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Miocarditis y pericarditis: qué síntomas tienen las inflamaciones del corazón más nombradas en tiempos de Covid

La medicina analiza las consecuencias posibles de las vacunas anti covid.

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A pesar del avance de la vacunación a nivel global contra el coronavirus y a que más del 65% de la población mundial recibió al menos una dosis, en los últimos días, un grupo de investigadores advirtió sobre el riesgo de desarrollar un cuadro de miocarditis y pericarditis tras la aplicación de las vacunas contra el Covid-19 de Pfizer, Moderna o AstraZeneca, más allá de los síntomas detectados desde el inicio de la pandemia como consecuencia de haber contraído la enfermedad.

De acuerdo a un último estudio sobre vacunas publicado en la revista de divulgación científica JAMA Cardiología, esta posibilidad es más alta en hombres jóvenes después de la inoculación con la segunda dosis.

“Las tasas de incidencia de miocarditis durante el período sin vacunación fueron de 9,7 por 100.000 años-persona para los hombres y de 4,3 por 100.000 años-persona para las mujeres. Entre las personas de 16 a 24 años, las tasas de incidencia fueron de 18,8 por 100.000 años-persona para los hombres y de 4,4 por 100 000 años-persona para las mujeres. Las tasas de incidencia de pericarditis aumentaron con la edad”, concluyó el texto.

En tanto, “la pericarditis en los hombres siguió un patrón similar a la miocarditis según la vacuna y la edad, pero con una tasa interna de retorno (TIR) más bajas”, mientras que esta inflamación coronaria “fue rara en mujeres de 12 a 39 años”. Pero, ¿de qué se trata esta afección y qué consecuencias a corto, mediano y largo plazo puede acarrear?

¿Qué es la miocarditis y la pericarditis?

La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco (miocardio). La miocarditis puede afectar el músculo cardíaco y el sistema eléctrico del corazón, lo que reduce la capacidad del corazón de bombear y producir ritmos cardíacos rápidos o anormales (arritmias). En cambio, la pericarditis es una inflamación de la capa exterior que recubre el corazón, llamado pericardio.

Por lo general, la miocarditis se produce a raíz de una infección viral, pero puede ser consecuencia de una reacción a un medicamento o parte de una afección inflamatoria más general.

El tratamiento puede incluir medicamentos para regular los latidos y mejorar la función cardíaca. En casos poco frecuentes, pero graves, puede ser necesario un dispositivo para ayudar a la función cardíaca.

Una miocarditis grave puede debilitar de forma importante el corazón, por lo que el resto del cuerpo no recibe la cantidad de sangre necesaria. De hecho, es posible que se formen coágulos en el corazón que pueden llegar a originar un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco, es decir, un ictus o un infarto de miocardio.

La pericarditis se produce cuando se acumula fluido, sangre o tejidos dañados en el espacio entre las dos capas del pericardio.

La Pericarditis

Según detalla Mayo Clinic, tanto la miocarditis como la pericarditis tiene síntomas que varían según la causa que la provoque y entre los más comunes están:

  • Dolor de pecho
  • Latidos cardíacos rápidos o irregulares (arritmias)
  • Falta de aire, ya sea en reposo o durante la actividad
  • Acumulación de líquido con hinchazón de las piernas, los tobillos y los pies
  • Fatiga
  • Otros signos y síntomas de una infección viral, como dolor de cabeza, dolor de cuerpo, dolor en las articulaciones, fiebre, dolor de garganta o diarrea

Los síntomas específicos dependen del tipo de pericarditis. La pericarditis se agrupa en diferentes categorías, según el patrón de los síntomas y lo que estos duren.

  • La pericarditis aguda comienza de forma repentina, pero no dura más de tres semanas. Pueden producirse episodios en el futuro. Es posible que resulte difícil diferenciar entre la pericarditis aguda y el dolor que causa un ataque cardíaco.
  • La pericarditis recurrente ocurre alrededor de cuatro a seis semanas después de un episodio de pericarditis aguda, sin síntomas intermedios.
  • La pericarditis incesante dura alrededor de cuatro a seis semanas, pero menos de tres meses. Los síntomas son continuos.
  • La pericarditis constrictiva crónica suele desarrollarse lentamente y dura más de tres meses.

Con frecuencia, el dolor de la pericarditis se produce detrás del esternón o en el lado izquierdo del pecho. El dolor puede:

  • Extenderse al hombro izquierdo y al cuello
  • Empeorar al toser, estar acostado o respirar profundo
  • Mejorar al estar sentado o inclinado hacia adelante

Causas

Con frecuencia, la causa de la pericarditis es difícil de determinar. Es posible que no se encuentre una causa (pericarditis idiopática).

Las causas de la pericarditis pueden incluir las siguientes:

  • Respuesta del sistema inmunitario después del daño cardíaco ocasionado por un ataque cardíaco o cirugía cardíaca (síndrome de Dressler, también llamado síndrome posinfarto de miocardio o síndrome de lesión poscardíaca)
  • Infección, como la COVID-19
  • Trastornos inflamatorios, incluidos el lupus y la artritis reumatoide
  • Lesión en el corazón o el tórax
  • Otras afecciones médicas crónicas, incluidas la insuficiencia renal y el cáncer

Complicaciones

Por lo general, el diagnóstico y tratamiento tempranos de la pericarditis reducen el riesgo de complicaciones. Las posibles complicaciones de la pericarditis incluyen las siguientes:

  • Acumulación de líquidos alrededor del corazón (derrame pericárdico). La acumulación de líquidos puede provocar otras complicaciones cardíacas.
  • Engrosamiento y cicatrices en el revestimiento del corazón (pericarditis constrictiva). Algunas personas con pericarditis crónica presentan un engrosamiento permanente y fibrosis del pericardio. Los cambios impiden que el corazón se llene y se vacíe correctamente. Esta complicación poco frecuente a menudo produce mucha hinchazón en las piernas y el abdomen, y falta de aire.
  • Presión en el corazón debido a la acumulación de líquido (taponamiento cardíaco). Esta afección que pone en riesgo la vida impide que el corazón se llene correctamente. Al fluir menos sangre del corazón, la presión arterial baja de forma drástica. El taponamiento cardíaco requiere tratamiento de emergencia.

Prevención

No hay una forma específica de prevenir la pericarditis. Sin embargo, tomar las siguientes medidas para prevenir infecciones podría ayudar a reducir el riesgo de inflamación del corazón:

  • Evita estar con personas que tengan una enfermedad vírica o síntomas similares a la gripe hasta que se recuperen. Si estás enfermo y tienes síntomas de una infección vírica, trata de evitar exponer a otras personas.
  • Practica buenos hábitos de higiene. El lavado frecuente de manos puede ayudar a evitar la propagación de enfermedades.
  • Recibe las vacunas recomendadas. Mantente al día con las vacunas recomendadas, incluidas aquellas que te protejan contra la COVID-19, la rubéola y la gripe (enfermedades que pueden causar miocarditis). En pocas ocasiones, la vacuna contra la COVID-19 puede causar inflamación del revestimiento externo del corazón (pericarditis) e inflamación del músculo cardíaco, especialmente en hombres de 12 a 17 años. Habla con el proveedor de atención médica sobre los beneficios y los riesgos de las vacunas.

La Miocarditis

En algunos casos, los síntomas de la miocarditis pueden ser similares a los de un ataque cardiaco. En caso de presentar signos como falta de aire y dolor de pecho sin causa aparente, se recomienda acudir al médico.

Descripción general

La miocarditis es la inflamación del músculo cardíaco (miocardio). La inflamación puede reducir la capacidad de bombeo del corazón y causar ritmos cardíacos rápidos o irregulares (arritmias).

La infección por un virus suele causar la miocarditis. A veces, la miocarditis puede ser el resultado de una reacción a un medicamento o formar parte de una afección inflamatoria más generalizada. Los signos y síntomas de la miocarditis incluyen dolor de pecho, fatiga, falta de aire y latidos cardíacos rápidos o irregulares.

La miocarditis grave debilita el corazón, por lo que el resto del cuerpo no recibe suficiente sangre. También se pueden formar coágulos en el corazón, que podrían provocar un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco.

El tratamiento para la miocarditis depende de la causa.

Síntomas

Si transitas las primeras etapas de la miocarditis, podrías tener síntomas leves, como dolor de pecho, latidos cardíacos rápidos o irregulares, o falta de aire. Algunas personas que se encuentran en las primeras etapas de la miocarditis no tienen ningún síntoma.

Los signos y síntomas de la miocarditis varían según la causa de la enfermedad. Los signos y síntomas comunes de la miocarditis incluyen los siguientes:

  • Dolor de pecho
  • Latidos cardíacos rápidos o irregulares (arritmias)
  • Falta de aire, ya sea en reposo o durante la actividad
  • Acumulación de líquido con hinchazón de las piernas, los tobillos y los pies
  • Fatiga
  • Otros signos y síntomas de una infección viral, como dolor de cabeza, dolor de cuerpo, dolor en las articulaciones, fiebre, dolor de garganta o diarrea

A veces, los síntomas de miocarditis pueden ser similares a los de un ataque cardíaco. Si tienes dolor de pecho sin causa aparente y falta de aire, solicita atención médica de emergencia.

Miocarditis en niños

Cuando los niños tienen miocarditis, pueden presentar algunos de los siguientes signos y síntomas:

  • Fiebre
  • Desmayo
  • Dificultad para respirar
  • Respiración rápida
  • Dolor de pecho
  • Ritmos cardíacos rápidos o irregulares (arritmias)

Cuándo debes consultar a un médico

Comunícate con el médico si tienes síntomas de miocarditis, en particular, dolor en el pecho y falta de aire. Los síntomas de miocarditis pueden parecerse a los síntomas de un ataque cardíaco. Busca ayuda médica de urgencia si tienes dolor de pecho sin causa aparente y falta de aire.

Si has tenido una infección, controla los síntomas de miocarditis y, si aparecen, avísale a tu médico. Si tienes síntomas graves, ve a la sala de emergencias o llama para recibir ayuda médica de urgencia.

Causas

Con frecuencia, no es posible identificar la causa de la miocarditis. Las posibles causas son muchas, pero la probabilidad de presentar miocarditis es poco frecuente.

Entre las causas posibles de la miocarditis, se incluyen las siguientes:

  • Virus. Muchos virus se asocian comúnmente con la miocarditis, entre ellos los que causan el resfriado común (adenovirus); la COVID-19; las hepatitis B y C; el parvovirus, que provoca un sarpullido leve, generalmente en los niños (quinta enfermedad); y el virus del herpes simple.
  • Las infecciones gastrointestinales (virus ECHO), la mononucleosis (virus de Epstein-Barr) y la rubéola (sarampión alemán) también pueden causar miocarditis. La miocarditis también es común en personas con VIH, el virus que causa el SIDA.
  • Bacterias. Entre las bacterias que pueden causar miocarditis, se incluyen los estafilococos, los estreptococos, la bacteria que causa la difteria y la bacteria transmitida por la garrapata, responsable de la enfermedad de Lyme.
  • Parásitos. Entre estos, hay parásitos como el Trypanosoma cruzi y el toxoplasma, incluso algunos transmitidos por insectos y que pueden causar la enfermedad de Chagas. Esta enfermedad es mucho más común en América Central y América del Sur que en Estados Unidos, pero puede presentarse en viajeros e inmigrantes de estas zonas.
  • Hongos. Las infecciones producidas por hongos, como la cándida; por moho, como el aspergillus; y otros hongos, como el histoplasma, que se encuentra a menudo en el excremento de las aves, en ocasiones pueden causar miocarditis, especialmente en personas con el sistema inmunitario debilitado.

A veces, la miocarditis se presenta si te expones a lo siguiente:

  • Medicamentos o drogas ilícitas que podrían causar una reacción alérgica o tóxica. Estos comprenden algunos medicamentos utilizados para tratar el cáncer, antibióticos (como penicilina y sulfonamida), algunos medicamentos anticonvulsivos y algunas sustancias ilegales (como la cocaína).
  • Sustancias químicas o radiación. La exposición a ciertas sustancias químicas, como el monóxido de carbono y la radiación, en ocasiones pueden causar miocarditis.
  • Otras enfermedades. Entre ellas, se incluyen trastornos como el lupus, la granulomatosis de Wegener, la arteritis de células gigantes y la arteritis de Takayasu.

Complicaciones

Generalmente la miocarditis desaparece sin dejar complicaciones permanentes. Sin embargo, la miocarditis grave puede dañar de forma permanente el músculo cardíaco, lo que podría causar lo siguiente:

  • Insuficiencia cardíaca. Si no se trata, la miocarditis puede dañar el músculo cardíaco, de manera que este ya no puede bombear la sangre eficazmente. En casos graves, la insuficiencia cardíaca relacionada con miocarditis puede requerir un dispositivo de asistencia ventricular o un trasplante de corazón.
  • Ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. Si se daña el músculo cardíaco y no puede bombear sangre, la sangre que se acumula en el corazón puede formar coágulos. Si un coágulo obstruye una de las arterias del corazón, puedes tener un ataque cardíaco. Si un coágulo sanguíneo en el corazón se traslada hasta una arteria que va al cerebro, puedes tener un accidente cerebrovascular.
  • Ritmos cardíacos rápidos o irregulares (arritmias). El daño al músculo cardíaco puede causar arritmia.
  • Muerte cardíaca súbita. Ciertas arritmias graves pueden provocar que el corazón deje de latir (paro cardíaco repentino). Esto es mortal si no se trata inmediatamente.

Prevención

No hay una forma específica de prevenir la miocarditis. Sin embargo, tomar las siguientes medidas para prevenir infecciones podría ayudar:

  • Evita estar con personas que tengan una enfermedad vírica o síntomas similares a la gripe hasta que se hayan recuperado. Si estás enfermo y tienes síntomas de una infección vírica, trata de evitar exponer a otras personas.
  • Practica buenos hábitos de higiene. El lavado frecuente de manos puede ayudar a evitar propagar la enfermedad.
  • Evita comportamientos riesgosos. Para reducir las probabilidades de contraer una infección del miocardio relacionada con el VIH, practica sexo seguro y no uses drogas ilícitas.
  • Minimiza la exposición a las garrapatas. Si pasas tiempo en zonas infestadas de garrapatas, usa camisas de mangas largas y pantalones largos para tapar la mayor parte del cuerpo que sea posible. Aplícate repelentes para garrapatas o para insectos que contengan dietiltoluamida (DEET, por sus siglas en inglés).
  • Vacúnate. Mantente al día con las vacunas recomendadas, incluidas aquellas que te protejan contra la COVID-19, la rubéola y la gripe (enfermedades que pueden causar miocarditis). En pocas ocasiones, la vacuna contra la COVID-19 puede causar inflamación del músculo cardíaco (miocarditis) e inflamación del revestimiento externo del corazón (pericarditis), especialmente en hombres de 12 a 17 años. Habla con el proveedor de atención médica sobre los beneficios y los riesgos de las vacunas.

Con información de Mayo Clinic.

IG

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