“La gente no puede morir a causa de las noticias falsas. Es verdaderamente triste asistir hoy en día, en tantos contextos, a la imposición de la ley del más fuerte, en virtud de la cual se legitiman los propios intereses”. El papa León XIV prnunció este jueves su discurso más duro hasta la fecha. Durante la audiencia a las instituciones que ayudan a la Iglesia de Oriente, Prevost lanzó un zarpazo contra aquellos gobernantes (en clara alusión a Trump y Netanyahu), que “traicionan los deseos de paz de los pueblos con la falsa propaganda del rearme, en la vana ilusión de que la supremacía resuelve los problemas en lugar de alimentar el odio y la venganza”.
“Es desolador ver que la fuerza del derecho internacional y del derecho humanitario ya no parece obligar, sustituida por el supuesto derecho a obligar a los demás con la fuerza. Esto es indigno del hombre, es vergonzoso para la humanidad y para los responsables de las naciones”, remarcó León XIV, quien lamentó también cómo “el corazón sangra al pensar en Ucrania, en la trágica e inhumana situación de Gaza y en Oriente Medio, devastado por la propagación de la guerra”.
“Todos nosotros, la humanidad, estamos llamados a evaluar las causas de estos conflictos, a verificar las verdaderas y a tratar de superarlas, y a rechazar las falsas, fruto de simulaciones emocionales y de retórica, desenmascarándolas con decisión”, insistió el pontífice, quien se preguntó “¿cómo se puede creer, después de siglos de historia, que las acciones bélicas traen la paz y no se vuelven contra quienes las han llevado a cabo? ¿Cómo se puede pensar en sentar las bases del mañana sin cohesión, sin una visión de conjunto animada por el bien común?”.
Herodes y Netanyahu
“La gente es cada vez más consciente de la cantidad de dinero que va a parar a los bolsillos de los mercaderes de la muerte y con el que se podrían construir hospitales y escuelas; ¡y en cambio se destruyen los que ya están construidos!”, cuestionó Prevost, quien insistió en que Oriente Medio se encuentra “devastado por las guerras, agotado por los intereses, envuelto en un manto de odio que hace que el aire sea irrespirable y tóxico”.
“Hoy la violencia de la guerra parece abatirse sobre los territorios del Oriente cristiano con una vehemencia diabólica nunca antes vista”, ha finalizado el Papa, quien comparó a los líderes actuales con el papel reservado por la Historia para Herodes o Pilato: “Uno, por miedo a ser destronado, mató a los niños, que hoy no dejan de ser destrozados por las bombas; el otro se lavó las manos, como corremos el riesgo de hacer cada día hasta llegar al umbral de lo irreparable”.
Toda la información en www.religiondigital.org