Ansiedad, problemas para dormir y más tiempo de pantallas: los impactos menos visibles de la pandemia

El impacto de la pandemia de coronavirus en la economía de las familias es enorme y es, tal vez, el aspecto más evidente junto con la cantidad de fallecidos por la enfermedad. Sin embargo, el Covid-19 alteró también hábitos, condicionó el acceso a la educación y afectó el ánimo de las personas que viven en el nuevo contexto. 

De acuerdo con el segundo “Estudio sobre el impacto de la Covid-19 en los hogares del Gran Buenos Aires” realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) a partir de encuestas telefónicas a 2.139 familias, más de la mitad (56,3%) de los consultados expresó sentir más ansiedad que antes de la pandemia. Este porcentaje es algo más elevado en los hogares donde disminuyó el ingreso familiar (62,4%). Además, el 33,5% de los encuestados manifestó tener más dificultades para dormir desde el inicio de la pandemia, número que también se eleva al 39,9% entre aquellos que pertenecen a hogares con disminución de ingresos.

Por otro lado, el 60,4% de los consultados manifestó cambios relacionados con la práctica de actividad física a partir de la pandemia: un 45,5% dejó o disminuyó y un 14,9% comenzó o intensificó dicha actividad.

La encuesta se realizó en entre agosto y octubre de 2020 y en ese momento el 97,7% de los hogares con niños y niñas de nivel primario y al 95,0% de hogares con adolescentes de secundario declaró haber realizado en la última semana tareas escolares. Del informe se desprende que la tenencia de equipamiento informático en los hogares de niños, niñas y adolescentes incidió en la realización de clases virtuales. En los hogares que disponían de PC, notebook o tablet, la participación en las clases virtuales alcanzó al 76,9% en primaria y al 75,9% en secundaria. Esto duplica los porcentajes alcanzados por los hogares que carecían de este equipamiento:37,1% en primaria y 39,8% en secundaria.

Por otro lado, el informe oficial evidencia que alrededor de tres cuartas partes de los hogares con niños, niñas y adolescentes que asistían a los niveles primario y secundario aumentaron el tiempo frente a las pantallas (TV, PC, notebook, tablet o celular) desde el inicio de la pandemia, independientemente del tiempo asignado a las tareas escolares. 

En cuanto a los hábitos de prevención, más del 75% declaró haber incorporado las tres medidas de distanciamiento social que se mencionan a continuación: evitar saludos de manos, besos o abrazos con personas que no pertenecen al hogar, evitar participar en grupos con más de 10 personas (como reuniones familiares, fiestas y eventos) y reducir la frecuencia para hacer compras en negocios o comercios. De manera casi unánime (93,0%), los respondentes manifestaron haber incorporado tanto el uso de barbijo o tapabocas para salir de su casa y el lavado de manos con jabón con más frecuencia que antes de la pandemia.

MT