Neuquén: trabajadores de la salud mantienen cortes de rutas a la espera de las negociaciones salariales con el gobierno

Los trabajadores autoconvocados de la salud de Neuquén mantenían este fin de semana los cortes de rutas que llevan adelante desde hace más de un mes en la provincia, a la expectativa de las negociaciones que llevan adelante representantes de ATE con el gobierno de Omar Gutiérrez por un ajuste salarial.

Del éxito de este diálogo depende también la resolución del conflicto, que impacta directamente en Vaca Muerta y afecta a las petroleras. Desde hace más de dos semanas, los grupos independientes de los sindicatos cortan también las rutas que comunican con las explotaciones hidrocarburíferas.

El viernes, el sindicato ATE pidió una recomposición del 45% sobre el básico, después de que en 2020 no recibieran ningún aumento y en 2021 el incremento salarial fuera de 15%. Un día antes, el gremio dispuso un paro por tiempo indeterminado de los trabajadores estatales y la Subsecretaría de Trabajo llamó a la conciliación obligatoria, lo que llevó a la apertura de la mesa de diálogo. Este domingo los representantes gremiales se volvían a reunir con el gobierno y, según el diario LM Neuquen, la gestión de Gutiérrez tenía previsto presentar una propuesta de aumento al básico.

Además, el Gobierno de Neuquén se comprometió a comenzar un proceso para incorporar a trabajadores eventuales de distintas áreas de la administración pública, en el marco del cual se evaluará la situación de los monotributistas del sector salud.

“Después de más de 50 días de lucha y más de dos semanas de bloqueo en Vaca Muerta podemos decir que cualquier aumento salarial o pase a planta de los eventuales precarizados que se pueda conquistar va a ser sobre la base de la lucha incansable de los autoconvocados que hemos tenido el apoyo de la población en cada piquete, en cada asamblea, en cada marcha”, señaló Gabriela Suppicich, trabajadora del hospital Plottier, según el diario Río Negro.

Los autoconvocados comenzaron con los hacer cortes y manifestaciones en marzo después de que cerrara la paritaria del 15% en febrero, negociada por los sindicatos, que consideran que no tuvo en cuenta las particularidades del sector.

El miércoles pasado, la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocaburos (CEPH) envió una carta al ministro de Energía neuquino, Alejandro Monteiro, en la que le advirtió: “El impacto inmediato es claro: el retraso en el desarrollo de nuevos pozos obligará a nuestro país a importar con sentido de urgencia más combustibles líquidos (gasoil y fuel oil) o GNL (gas natural licuado) a través de los barcos regasificadores, por un costo aproximado adicional para la balanza comercial argentina de 190 millones de dólares considerando los bloqueos hasta el día de ayer.”

El director ejecutivo de la CEPH, Manuel García Mansilla, pidió “intervención de las autoridades provinciales y federales frente a los graves hechos de público conocimiento.”

La industria petrolera habla de pérdidas por US$ 13 millones diarios. “La producción perdida por estos retrasos demandará varios meses en recuperarse, dada la escasa disponibilidad en el mercado local de los equipos requeridos para fracturar los pozos y sus servicios asociados. Además existirá en los próximos meses una menor producción de petróleo crudo con motivo de las restricciones y ello resultará en menos exportaciones para el país. Más importaciones de combustibles líquidos y GNL y menos exportaciones de petróleo significan más salidas de divisas, menos recursos para el país, menos empleo local, menos desarrollo productivo de pymes asociadas a la producción energética local, y también menor recaudación de impuestos nacionales y provinciales y regalías.”

En tanto, el secretario general del sindicato del Petróleo y Gas Privado, Guillermo Pereyra, aseguró esta semana que movilizarán a miles de trabajadores del sector si no se liberan las rutas. “Vamos a salir a la ruta, vamos a movilizar 20 mil o 30 mil trabajadores, porque van a participar otros gremios que también están seriamente afectados como el personal de Jerárquicos, o los compañeros camioneros”, manifestó. “No estoy con la violencia y tengo toda una historia personal en contra de ella. Cuando pedimos que la justicia intervenga es para que persuada y si nos vamos a movilizar, como dije claramente, no es para pegar a otros trabajadores, sino para pedir que nos dejen trabajar.”

CB