Segunda Ola

¿Cuáles fueron los motivos para suspender las clases presenciales?

“Los chicos juegan a intercambiar los barbijos” y “las madres se agolpan en las puertas de los colegios”, indicó el presidente Alberto Fernández durante la mañana de este jueves para justificar la suspensión de clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Pero los indicadores que motivaron al mandatario a tomar esta decisión no son claros. Horas antes del anuncio del presidente, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, había planteado que “la evidencia demuestra que (las escuelas) son espacios seguros” y que las restricciones no podían “comenzar cerrándolas”. 

El presidente reconoció en diálogo con Radio 10 que la decisión generó malestar dentro de su equipo y enfatizó: “Esta medida no la consensué, la tomé yo y me hago cargo”. El malestar también se trasladó al equipo del gobierno de la Ciudad y se evidenció en conferencia de prensa: Horacio Rodríguez Larreta, manifestó su “desacuerdo con Nación” y la toma de decisiones sin ser consultadas con su bloque. Por esta razón, pidió una reunión “hoy mismo” con Fernández o acudirá a la Corte Suprema. La postura del jefe de gobierno porteño es patente: “El lunes los chicos tienen que estar en las aulas”.

La pandemia causada por el coronavirus tuvo una incidencia global significativa en la educación. Según los datos de la ONU, más de 1.500 millones de estudiantes y 63 millones de docentes de 191 países, se vieron perjudicadas por el cierre de las escuelas. Y es que las instituciones educativas no son solo establecimientos, construyen comunidades de aprendizaje donde la interacción y las relaciones personales son imprescindibles para el desarrollo de los chicos. Y en muchos casos, lugares donde los estudiantes van a comer y se les garantiza necesidades básicas.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) reveló a finales de marzo que el indicador de pobreza es de 57,7% en los chicos menores de 14 años en el segundo semestre del año, de los cuales 15,7% son indigentes.

Gustavo Zorzoli, ex rector y profesor del Colegio Nacional de Buenos Aires, indicó en diálogo con elDiarioAR que no comprende los motivos de la suspensión y renueva la idea de la escuela como un lugar seguro, aún más en tiempos de pandemia: “Las escuelas se han conformado como un lugar de detección del virus. El protocolo es tan exigente, que los docentes lo aplican a rajatabla, apenas un chico presenta síntomas”, apuntó. En este caso agregó que “la madre, padre o quien conviva con el estudiante se comunica con la escuela y ese impacto es contabilizado”. Los porcentajes “indican que la escuela y la movilidad relacionada con la institución no son fuente de esta suba de casos que estamos teniendo este momento”.

Según pudo saber elDiarioAR, los casos de Covid-19 confirmados acumulados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde el 17 de marzo al 12 de abril (5.006) representan solo el 0,71% del total de personas que asisten a las escuelas. La cantidad de burbujas aisladas transcurriendo protocolo (945) representa solo el 2,1% de las burbujas totales. De estos casos que se aislaron preventivamente por contacto dentro de la misma burbuja, se positivizaron luego solo el 0,012%.

Zorzoli plantea que con la disposición de esta medida, hay dos grandes grupos que salen perjudicados, por un lado “los estudiantes mas vulnerables, que es el 60% de la población que es pobre, y las mujeres que son y fueron entre el 85 y 90% de personas que ayudaron en la escolaridad a sus hijos y los cuidaron en la pandemia. No hablamos de minorías sino de mayorías”. 

La Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Pediatría y Unicef Argentina emitieron un comunicado este jueves por la tarde alertando sobre las consecuencias de la no presencialidad. Según indican los expertos, la escuela es un espacio indispensable para el desarrollo y bienestar de los chicos, para la adquisición de conocimientos y para el fortalecimiento de aspectos psíquicos y sociales.

“Su ausencia genera graves consecuencias para la salud, tanto emocionales como físicas. La escuela además constituye un sitio seguro mientras sus padres, madres y cuidadores/as trabajan, contribuyendo así a la actividad económica de la sociedad. Es una herramienta de equidad social indispensable, particularmente en los grupos sociales más vulnerables”, agregaron.

Entretejidos políticos, antecedentes o contagios en el transporte: ¿por qué se suspende la presencialidad?

“Pondría en contexto las decisiones que se toman a nivel internacional que son espasmódicas. A veces cuando uno toma decisiones a nivel político mira qué hicieron otros. Pero tampoco tenés una referencia clara sobre 'qué hicieron otros', porque no tenés claro a quien 'perjudicó' cada uno. Los entretejidos políticos no son visibles, nosotros solo vemos la decisión. Aunque algunas cosas se pueden intuir”, indicó Marta Tenutto, Doctora, Magister y Especialista en Educación, a elDiarioAR.

Para Tenutto, más allá de lo que ocurra dentro de las escuelas, el foco está en el tránsito entre provincia de Buenos Aires y la Ciudad, una barrera “que es simbólica”. “El desplazamiento se hace mediante los colectivos, los docentes no tienen su auto. Los medios de transporte no están acondicionados para cumplir el distanciamiento ni ventilación. Es foco de contagio claro y están hacinados”, consideró.

Por otro lado, resaltó que le preocupa “mucho algo en lo que no se está trabajando a nivel social” y es “la educación del ciudadano”. Como, por ejemplo, la importancia de contar con buenas campañas de cómo colocarse o quitarse el tapabocas. “¿Por qué no hacemos algo para mostrarle a la población cuáles son las mejores formas para desplazarse en la vía pública? ¿Por qué no enseñamos buenas prácticas?”.

“Si queremos que el otro haga algo, lo que tenemos que hacer es pensar cómo hacer para que tome una buena decisión”, aseguró. Y acerca de las contradicciones que presentaron los gobernadores con respecto al tema presencialidad, “el entretejido de las decisiones en un contexto de año lectoral excede lo que vemos. Pero hay cuestiones vinculadas a la comunicación y consistencia de mensajes que deberíamos mejorar. Por lo menos coincidir en el discurso internamente para lograr una consistencia. Si una decisión va a ser provisoria, dar un contexto que te de flexibilidad. Hablar de datos en virtud de ello. No solo de lo que sugieren los especialistas sino la información”.

Ante la alarma de varios sectores por la vuelta a la modalidad de clase remota, Marta Tenutto remarcó la labor docente durante el 2020. “Hay un deslizamiento acerca de la idea de que el año pasado no se enseñó. Los docentes hicieron mucho esfuerzo para llegar a los alumnos con todas las plataformas. Si pensamos que solo la presencialidad enseña, estamos desestimando todo el trabajo. No fue un año perdido”. Por otro lado, sabe que “los docentes están preocupados y se les complicó la virtualidad” porque resulta “difícil” seguirle “la pista al estudiante”.

AB.