Los socialdemócratas, a punto de perder la alcaldía de Copenhague por primera vez en más de 100 años
El centro-izquierda podría perder el control de Copenhague por primera vez en la historia electoral de la ciudad mientras los residentes de la capital danesa acuden a las urnas desde primera hora entre un creciente descontento con las políticas divisivas de la primera ministra, Mette Frederiksen.
Los Socialdemócratas de Frederiksen han gobernado la ciudad durante más de 100 años, eligiendo a cada alcalde que la ciudad ha tenido desde que el sistema electoral actual fue introducido en 1938.
Pero este martes, mientras Dinamarca vota en sus elecciones municipales y regionales, las encuestas sugieren que el resultado más probable será una derrota para la candidata del partido, una exministra del gobierno elegida a dedo por la primera ministra.
Entre las razones citadas por los analistas se encuentran la fatiga y la frustración con las políticas de línea dura de Frederiksen en asuntos como la integración y la inmigración, que han inspirado parcialmente la nueva política de asilo y migración desvelada este lunes por el gobierno británico.
Bent Winther, comentarista político del periódico danés Berlingske, ha descrito la carrera por la alcaldía de Copenhague como “la más abierta de siempre”, señalando que: “el susurro de las alas de la historia puede oírse acercándose al ayuntamiento”.
La encuesta de Megafon publicada a principios de mes por la cadena de televisión danesa TV2 colocaba a la Izquierda Verde (Socialistisk Folkeparti, SF), la Alianza Roja-Verde (Enhedslisten) y la Alternativa (Alternativet) en posición de formar una mayoría izquierdista sin necesitar del apoyo de los Socialdemócratas.
Si esto se confirma, entre los mejores situados para convertirse en el próximo alcalde de Copenhague se encuentra Sisse Marie Welling, de la Izquierda Verde.
La candidata socialdemócrata, Pernille Rosenkrantz-Theil, exministra de Asuntos Sociales y Vivienda, es amiga de Frederiksen, con quien comparte la propiedad de una casa de veraneo.
Karoline Lindgaard, la candidata a la alcaldía por el partido verde la Alternativa, afirma: “Los Socialdemócratas han girado políticamente a la derecha, convirtiéndose en un partido populista de derechas en temas como la integración, las ayudas al desempleo o el medio ambiente”.
“Esta ha sido una maniobra estratégica cínica para evitar perder votantes hacia la extrema derecha, pero parece, basándonos en las encuestas, que todo lo que han conseguido es promover que sus propios votantes se adhieran a la extrema derecha en lugar de quedarse con los Socialdemócratas”, defiende.
Algunos habitantes de Copenhague, señala, sienten que los Socialdemócratas han “fallado a la ciudad”, y cita la salida en 2020 del sempiterno alcalde Frank Jensen (2010-2020), quien presentó su dimisión después de ser acusado de acoso sexual.
Lindgaard añade: “Van camino de empeorar la crisis de vivienda, fracasar en los objetivos climáticos de la ciudad y mantener un paradigma urbano centrado en los coches”.
Peter Thisted Dinesen, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Copenhague, afirma que sería “muy probable” que los Socialdemócratas perdieran la capital, ya que la retórica antiélites del partido puede haber alienado a muchos en las grandes ciudades. En los últimos años, Frederiksen ha tratado de esquivar la amenaza de la extrema derecha apelando a los votantes de clase trabajadora de las zonas rurales del país.
Aunque la situación variará a lo largo del país, Dinesen espera que la popularidad menguante del gobierno “contagie” a los candidatos socialdemócratas de forma más profunda.
“Hay tal vez un poco de fatiga con el gobierno socialdemócrata”, argumenta. “Están siendo cada vez más desafiados por otros partidos. En particular, por el Partido del Pueblo Danés [Dansk Folkeparti, DF, de ideología ultraderechista] que realmente ha elevado sus posiciones en inmigración y 'remigración'”.
Traducido por Alberto Órfão
0