. En su página web incluye varios casos de éxito. “Maribel ha atraído a su relación ideal tan solo dos meses después de empezar con nuestro método”, dice uno de ellos.

¿Es posible asegurar resultados de este tipo?, ¿es ético prometer que unas sesiones de mentoría o un programa concreto te llevarán a la relación que quieres? Elsa Debra compara su programa con un curso de marketing al que asistió: “El profesor nos dijo que solo un 10% lo conseguiría porque solo un 10% iba a hacer todo lo necesario. Esto es igual, yo doy ejercicios, pero hay quien los hace, hay quien no. Yo antes de empezar en esto me apunté a un curso de 30 días para conseguir trabajo. Había otras personas sin empleo y solo una no consiguió trabajo. Era un hombre de cincuenta y pico años que no paraba de repetir que la vida era una mierda y él era muy viejo. Es una cosa de mentalidad”. Asegura, eso sí, que su programa solo es adecuado para mujeres que se identifican con ella.

Hay quien tira más de la cantidad de likes que van a obtener. Pero nuestra responsabilidad es divulgar en base a lo que resulta sano y eso a veces supone tener un mensaje controvertido y que va en contra de lo que a la gente le gustaría leer

Montse Cazcarra psicóloga

La psicóloga Elena Daprá se muestra muy crítica con estas recetas: “Esas promesas no son reales. Tú puedes ser esto o hacer lo otro, pero hay una gran parte que no depende de ti. Sin embargo, se centran en ti, en que tú puedes hacer algo porque así atacan a los sentimientos de frustración o impotencia que cualquiera puede sentir en el tema del amor y, en general, de los vínculos. Cuando sientes esas emociones quieres que alguien te dé algún remedio para dejar de sentirte así, quieres saber que tienes algunas claves para afrontarlo. Pero la incertidumbre forma parte de la vida y eso es lo que muchas veces no se dice”. En algunos perfiles pueden encontrarse post con títulos como 'Truco psicológico para que se obsesione contigo' o 'Siete trucos psicológicos para que te respeten'.

Tanto Silvia Llop como Sandra Ferrer coinciden. “No se puede prometer, no hay ninguna garantía. Es puro marketing, para mí eso no es ético”, dice la primera, a la que a veces le llegan mujeres que le preguntan si hacer su curso les hará encontrar pareja. “Les digo que no lo sé, pero que sanaremos cosas suyas, que aprenderán a ligar de una manera sana, que les haga sentir bien”. Ferrer cuenta que su estrategia ha sido opuesta a la idea de alguien que se erige con el conocimiento que las demás deben aplicar: “Creé una marca donde me sitúo no tanto como maestra sino como una más a la que le han pasado estas cosas. Nunca utilizaría este tipo de mensajes porque, además, dan a entender que cobras valor cuando tienes pareja. El éxito de la terapia no va de tener pareja, tenerla no me dice nada de si tú estás bien o no”.

“Intentamos no solo dar tips, sino que la gente se haga preguntas incómodas”, dice Montse Cazcarra, otra de las psicólogas especializadas en relaciones con más seguidores en redes. Generar esa incomodidad es, a veces, ir contracorriente en el mundo de los likes. Basta rastrear un poco para encontrar cuentas que hablan de amor y que llegan, por ejemplo, a recomendar practicar el refuerzo intermitente –ofrecer mucha atención a veces y prácticamente ninguna otras– para conseguir que alguien se enganche a ti. “Hay quien tira más de la cantidad de likes que van a obtener. Pero nuestra responsabilidad es divulgar en base a lo que resulta sano y eso a veces supone tener un mensaje controvertido y que va en contra de lo que a la gente le gustaría leer”, apunta Cazcarra, que empezó a dedicarse a esto de lleno en 2020 y pasó de trabajar con dos psicólogas más a las 24 actuales.

Muchas chicas están convencidas de que han tenido mala suerte o de que es su culpa porque se fijan en hombres con determinados patrones. Lo importante es entender el contexto en el que vivimos. Nuestros problemas no son solo personales sino políticos

Esta psicóloga cree que precisamente el contexto feminista de los últimos años ha propiciado que muchas mujeres se reafirmen en la búsqueda de una profesional que las acompañe en ciertos procesos. “Ha dejado claro cuál es nuestro espacio y nuestros derechos, ha legitimado el malestar”. La conversación pública acerca del machismo ha hecho que haya mujeres que identifiquen comportamientos o relaciones que no son sanas y que busquen ayuda.

Curas o mentorías

La investigadora feminista Coral Herrera, autora de varios libros como Mujeres que ya no sufren por amor o Dueña de mi amor (editorial Catarata), diferencia entre quienes tienen una titulación y una especialización en el tema y quienes abordan el asunto desde el coaching. “Los coaches tienen más que ver con la autoayuda y la autoayuda está más desprovista de perspectiva feminista, más contagiada de una ideología donde todo depende de ti, de que tú te esfuerces, el 'no es lo que te hagan, es cómo tú te lo tomes'...”, añade. Herrera considera que se lanzan algunas “ideas muy peligrosas” y que hay quien sustituye la antigua figura de los curas como guías espirituales por mentorías “sin fundamentos de transformación social”.

Coral Herrera coordina un laboratorio del amor donde grupos de mujeres interesadas reflexionan y trabajan desde la perspectiva de que el amor es político. Nota que hay mucha necesidad, sobre todo, de “tener acompañamiento en el amor” y de entender las dinámicas actuales. “En el laboratorio intento hablar del contexto, sobre todo para que entendamos que nuestros problemas no son solo personales sino políticos. Muchas de las chicas que entran están convencidas de que han tenido mala suerte o de que es culpa de ellas porque se fijan en hombres con determinados patrones. Yo les digo que lo complicado es no encontrar un hombre machista. Lo importante es que adquiramos herramientas y entendamos el contexto en el que vivimos, no es un trabajo individual sino colectivo”.

Entre los mensajes que pueden encontrarse en algunos perfiles, hay algunos sobre rupturas –“¿Hizo pedazos tu corazón? Haz esto”– y sobre sexo –“¿Te sientes fatal después de acostarte con él?”–. Silvia Llop admite que existen mensajes “rancios” con tintes machistas. “Por probabilidad, la gran mayoría de las primeras citas no va a ningún sitio, te hayas acostado o no, cada cual tiene que decidir lo que quiere hacer”. Montse Cazcarra lanza una idea similar: “¿Está mal acostarme con un hombre en la primera cita? Déjame que sea yo quien decida lo que quiero hacer”. Algunos mensajes, prosigue, están cargados de un tono paternalista o que va en contra incluso de la libertad y de la capacidad individual.

Es otro de los riesgos de los que advierte Miguel Vagalume: confundir entretenimiento con proceso terapéutico. “Un proceso terapéutico es un proceso muy concreto con una deontología muy concreta. Y lo terapéutico a veces puede ser entretenido y a veces no. Una visita a tu dentista puede ser entretenida o no, pero requiere ciertos estándares sanitarios para disminuir la probabilidad de que haya complicaciones que, al someterse a esa intervención, pueden darse”, explica. El sexólogo recuerda que siempre ha sido común acudir en busca de consejos sobre salud, dinero y amor. A día de hoy, el contenido de las redes sociales “puede parecer que tiene que ver con salud, dinero, amor, tecnología o moda... cuando en realidad son entretenimiento. Y el entretenimiento a veces nos hace bien y a veces no”. El acceso fácil y recurrente a través de móviles y tablets y la proliferación de contenidos puede hacer que las estrategias que buscan captar nuestra atención, también en este tema, sean a veces perjudiciales.

Frente a los post rápidos que aseguran darte las claves sobre cómo comportarte para que el hombre que te interesa se fije en ti, Elena Daprá subraya que la labor terapéutica suele ser más larga y compleja y debe respetar los ritmos de cada cual. Puede haber pautas para identificar qué es sano y qué no, pero la labor siempre es que el paciente (o cliente) decida por sí mismo, elija. “Vendes una sesión para empoderar cuando lo que haces es lo contrario. Decirle a alguien lo que tiene que hacer es desempoderante. A corto plazo te alivia, ese es el engaño, pero cada una tiene que decidir qué quiere”.

ARA

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