El perfil de las condenadas por el crimen de Lucio Dupuy: “Yo quiero que lo recagues bien a palos una sola puta vez”

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“Lucio me tiene cansada, pero no me va a alejar de la persona que amo con toda mi alma”, le escribió Abigail Páez por WhatsApp a su novia, Magdalena Espósito Valenti. “Es mi mayor miedo ese. Perderte por culpa de Lucio. No me lo voy a perdonar nunca, ni se lo voy a perdonar a él tampoco”, le respondió la mamá del nene el 14 de octubre de 2021, un mes antes del asesinato. 

En los chats de las dos mujeres condenadas por el crimen de Lucio Dupuy, de 5 años, el 21 de noviembre de ese año resalta el malestar que generaba el nene en la relación y el desdén y violencia con los que lo trataban. “Yo te amo muchísimo. Pero tener que estar eligiendo entre Lucio y vos no está bueno, y ya te lo dije. Y vos me seguís poniendo en esa posición. Vos no me dejas hacerme cargo porque vos lo querés criar como tu mamá te crió a vos, a los palazos y no, porque yo no quiero criarlo así”, le reprochó Espósito Valenti en una de las conversaciones. En el extracto del expediente difundido por la justicia pampeana se ven las discusiones permanentes que tenían por la crianza del nene. Según relató una de las amigas de Abigail Páez, la mujer estaba celosa del hijo de su novia y era un tema recurrente. Eso se confirma en las conversaciones.

Por lo que se vislumbra de los extractos difundidos, Páez era la más agresiva con Lucio y le reprochaba a la madre que no le pegaba lo suficiente para retarlo. “Yo quiero que vos lo recagues bien a palo una sola puta vez”, le escribió un día. Y agregó: “Le metes tres sopapos o tres voleo en el culo para que se de cuenta que está haciendo las cosas mal. No tengo que ser yo la que le pegue, la que lo lastime porque encima lo termino lastimando porque yo no le voy a pegar como vos una patada entre comillas porque eso no es pegarle, o asustarlo o retarlo.  Yo me estoy cansando de él y desgraciadamente repercute porque somos 3”.  A veces, la madre intentaba una defensa del nene y en otras, acordaba con su novia: “Yo no lo quiero ni ver, me lo fumo de onda y más cuando hace todas estas cosas o discutir con vos”, le respondió.

Por momentos, la madre intentó poner algún freno a los golpes que su pareja le daba al nene. “Si vos querés que yo me haga cargo de Lucio, como vos decís. Yo no quiero que te metas más, que no le digas ni A, ni que lo cambies ni que lo bañes ni que nada. Y que me respetes criarlo como yo quiera. Y principalmente que no le vuelvas a tocar un pelo nunca más. Porque tiene el culo espantoso y yo no te puedo seguir permitiendo que vos le pegues así”, le mandó en un mensaje. Sin embargo, en otras ocasiones se ponía de acuerdo para disimular los golpes del nene y acordaba con las golpizas. 

Magdalena Espósito Valenti, de 25 años, no había terminado el secundario cuando se puso de novio con Cristian Dupuy. Se fueron a vivir a Luján, provincia de Buenos Aires. Ahí concibieron a Lucio sin planificarlo y regresaron a General Pico, en La Pampa, para tener al bebé. Cuando Lucio cumplió un año, la pareja volvió a Luján y meses después se separaron. Espósito Valenti regresó a su provincia con su hijo. Según los testimonios de allegados, el nene pasaba semanas en la casa de sus abuelos. El padre siguió en Luján y la madre cambiaba de casa permanentemente. Tiempo después aceptó la propuesta de los tíos paternos de hacerse cargo de Lucio.

Me doy cuenta de que no me siento madre. O sea, yo no siento poder tener esa responsabilidad. Entiendo que la responsabilidad ya está y hago mi mayor esfuerzo para cumplir con todo pero siento que se va de mis manos y que no estoy capacitada para eso. Siento que quizás sería mejor mi influencia desde afuera. O sea no viviendo, yo no quiero dejar de tener contacto con él, ni perder la relación y que se olvide que soy la madre no yo no quiero eso. Yo lo único que no quiero es que no [sic] viva conmigo”, le grabó en uno de los audios a su novia.  Los conflictos por maternar también eran un tema de conversación con sus amigas y en terapia. “Le costaba mucho el tema de la maternidad de Lucio, iba al psicólogo por eso”, relató una compañera de trabajo.

En los chats también se ve la discontinuidad en la cuota alimentaria por parte de Cristian Dupuy. “Ahí hable otra vez con el pajero. Y se pudrió otra vez porque dice que se lo quiere llevar al nene a Pico. Le dije que no y dijo que él ya pidió una mediación jaja como si eso lo pudiera pedir él. Así que puterío en puerta, no sé que mierda vamos a hacer sino [sic] manda la plata pero te voy avisando que si no la manda, ahí si se pudre. Porque voy a hacer todo lo que sea para que no lo vea más”, le escribió Páez. “La plata la tiene que mandar. Y no te preocupes que si no la manda a la plata yo me voy a hacer cargo de juntarla”, le respondió Espósito Valenti. 

CDB