Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La revista Nature cuestionó a Milei: “Reducir el apoyo a la salud y la ciencia no debería ser una opción en las elecciones de Argentina”

El candidato a presidente Javier Milei durante una recorrida de campaña en San Isidro el pasado 4 de noviembre.

elDiarioAR

0

La prestigiosa revista académica “Nature” publicó un artículo en el que cuestiona las propuestas del candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, por plantear “reducir el apoyo a la salud y la ciencia” y señalaron que esa medida “no debería ser una opción” y que “los líderes de una nación deben trabajar en estrecha colaboración con los científicos”.

“El cambio no ocurrirá de la noche a la mañana y requiere una gestión económica estable. En lugar de abolir su agencia de financiamiento y ministerios clave, los líderes de la nación deben trabajar en estrecha colaboración con los científicos y aprovechar su conocimiento y habilidades”, expresaron desde la publicación en un artículo difundido este martes por ese medio de comunicación británico.

En la nota se advierte que “reducir el apoyo a la salud y la ciencia no debería ser una opción en las elecciones de Argentina” y llaman a los electores del país a “considerar los beneficios más amplios de la inversión en investigación” como “la prosperidad a largo plazo, el bienestar y el crecimiento”.

“Si Milei es elegido, planea una reestructuración radical del financiamiento para la ciencia, el medio ambiente, la salud y la educación en Argentina. Su objetivo es reducir el gasto del gobierno altamente endeudado de Argentina en un 15% del producto interno bruto (PIB)”, afirmaron.

Contrastaron este dato con la inversión actual en ciencia que realiza Argentina de “solo el 0.5% de su PBI” para la investigación y el desarrollo, que “es bajo en comparación con los estándares de algunos países de ingresos medios, especialmente Brasil (que gasta alrededor del 1.2%)”.

“El promedio para las naciones de altos ingresos fue aproximadamente del 2.7% en 2020. Eso es a lo que Argentina debería aspirar”, subrayaron desde la publicación.

Sobre el plan de Milei, recordaron que “implicaría el cierre del principal organismo público de financiamiento científico de Argentina” en referencia al Conicet y supondría la eliminación de los ministerios de Medioambiente, Salud y el de Mujeres, géneros y diversidad.

“Milei quiere que empresas privadas administren la educación primaria, secundaria y universitaria, y que los padres y estudiantes reciban vales para gastar en instituciones educativas de su elección”, añadieron.

En la nota reconocen que “no hay duda de que los líderes de Argentina han decepcionado a su pueblo”, pero llamaron a “detenerse a considerar la propuesta de Milei y si logrará impulsar la tambaleante economía de Argentina” y sostuvieron que “muchos” referentes “en la comunidad científica argentina están alarmados”.

“La economía mundial en su conjunto está experimentando un período de bajo crecimiento. Pero la solución no es reducir la investigación y el desarrollo y mucho menos abolir todo un organismo de financiamiento científico”, recalcaron.

El texto completo del editorial de Nature

A fines del mes pasado, la gente en Argentina votó en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Sergio Massa, el actual ministro de Economía del partido gobernante de centroizquierda, tomó una estrecha ventaja sobre el economista y personalidad televisiva Javier Milei, del partido de extrema derecha Libertario. Ninguno de los candidatos obtuvo la mayoría requerida, por lo que ahora habrá una segunda ronda de votación el 19 de noviembre.

Si es elegida, Milei planea una remodelación radical de la financiación de la ciencia, el medio ambiente, la salud y la educación. Su objetivo es reducir el gasto del gobierno argentino, fuertemente endeudado, en un 15% del producto interno bruto (PIB).

El plan de Milei contempla el cierre de la principal agencia pública argentina de financiamiento a la ciencia, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), que financia a 12.000 investigadores en 300 instituciones a un costo anual de US$400 millones. Además, dice que eliminaría tres ministerios: Medio Ambiente, Salud y el Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad. Milei quiere que las empresas privadas administren la educación primaria, secundaria y universitaria, y que los padres y estudiantes reciban vales para gastar en las instituciones educativas de su elección. También tiene la intención de reducir lo que considera barreras al comercio, que podrían incluir regulaciones sanitarias y ambientales.

Muchos en la comunidad científica argentina están alarmados. Víctor Ramos, presidente de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Argentina en Buenos Aires, escribió en Nature que “nunca había escuchado a un político proponer ideas tan extremas” en su país en los casi 60 años transcurridos desde que se graduó de la Universidad de Buenos Aires en 1965.

No hay duda de que los líderes argentinos han defraudado a su pueblo. Alrededor del 40% de la población vive en la pobreza, causada en parte por una inflación que supera el 100%. El país es el mayor deudor del Fondo Monetario Internacional (FMI) y debe alrededor de 46.000 millones de dólares. En junio, el FMI le dio a Argentina un salvavidas, lo que permitió a la nación seguir endeudándose para mantenerse al día con los pagos de sus préstamos al fondo y otros acreedores.

Sin embargo, vale la pena hacer una pausa para asimilar la propuesta de Milei, y si reactivará la tambaleante economía argentina. La economía mundial en su conjunto está experimentando un período de bajo crecimiento. Pero la solución no es recortar la investigación y el desarrollo (I&D), y mucho menos abolir toda una agencia de financiación de la ciencia. Es necesario que ocurra lo contrario, sobre la base de muchas pruebas de que la inversión en investigación y desarrollo, incluida la ciencia básica, impulsa el crecimiento económico.

Argentina gasta actualmente solo el 0,5% de su PIB en investigación y desarrollo, lo cual es bajo incluso para los estándares de algunos países de ingresos medios, en particular Brasil (que gasta alrededor del 1,2%). El promedio de las naciones de altos ingresos fue de alrededor del 2,7% en 2020. A eso debe aspirar la Argentina. El cambio no ocurrirá de la noche a la mañana y necesita una gestión económica estable. En lugar de abolir su agencia de financiación y ministerios clave, los líderes de la nación deben trabajar en estrecha colaboración con los científicos y aprovechar sus conocimientos y habilidades. Los investigadores están listos para desempeñar su papel. Solo necesitan una oportunidad para contribuir.

Con información de agencias.

IG

Etiquetas
stats