Espejito, espejito

El rey tóxico

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Desde su estreno, la serie Adolescence de Netflix desató una conversación global probablemente tardía. ¿Por qué? Porque la cultura anti-feminista –creo que es una mejor definición que incel o misógina– existe hace al menos una década, como un movimiento contra la cultura woke, percibida como autoritaria, elitista y excluyente. Más importante que los incels, por ejemplo, son los integrantes de MRA, Mens Rights Activists, que se consideran víctimas de las mujeres y sus privilegios. La violencia extrema representada en la serie es un caso basado en hechos aislados, y en los ataques con cuchillos en el Reino Unido, que no se limitan en absoluto a disparadores online, sino que se extienden a la fuerte cultura de pandillas y, por supuesto, el crimen común. Por supuesto, nunca es tarde para globalizar el problema de la radicalización cuya influencia más importante, decisiva y preocupante se encuentra en la política y el crecimiento de los jóvenes votantes reaccionarios que es cada vez mayor: resultados a la vista.

En la serie se menciona como incitador a una personalidad influencer: Andrew Tate. El guionista Jack Thorne admite que, cuando lo conoció, su figura disparó su investigación y la escritura. ¿Quién es Tate? Un famoso de una fama que no nació online, aunque ahí creció y se diseminó como un incendio. Tiene 38 años, nació en Luton, Reino Unido, y en su juventud fue productor de televisión y kickboxer profesional que ganó títulos internacionales. Su primera exposición pública fue en el Gran Hermano británico, de donde fue expulsado después de que se conocieron dos videos: en uno le pegaba a una mujer con un cinturón, en el segundo le pedía a otra mujer que contara los moretones que le había dejado en el cuerpo. Tanto él como las mujeres dijeron que ambos videos eran parte de relaciones sexuales consentidas y, por supuesto, hay adultos que disfrutan de intimidad masoquista. Pero el escrutinio siguió, como pasa, y pronto se encontraron los clásicos insultos racistas y homofóbicos en Twitter.

En 2017 tuiteó que la depresión no es real, después se metió en el hashtag #MeToo diciendo que las mujeres debían “hacerse responsables” por ser violadas, y siguió así hasta que le suspendieron la cuenta. De manual: esto elevó su perfil. Apareció en podcasts de teóricos conspiranoicos, se mudó a Facebook y difundió sus encuentros con Donald Trump Jr y el ideólogo del Brexit, Nigel Farage. Todo esto antes de TikTok: cuando desembarcó ahí sus videos cosecharon millones de visitas. Él ya tenía varios emprendimientos online que dan idea de su área operativa ideológica.

Uno fue Hustler's University, una plataforma que cobraba US$50 por mes para hacer dinero fuera del empleo tradicional, como criptomonedas, comercio online y más: su memecoin, DADDY, salió al mercado con un valor de US$217 millones. La cerró cuando lo acusaron de estafa piramidal y la relanzó en cobratate.com como The Real World en octubre de 2022, basado en la teoría de la píldora roja –para quienes aún no la infieren por la película, la idea de que el mundo normal como está planteado es una matrix de la que hay que despertarse, y él ofrecía algunas alternativas–.

Hasta acá, como se ve, nada es para tanto. Su plataforma, más allá de una estética Rápido y furioso de mala calidad con mucha IA, parece un sitio de cursos sobre cómo hacer dinero online y autoayuda. Su comunidad de varones The War Room, con una membresía más cara, y donde él se llama Top G, es más alarmante: difunde un estilo de vida billonario, liberal, de derecha y masculino, un aspiracional cripto-bro. Es en sus tweets, y probablemente en sus videos privados, donde aparecen las alarmas. El billonario Tate se describe como “absolutamente misógino”, y sostiene que las mujeres son inferiores, seres moralmente deficientes: si una mujer engaña al varón “no queda otra que sacar el machete, dárselo en la cara, agarrarla del cuello, decirle ‘qué te pasa perra’ y cogérsela. Que sea una cogida para hacerla callar”. Algunos posteos de X, por ejemplo (le devolvieron la cuenta en 2022): “No escucho a las mujeres, los mexicanos y los judíos, así que me importa una mierda lo que digan”, en su línea “revisionista” del Holocausto escribió que “los países occidentales se caen a nuestro alrededor, y ¿no podemos cuestionar su versión de la historia oficial sobre Hitler? Payasos”. En otro video, donde aparece en cuero, dice que hay que volver al saludo nazi, y lo hace en vivo. Admira a Elon Musk y suele visitarlo o postear su admiración: “Recuerdan cuando Elon Musk agarró Twitter, echó a todos los retrasados woke e hizo al lugar un 80% más chico pero 1000% mejor? Esperen a cuando se haga cargo del gobierno”. 

En diciembre de 2022 sus provocaciones dejaron de ser bravuconadas, incitaciones y solo negocios. En Rumania, Tate y su hermano Tristan fueron arrestados acusados de trata, violación y organización de un grupo criminal. Las víctimas son siete mujeres: se los acusa de seducirlas, secuestrarlas y filmarlas teniendo sexo para vender sus videos. Los hermanos Tate dicen que las acusaciones son parte de una persecución que demuestra el poder de la matrix y sus aliados: el feminismo y la legislación internacional. Poco después, en agosto de 2023, cuando se filtraron charlas de The War Room donde los suscriptores aprendían cómo entrenar a las mujeres para tener sexo en cámara y ganar dinero. Desde la cárcel, donde estuvo poco tiempo hasta la fianza, Andrew tuiteó: “Acabo de actualizar mi testamento. Voy a donar 100 millones para empezar una caridad que proteja a los hombres de las falsas acusaciones”. En marzo de 2024, los Tate volvieron a ser arrestados: ahora están libres, pero deberán volver a Rumania para su juicio en los próximos meses, porque hay más acusaciones, incluso de sexo con menores.

Tate tomó nota de Adolescence y la mundialización de su nombre. Su hermano Tristan posteó en X el 11 de abril, después de que el guionista Jack Thorne dijo que Tate había sido solo un punto de partida, pero que la inspiración también vino de muchas otras fuentes: “Parece que admite públicamente su difamación. Andrew y yo estamos en contra de la débil y victimizante mentalidad de la cultura incel. Después de consumir sus blogs para conseguir titulares, ¿sigue usando el nombre de Andrew como uno de los protagonistas? Los blogs que leyó no representan nuestra mirada en absoluto y eso va a quedar muy claro cuando destroce a este hombre en la Corte. La idea de que un chico de 13 años sea célibe involuntariamente es en sí misma ridícula y me hace pensar que deberían chequear los discos duros de este freak autista. Cuando yo tenía 13 años deseaba cartas de Pokémon, no mujeres. Felicitaciones por el éxito de tu serie y el dinero. Mi hermano y yo vamos a tener un poco si no recibimos aunque sea una disculpa pública”.

Los juicios, si siguen adelante, serán choques de civilizaciones quizá más importantes que la serie para entender nuestro mundo, donde por algún motivo una salida económica legítima y, diría, necesaria como las herramientas online para hacer dinero viene acompañadas de discursos radicales antifeministas y personajes violentos como Tate. Y si alguno de los que leen este perfil salen más confundidos aún, ésa es la idea: el mundo cambió hace rato y la superficie discursiva es demasiado turbia para dejar ver cómo funciona.

ME/DTC