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Temporada de invierno en el sur argentino
La nieve en la Patagonia no alcanza para salvar la temporada en pandemia

Postal del pasado invierno: Bariloche con nieve en agosto. Algo que esta vez no encuentran los turistas.

Santiago Rey

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Un año y medio de pandemia puso a los centros turísticos de la cordillera patagónica al borde del colapso. Durante el invierno 2020 prácticamente no arribaron visitantes a ciudades como Bariloche, Villa La Angostura y El Bolsón. El Gobierno nacional y los provinciales flexibilizaron las autorizaciones para la temporada en curso, pero lo que no llegó fue la nieve.

A pocos días de terminar el mes de julio, en Bariloche no se produjo ni una nevada de consideración. Esta situación afecta directamente los centros de esquí como el Cerro Catedral, que debió modificar el horario de funcionamiento de los medios de elevación, y concentrar a los esquiadores en las pocas zonas de la montaña con nieve natural y en las áreas cubiertas con “nieve técnica” o creada artificialmente. El tercio medio y superior de la montaña sólo está habilitado de 9 a 12.45 horas, mientras que la zona para principiantes, en la base, opera de 9 a 16.30.

Las condiciones extraordinarias obligaron a la empresa concesionaria del cerro, Catedral Alta Patagonia (CAPSA) a poner en funcionamiento sus 20 cañones para la fabricación de nieve artificial, que llegan a cubrir unas 3 hectáreas de superficie. Incluso, según se indicó desde la empresa, operarios movieron manualmente nieve de lugares donde se acumula debido al viento hacia “los sectores donde lo acumulado no era suficiente para armar una pista, para así tratar de generar conexiones entre pistas, caminos y medios de elevación”.

El Gerente Comercial de CAPSA, Manuel Pérez Diez, explicó a elDiarioAR que durante julio -el más más fuerte de la temporada- el público mermó aproximadamente en un 50 por ciento en relación a temporadas “normales”. El más afectado por la falta de nieve es el esquiador de nivel medio o experimentado, ya que en las zonas altas de la montaña aun no se instalaron los cañones para la fabricación de nieve artificial.

“El público principiante, que tiene un primer contacto con la nieve y con el deporte, aprovecha las zonas con nieve de fabricación. Los principiantes son el segmento de esquiadores que más servicios demanda, porque contrata clases y alquila equipos. Contar con estos espacios de nieve técnica para principiantes motoriza mucho a la economía vinculada al cerro. Hoy hay 600 instructores que están pudiendo trabajar gracias a los servicios de fabricación de nieve”, resumió.

La empresa prevé en su proyección plurianual de obras llegar a cubrir en 2023 unas 11,7 hectáreas con nieve artificial. 

Por ahora, y ante la necesidad de dar respuestas inmediatas, operarios de CAPSA llevaron nieve de un sector a otro con máquinas pisapista, carretillas, baldes y palas.

Bariloche no es la única ciudad que sufre la falta de nieve. Situaciones similares se dan en Esquel -donde funciona el centro de esquí La Hoya-, San Martín de los Andes -Chapelco-, El Bolsón -cerro Perito Moreno- y Villa La Angostura -cerro Bayo-.

En el centro de esquí Chapelco, la empresa responsable de los medios de elevación también debe recurrir a la fabricación de nieve artificial y al traslado a zonas sin acumulación.

El pasado sábado, por ejemplo, “se realizó acopio de nieve en zonas donde había acumulado por viento y en áreas de sombra, que fue trasladada con máquinas pisapista hasta las zonas más críticas de la montaña, lo que permitió mantener habilitadas la Telecabina, las 2 Magic Carpet, Silla 63, Silla Graef y el Tbar del Palito (para acceder al parador de Pradera del Puma)”.

Las precipitaciones que se esperaban para el fin de semana tuvieron forma de lluvia y apenas una nevisca, que permitió una acumulación mínima de 3 centímetros.

“Si bien el escenario es mejor que el de días anteriores, las precipitaciones no tienen la magnitud necesaria para permitir habilitar nuevas áreas”, se indicó desde la empresa.

En el caso del cerro Perito Moreno, las operaciones están prácticamente limitadas a un área para principiantes y a actividades de trineo y caminatas con raqueas de nieve, ya que la acumulación no permite la práctica en zonas habitualmente habilitadas para esquiadores. La zona conocida como Plateau, a 1700 metros de altura, presenta la nieve necesaria para clases a principiantes. “Si bien no hay nieve para que el esquiador normal recorra todo el cerro, tenemos posibilidad para dar clases a principiantes en zona alta de la montaña con nieve casi asegurada. No es ni la cantidad ni la calidad ideal, pero podemos funcionar”, explicó a elDiarioAR Roberto Escardó, encargado de prensa de la empresa Laderas, concesionaria del cerro Perito Moreno, en El Bolsón.

Recordó que esa montaña tiene, hasta los 1.600 metros, bosques de lengas que permiten recorridas a pie o con raquetas de nieve, que se convierten en un atractivo más allá de la imposibilidad de esquiar.

A pesar de las dificultades evaluó como positiva la cantidad de turistas que visitaron el cerro hasta el momento. “Es una temporada mejor incluso que la de 2019”, planteó.

En La Hoya, Esquel, la situación es similar en relación a las restricciones por la falta de nieve. Nicolás Herrera, responsable de la empresa concesionaria Don Otto, explicó a elDiarioAR que el área de 1.600 metros está habilitada para principiantes, y que no hay pistas abiertas para esquiadores habituales.

“Estamos trabajando con bautismos de nieve, trineos, principiantes nivel inicial que aprovechan la nieve de 1.600, con precios muy accesibles”, indicó, y detalló que los turistas que llegaron en las últimas semanas conforman “un público muy parecido al del verano, que recorre diversas localidades de la cordillera, pasean por la zona”.

La falta de precipitaciones en la región impacta también en los niveles de las cotas que presentan los lagos y ríos. En las últimas horas, la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) decretó la “emergencia hídrica” para los ríos Limay, Negro y Neuquén. De mantenerse este panorama, los meteorólogos anticipan un muy complejo cuadro para el verano, con escasez de agua y peligro de incendios forestales.

De mantenerse este panorama, los meteorólogos anticipan un muy complejo cuadro para el verano, con escasez de agua y peligro de incendios forestales.

Hasta fines de julio se registró una caída acumulada de precipitaciones de 226 milímetros, cuando la media indica que debe rondar los 400 milímetros. Así lo estimó Maximiliano Viale, quien en diálogo con el Diario Río Negro, planteó que la región está “cerca de un 50 por ciento menos” de los valores normales.

La falta de precipitaciones derivará en los próximos meses en sequedad de los bosques, dificultades en la provisión del servicio de agua potable en grandes extensiones de población en ciudades como Bariloche, peligro de incendios forestales y complicación en la generación de electricidad en los embalses del río Limay.

Turismo

Los atractivos naturales de la zona y las facilidades y promociones impulsadas por el plan nacional Pre-Viaje y el sector privado, generaron un “buen nivel de movimiento turístico”, según la evaluación del Secretario de Turismo de Bariloche, Gastón Burlón. El funcionario detalló que durante las dos semanas de vacaciones de CABA y Provincia de Buenos Aires el porcentaje de ocupación ronda el 65 por ciento. “Tenemos casi 50 mil solicitudes de ingreso a la ciudad en las plataforma de Nación”, dijo en relación a los sistemas de inscripción vigentes por los controles de movimiento turístico debido a la pandemia de coronavirus.

Bariloche es el segundo destino más elegido del país durante julio, después de Mar del Plata.

El promedio general de ocupación, más allá de las semanas de vacaciones porteñas y bonaerenses, es inferior al 50 por ciento, y se calcula sobre las 28 mil camas que hoy tiene disponible la ciudad.

Las restantes hasta las casi 32 mil habilitadas corresponden a los hoteles de turismo estudiantil, que se encuentran a la espera de la autorización del regreso de los viajes de egresados, y a hoteles que decidieron no abrir sus puertas este invierno.

“La falta de nieve influye en el movimiento turístico”, reconoció Burlón, y explicó que “la gente consulta (cómo va a estar el clima y el pronóstico de nevadas) y hay algunas cancelaciones, pero no son muchas”. Resaltó sin embargo que “por suerte tenemos la inversión que ha realizado CAPSA en cañones para fabricar nieve. A la noche las condiciones climáticas se están dando para esa tarea, y eso nos ayuda por lo menos a mantener algo operativo el cerro”.

Por su parte, Gustavo Simieli, secretario de Turismo de Esquel, indicó a elDiarioAR que la ocupación del pasado fin de semana superó el 60 por ciento. El funcionario dijo que la temporada “no es mala”, pero que está “muy por debajo” de un invierno “con buena nieve”.

“Muchísimas reservas se cayeron por la falta de nieve. Hoy tendríamos que hablar de un 85 o 90 por ciento de ocupación”, resumió.

Finalmente se esperanzó en que una nevada en los próximos días, entusiasme a los turistas a visitar Esquel durante el fin de semana largo del 17 de agosto.

Desde Villa La Angostura, en tanto, se evaluó como “muy buena” la temporada, a pesar de la anormalidad climática. Marina González, secretaria de Turismo de esa localidad neuquina, precisó en un 75 por ciento la ocupación del último fin de semana, y calculó que el promedio de julio puede superar el 60 por ciento.

Repasó en ese sentido que “la temporada se anunció tarde” debido a las restricciones de circulación por el Covid. “Quince días antes del 9 de julio (día de la apertura de la temporada) teníamos un 15 por ciento de reservas; después empezó a crecer”, dijo.

“No hubo caída de reservas por falta de nieve; tenemos la suerte de tener la mayoría de las pistas (del cerro Bayo) habilitadas. Descendió la calidad de la nieve, pero siempre hubo, y se reforzó con la generación por cañones”, explicó.

La última gran apuesta de la temporada de invierno en Bariloche es la organización de la 50° edición de la Fiesta Nacional de la Nieve. Será entre el 30 de julio y el 1 de agosto, y contará con shows a cargo de artistas locales. La organización definió que el ingreso al predio del Centro Cívico donde se realizará el evento, será por turnos de una hora y media. Allí se montarán juegos con nieve artificial, una pista de patinaje, un “laberinto de nieve”, y locales ofrecerán “gastronomía de montaña”, se detalló desde la Municipalidad.

SR

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