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“Home office” en la administración pública, ¿sí o no?

La vuelta a la presencialidad comprende a todos los trabajadores de la administración pública nacional.

LG

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El Gobierno nacional decretó que el 1º de mayo próximo, Día del Trabajador, será la fecha límite para que les empleados públicos de la administración nacional vuelvan a la presencialidad. Esto se conoció a través de la Resolución 58/2022 que fue publicada en el Boletín Oficial.

De esta manera, a poco más de dos años del inicio de la pandemia de Covid-19, abril será el último mes en el que regirán la serie de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que establecieron la modalidad remota como parte de las medidas de cuidado por el coronavirus.

Después de la pandemia, la dinámica laboral, en muchos casos fue modificada por el home office ¿Es posible aplicar esto a la administración pública?

Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), antes de la pandemia de Covid-19, menos del 2% de la fuerza laboral de América Latina trabajaba bajo este modelo. Las principales razones eran que los trabajadores no podían desempeñar sus responsabilidades bajo esta modalidad y que muchos líderes sentían que perdían el control de supervisión de sus empleados; es decir, que no había un monitoreo directo de sus actividades en favor de la organización.

Según estos mismos datos el país fue uno con el nivel más alto de la región, con un 30% de personas trabajando esta modalidad. En la mayoría, fue para los trabajadores registrados.

Testimonios

“Para mí no se puede volver como si la pandemia no hubiese existido, hay procesos exitosos que se verán anulados por el regreso en sí mismo. Está bien volver, porque todo el mundo lo está haciendo, pero a cualquier costo y sin darle valor a las cosas que pasaron no tiene sentido” dice a elDiarioAr Graciela G., politóloga y empleada de una dependencia pública, y quien como otros entrevistados pidió reserva de su nombre.

“El Estado no tuvo las herramientas o los indicadores para medir la eficiencia de trabajar en un régimen mixto tal como lo hicieron las empresas privadas. Para mí debería aggiornarse en aquellos que no requieren de la presencialidad 100% deberían poder establecer un régimen mixto” dice Fernanda D, ingeniera y miembro de una secretaría de la administración pública. Y agrega: “Como madre, me conviene el régimen mixto porque puedo adecuar los horarios a las salidas de la escuela. Por ejemplo, ahora que tengo que asistir no voy a poder ir a buscar a mi hija, y durante el home office lo pude hacer. Para las madres ayuda mucho el régimen mixto. Para mí es una pérdida de tiempo el 100% presencialidad. Yo tardo una hora para ir al trabajo, eso desde mi casa lo puedo ocupar trabajando. Nos compensaría hoy con los bajos salarios”.

“Yo estoy a favor de la presencialidad, durante la pandemia fue muy difícil sostener el ritmo laboral. En mi casa mi pareja y yo tuvimos que compartir la notebook y también mis hijas tenían que utilizarla. Sumado a eso que muchas veces el servicio se cortaba y eso entorpecía todo”, relata Juan D. empleado administrativo de un ministerio.

La palabra oficial

La secretaria de Gestión y Empleo Público de la Nación, Ana Castellani en diálogo con elDiarioAr: “Nosotros seguimos las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación y desde que se eliminó el distanciamiento social y la ventilación cruzada, fuimos volviendo respetando los protocolos y de manera paulatina. No hay manera de sostener la situación de la pandemia”.

Castellani contó que el Estado realizó diversos estudios para evaluar las características y dinámica del trabajo durante la pandemia. “Todos los puestos que eran teletrabajables dentro del Estado durante la pandemia lo hicieron. Hubo, sí, una fracción presencial y otra que no iba a trabajar porque solo se podía hacer de esa manera, por ejemplo: atención al público”. Y agregó: “Ya con el avance de la vacunación y el tiempo transcurrido se fue estableciendo un régimen mixto. Esa hibridez, que les resulta conveniente a muchos, a nosotros nos genera dificultades. Por ejemplo con las computadoras, no hay muchas para que puedan usar y llevarlas y traerlas a la institución donde trabajan, por ejemplo”.

La funcionaria además aseguró que existen propuestas y se evaluarán las de modalidades de trabajo: “Todo esto se llevará adelante también en las discusiones con los gremios, es necesario que haya una discusión de las formas de trabajo, ya sea presencial o mixto. Pero, lo que sí es cierto es que no hay forma de sostener el esquema de la pandemia, esa fue una situación excepcional y nosotros ya tenemos que pensar en una situación de normalidad”.

Quiénes son los exceptuados

La resolución indica que permanecerán “exceptuadas” de volver a la presencialidad las personas que acrediten documentación médica por pertenecer a grupos de riesgos.

Según los parámetros del Ministerio de Salud, “aquellos trabajadores que tengan diagnóstico de Covid-19, que no hayan requerido internación, podrán reincorporarse a sus lugares de trabajo sin necesidad de presentar resultado de test negativo ni certificado de alta”.

Para aquellos empleados públicos de la administración nacional que hayan decidido no vacunarse contra el Covid-19, la resolución indica que deberán “firmar una Declaración Jurada expresando que han recibido y comprendido la información vinculada a la vacunación, y que asumen toda responsabilidad derivada de la conducta que adopten”.

Detalladas las excepciones y condiciones para regresar a los espacios de trabajo, la resolución advierte que “aquellos trabajadores que no cumplan con la modalidad de servicios exigible serán pasibles de las sanciones que correspondan de conformidad con el régimen disciplinario aplicable”.

LG

 

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