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En la semana en la que el gobernador Axel Kicillof decidió ponerle un límite del 7% al aumento de las tarifas de electricidad que buscan las empresas reguladas por la Provincia, Augusto Costa habla de la coordinación entre los equipos económicos del gobierno provincial y nacional. “Sería imposible que a la economía de la Provincia le vaya bien si no está coordinada con la macro nacional,” dice quien fuera el impulsor del programa Precios Cuidados y del plan de pago Ahora 12 a comienzos de la década pasada, y a quien ahora le toca poner en marcha la recuperación de la producción en la provincia que genera más del 40% del Producto Bruto de la Argentina.

Lo que sigue es el resumen editado de la entrevista que el economista egresado de la UBA y de 46 años tuvo con elDiarioAr:

¿Cómo fue el paso de secretario de Comercio a nivel nacional a ministro provincial?

Me tocó recuperar el Ministerio de la Producción como un actor central del desarrollo productivo de la provincia. Cuando me tocó asumir, el ministerio había estado un año sin ministro durante la gestión anterior. Había estado completamente desfinanciado, no tenía programas relevantes en curso y nuestra apuesta fue en primer lugar poner al ministerio al servicio de las urgencias de un sector productivo que venía de varios años de deterioro, de destrucción de la capacidad de producción, de pérdida de empleo, sobre todo en la industria y el comercio. Rápidamente comenzamos a desarrollar un diagnóstico para encontrar instrumentos productivos para avanzar en los objetivos que nos propusimos. Y de la mano del programa Arriba PYME que lanzamos en febrero del año pasado acompañamos el crecimiento de la producción rápidamente.

¿En qué consistía?

El programa era un conjunto de políticas tributarias, de financiamiento, de asistencia directa a los sectores para dar vuelta la página de un esquema de política que había incentivado mucho la especulación financiera y que se desentendió completamente de la inversión productiva que generase trabajo. Este esfuerzo que hizo la provincia ya había empezado a rendir resultados, porque se veía incipientemente un cambio de tendencia respecto a lo que había dejado el gobierno de (Mauricio) Macri. Pero con la pandemia las prioridades fueron cambiando. Los objetivos a largo plazo, que eran generar condiciones para un desarrollo sustentable de la producción y el trabajo, pasaron a ser tratar de utilizar todas las herramientas para fortalecer al sistema sanitario y que nuestra producción pudiera ser parte también de esa respuesta, junto con él área de Ciencia y Tecnología, que también forma parte del ministerio. A medida que la epidemiología fue permitiendo luego la reactivación de los sectores que no eran esenciales, pero que tenían que volver a funcionar, trabajamos en los protocolos y condiciones para que eso ocurriera. Ahora, con un año ya de pandemia, y con mucho más conocimiento de la evolución de la enfermedad, más allá de que todavía hay un marco de incertidumbre, lanzamos el programa de Recuperación Productiva para este año.

¿En qué consiste?

A partir de diferentes herramientas, que tienen un capítulo impositivo, otro de financiamiento, otro de impulso agropecuario, herramientas de asistencia técnica y también herramientas para impulsar mejores condiciones para el trabajo, estamos poniendo a disposición de los sectores productivos una serie de instrumentos para favorecer la recuperación productiva. Estamos convencidos de que este va a ser el año de la reactivación productiva y se va a dar de una manera rápida. Vamos a empezar a salir de la situación a la que nos llevaron las políticas implementadas por el gobierno anterior en el área económica. Pero sobre todo vamos a salir de la intensificación de la crisis a la que nos llevó la pandemia.

¿A cuánto está creciendo la provincia?

Lo que estamos viendo, sobre todo a partir del cuarto trimestre, es una recuperación importante de la actividad y una aceleración de la salida en muchos sectores. La industria manufacturera está prácticamente a niveles prepandemia. Sobre todo traccionada por la recuperación fuerte del sector automotriz, de maquinaria y equipo, y de toda la industria asociada a la construcción como cemento, siderurgia. Y también gracias al sostenimiento de actividades como alimentos y bebidas, y otras que representan gran parte de nuestra producción manufacturera. El comercio está desacelerando la caída. Sobre esa base estamos recuperando el nivel de actividad económica general, con una perspectiva de que vamos a poder desandar este camino de crisis que recibimos lo más rápido posible.

El ministro Martín Guzmán reveló hace dos semanas que la economía está creciendo al 7%. La provincia de Buenos Aires, qué aporta el 40 por ciento del PBI nacional, ¿a cuánto está creciendo?

La provincia aporta más del 40 por ciento del PBI de la Argentina. Y, particularmente, en los sectores industriales aporta el 50 por ciento del valor agregado. O sea, es el corazón productivo y sobre todo el corazón industrial de la Argentina. Nosotros lo que estamos viendo en los últimos meses es una tasa de crecimiento que está en línea con el crecimiento de Nación. Pero, esto es importante decirlo también, es un crecimiento que se da de una forma heterogénea. El indicador de la producción industrial de la provincia de Buenos Aires muestra en promedio un crecimiento desde el mes de abril de 2020, que fue el pozo que tuvimos con la llegada del Covid. Pero desde ese mes de abril hasta ahora, vimos la tendencia del indicador de producción industrial creciente. Con sectores que a fines del año pasado estaban creciendo al 30%, como por ejemplo la industria automotriz. O al 35% en el sector de metales comunes. Hay otros sectores que todavía vienen en caída, como puede ser textiles o productos químicos. Pero están desacelerando esa caída. Tenemos una actividad económica que se mueve en línea con el movimiento de la Nación, lógicamente, porque la provincia representa una parte importante de la actividad económica argentina. Gran parte de lo que pasa en la provincia después refleja lo que pasa en la Nación. Pero con este comportamiento heterogéneo que tiene que ver con esta diversidad estructural que hay en la producción.

Y el porcentaje promedio, ¿cuál es?

El último trimestre del año pasado la economía de la provincia creció casi el 8% respecto al trimestre anterior. 

¿Y ese porcentaje se mantuvo en los primeros meses de este año?

Hay que tener en cuenta la incertidumbre respecto a cómo va a evolucionar la situación epidemiológica. Si bien estamos avanzando en el programa de vacunación más importante de la historia, todavía tenemos mucha incertidumbre respecto a qué tipo de evolución va a tener la pandemia. Por lo tanto, qué tipo de restricciones a la actividad económica haya que mantener o incorporar eventualmente, serán claves. Hay una correlación directa entre la evolución epidemiológica y la actividad económica. Si la campaña de vacunación avanza, si el contexto internacional, otro factor muy importante, acompaña, la economía de la provincia este año va a recuperarse a un ritmo superior al 6%. Una tasa de recuperación importante, sabiendo que el año pasado la economía argentina cayó casi un 10%, un nivel un poquito inferior a la crisis del 2001, pero que marca la magnitud del impacto del Coronavirus en la economía como ocurrió en el resto del mundo también.

El PBI nacional cayó 9,9%. ¿Cuánto cayó en la provincia de Buenos Aires?

Los datos preliminares que tenemos en la Provincia nos dicen que cayó un poquito por abajo del promedio del país, alrededor del 9,5%.

En cuanto a la tasa de recuperación, sorprenden los números de la producción de maquinaria agrícola...

Está creciendo en forma sostenida. Eso, obviamente, después derrama en otros sectores porque la cadena de proveedores de la industria de maquinaria agrícola es muy importante y tiene un efecto multiplicador muy fuerte. De hecho, recibimos con el gobernador la semana pasada a los representantes de maquinaria agrícola nacional porque queremos trabajar para que crezcan y se desarrollen

¿Y los diálogos son en torno a qué?

Necesitamos un esquema de financiamiento para la producción que sea en condiciones convenientes. Ya el hecho de que la tasa de interés de referencia de la economía haya bajado del 80% a fines de 2019 a niveles en los que, en determinadas líneas, pueden obtenerse créditos al 24% o por debajo del 30%, es positivo. Pero un tema claves es garantizar financiamiento para capital de trabajo y para la expansión, porque también estamos viendo que están llegando muchos interesados en desarrollar nuevos proyectos de inversión en la Provincia en diferentes sectores. Es muy importante contar con herramientas para impulsarlos. Hay una parte que tiene que ver con la cuestión del crédito, otra parte que tiene que ver con el trabajo para que el mercado interno recupere dinamismo. Eso obviamente involucra a la provincia y a herramientas del gobierno nacional. Hay una coordinación sobre todo en la perspectiva de que se va a seguir impulsando e incentivando la actividad productiva y no la actividad especulativa. Cuando nos juntamos con los empresarios, lo que quieren saber es si este gobierno, efectivamente, va a garantizar un esquema o un entorno para el desarrollo de proyectos que tengan la generación de producción y trabajo como eje central. Por supuesto que ese es nuestro compromiso y nuestro proyecto. Entonces, cuando uno despeja el panorama, muestra que hay un plan consistente respecto a los tipos de variables que hay que controlar: las variables macroeconómicas hasta las variables de crédito y de impulso a los sectores, bueno, creo que lo que les queda claro a los empresarios es que hay muchísimas oportunidades para poder hacer negocios en la Provincia que además generen producción y trabajo genuino. Es a lo que todos apuntamos.

Esto incluye condiciones también de la macroeconomía nacional...

Exacto. Una cosa que hay que tener en cuenta es que como la economía de la provincia es eminentemente productiva e industrial, depende de la política macroeconómica nacional. O sea, sería imposible que a la economía de la provincia le vaya bien si no está coordinada con la macro nacional. Los incentivos que se le da a la economía, desde el tipo de cambio, la tasa de interés, la administración del comercio exterior, las tarifas, la cuestión del impulso al mercado interno a partir de los programas de ingreso y la evolución del poder adquisitivo. Todos esos son resortes del gobierno nacional. Y no podría funcionar la provincia si esos resortes no están alineados con los objetivos de producción y trabajo de la Provincia. De hecho, cuando me tocó asumir como ministro, hablando con las autoridades provinciales anteriores respecto a su política, a qué tipo de proyecto estaban desarrollando, prácticamente, lo que me decían era que no podían hacer nada porque todas las variables macroeconómicas y la política económica nacional iba a en contra de la producción. Que era imposible. Y por eso no tuvieron ministro durante tanto tiempo. Nosotros lo tenemos todo muy claro. Y por eso la coordinación y el diálogo con el gobierno nacional acá es permanente. Porque lo que tenemos que tener es un proyecto consistente tanto a nivel nacional como provincial, y también a niveles de municipios.

¿Cómo ve la inflación del país para este año? ¿Cómo vé el acuerdo con el Fondo Monetario, que por ahí ocurre después de las elecciones? ¿Qué es lo que habla con los empresarios que le vienen a decir que tienen proyectos de inversión y que para eso quieren estar seguros de cuál será el ambiente de negocios?

El mal llamado ambiente de negocios muchas veces asume que uno tiene que ajustar el Estado, desregular todos los mercados, que el Estado se corra...

Pero mucha gente entiende por clima de negocios que se garantice la denominada seguridad jurídica. Y acá me parece que la experiencia demuestra que cuando el Estado se corre de su rol de garantizar que los mercados puedan funcionar, cuando el Estado deja de estar presente para que nadie en mercados concentrados se aproveche de su poder para llevarse lo que no le corresponde, cuando no hay regulaciones a los flujos de capitales y no hay ningún tipo de regulaciones a la volatilidad del tipo de cambio, que son cuestiones objetadas por los sectores más asociados a la ortodoxia económica y a los intereses de los capitales transnacionales, cuando todo eso no está, la economía argentina es inviable. Entonces, cuando nosotros hablamos con los empresarios les decimos que lo que necesitamos es un Estado inteligente que pueda administrar y controlar las variables más relevantes para que a los emprendimientos privados les pueda ir bien. A ningún país le va bien si la gente no tiene trabajo, si la gente no cobra un salario que le permita tener poder adquisitivo para las compras que necesitan. Si no hay mercado interno, no hay economía. Por eso, cuando aparecen las preocupaciones por el acuerdo con el Fondo Monetario o con la inflación, o con otras preocupaciones que se instalan en la agenda pública, nosotros decimos que vinimos a arreglar lo que el Gobierno que supuestamente garantizaba la seguridad jurídica o el clima de negocios, arruinó. Porque hoy estamos pagando las consecuencias de una política que nos llevó el Fondo Monetario. A un programa de endeudamiento insustentable que ahora tenemos que arreglar a nivel nacional.

Y provincial...

Con los privados ya se arregló la deuda a nivel nacional. Pero a nivel provincial, todavía no logramos que los acreedores tengan en cuenta la necesidad de que el acuerdo al que lleguemos permita la sustentabilidad y el pago de la deuda de una provincia a la que encontramos en un contexto de tierra arrasada. Nosotros tenemos un compromiso para arreglar todo lo que haya quedado desarreglado del gobierno anterior. Para llegar a un acuerdo con el FMI y con los acreedores privados internacionales en el caso de la provincia. Y para garantizar un entorno macroeconómico más previsible que incluye la evolución de indicadores macro como lo es particularmente la inflación. Cuando trabajamos la inflación, sabemos que es un fenómeno que tiene muchas causas que no se ataca o se resuelve con una sola política. Y que necesitamos alinear muchísimas políticas. Por eso nos preocupamos mucho por coordinar las acciones con el resto de los organismos nacionales. Y esa consistencia, esa alineación nos permite que podamos brindar un escenario de gradual reducción de la tasa de inflación, sabiendo que buscar bajar abruptamente la tasa de inflación tiene consecuencias en la economía que son completamente indeseables. 

La vicepresidenta Fernández de Kirchner habló el miércoles en la provincia sobre la necesidad de que caigan los intereses del FMI y pidió que haya una extensión superior a los 10 años en el repago. Como economista, ¿cuáles creen que son las tasas posibles de pagar para el soberano y en qué plazo?

Eso es algo que debería responder quien está llevando adelante la negociación.

WC

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