El número 13 suele ser asignado a la mala suerte y esto se trasladó al calendario, con dos fechas que suelen estar relacionadas con la superstición como es el caso del martes 13 y del viernes 13. Esta última toca en este junio de 2025 y está arraigada en la cultura popular debido a leyendas y creencias. Si hablamos del viernes 13 en concreto, es una superstición que se da sobre todo en la cultura estadounidense y anglosajona, y que llegó de forma global y a nuestros días sobre todo por la industria del cine, que lo utilizó para una franquicia de terror.
De hecho, el arraigo es tal en la cultura popular que existe un nombre científico a la fobia tanto para el número 13, llamado triscaidecafobia, como para el del viernes 13, lo que se conoce como parascevedecatriafobia, y que es ejemplo de la fina línea entre mito y realidad.
De los vikingos al cristianismo: el origen de la superstición del viernes 13
Para escarbar en los orígenes de la supuesta mala suerte del viernes 13 nos podemos remontar al mundo vikingo, donde había una leyenda que decía que el decimotercer dios, Loki, perturbó de forma trágica una cena en el Valhalla, un lugar que se puede asemejar al cielo cristiano, lo que provocó la muerte de Balder, dios de la alegría, y esto oscureció el mundo y este día terminó siendo relacionado con el infortunio.
No solo existe una relación con el viernes 13, sino también con el cristianismo, donde esta fecha y número tiene una relación con la desgracia y la mala suerte en su combinación. Así, fue un viernes cuando Eva tentó a Adán, también cuando Caín mató a Abel y el día en el que Jesús fue crucificado, si a eso le sumamos que en la Ultima Cena había 13 comensales y se cuenta a Judas Iscariote como el invitado decimotercero y traidor.
Cómo el mito del viernes 13 llegó a la cultura popular
De todos estos mitos y creencias esto pasa a la cultura popular y a lo largo de los siglos, por ejemplo, en el siglo XIV Geoffrey Chaucer en Los cuentos de Canterbury estableció un viernes como día en que cayó la desgracia, aunque los ejemplos más cercanos los tenemos en el siglo XX tanto en literatura como en el cine.
En 1907 se publicó el libro Viernes, el XIII, obra de Thomas Lawson, un corredor de bolsa que se inspiró en el viernes 13 para establecerlo en una fecha con miedo para la inversión en Wall Street y también sucesos trágicos, una idea que se recuperó para que el cine terminara de arraigar en la cultura pop actual la idea de este mito de mala suerte.
En la década de los 80 sería cuando la película Viernes 13 dio comienzo a una de las sagas de cine de terror más exitosas de la historia, que asoció esta fecha con el horror y le dio un significado todavía más trágico y negativo.