fin del confinamiento

Fernández se abraza a su manual Covid: shock de dosis y frialdad con Larreta

En la agenda de Alberto Fernández figura, marcado en rojo, el jueves 10 de junio. Ese día, según la hoja de ruta que circula en el gobierno, está previsto el inicio del operativo del “envasado” de la Sputnik criolla en la planta que el laboratorio Richmond tiene en Pilar.

Como casi todo en la atmósfera Covid-19 parece dominado por supuestos, para esta semana se espera el embarque del principio activo desde el Instituto Gamaleya. Cuatro días más tarde puede comenzar la formulación -filtrado y llenado de los viales- y luego, durante entre 15 y 20 días, la etapa de controles de calidad en Rusia.

Si se complementan causas y azares, en julio podrían estar disponibles los primeros lotes de la Sputnik criolla. En el mundo de los negocios, donde Marcelo Figueiras salió a buscar fondos para una nueva planta, hablan de entre 5 y 10 millones de dosis para julio, pero en el gobierno, doctorados en anuncios frustrados, son más cautos: hablan de menos cantidad y estiran los plazos más adelante: para agosto o, incluso, para septiembre.

Porcentajes y normalidad

En el mapa pandémico que traza Fernández junto al jefe de Gabinete Santiago Cafiero y la ministra de Salud Carla Vizzotti, junio es un mes clave: para este lunes se prevé superar los 17 millones de dosis y proyectan llegar a 20 millones en los primeros días del mes que comienza el martes. AstraZeneca, luego de dilaciones y tironeos, marcha a convertirse en el proveedor del volumen necesario de dosis para proyectar un plan de vacunación masivo a mediano plazo.

El laboratorio mABxience de Hugo Sigman envió a México trece lotes de principio activo, que equivalen aproximadamente a unos 90 millones de dosis. Ajustado el proceso de formulación en México y Nuevo México, se da por hecho que arrancó una etapa de fluidez de vacunas hacia América Latina. El contrato de Sigman con AstraZeneca contempla la producción de ese insumo para 150 millones de dosis, de las cuales 22,4 millones son las que acordó Argentina. AstraZeneca y Sigman tienen la posibilidad de ampliar el acuerdo para llegar a 250 millones de vacunas. A lo largo de junio, China volvería a abrir la exportación como indicó el embajador Sabino Vaca Narvaja, lo que permitiría que ingresen nuevas partidas de Sinopharm.

Con dosis disponibles, en el Gobierno estiman que se podrá desplegar a su máximo potencial el plan de vacunación que tuvo picos con 230.000 aplicaciones diarias en las últimas semanas pero que pretende lograr un velocidad crucero de inmunizaciones de entre 1,8 y 2 millones por semana.

“Junio es el mes”, dicen en Gobierno y proyectan avanzar hacia un objetivo inmediato que se ubica entre los 14,5 millones que conforman los grupos prioritarios y los 25 millones de vacunados que figuran como “ideal”, lo que representa el 85% de la población mayor de 18 años. Como escala previa, el plan es vacunar al 40% de la población, el número sobre el cuál se puede empezar a “administrar” la pandemia.

“Con el 40% de la población vacunada, que son 18 millones, la situación general cambia. Es el porcentaje que le permitió a los países europeos recuperar algún tipo de normalidad”, indicaron a elDiarioAR desde el Gobierno y citan que, salvo EEUU y el Reino Unido, es la media que se registra en países europeos. Es, por caso, el número que se registra en Portugal, donde este sábado se jugó, con gente en las tribunas -el 30% del aforo-, la final de la Champions.

Antes del objetivo de máxima vacunar a 25 millones de personas para septiembre -se da por hecho, que un 15% de la población no querrá vacunarse- se apunta al escalón de los 18 millones como paso hacia la normalidad. ¿Para cuando? Al sábado hay 9,3 millones de vacunados, por lo que a un ritmo de 7 millones de aplicaciones por mes, entre primeras y segundas dosis, el objetivo del 40% de la población se podría alcanzar para mediados de julio.

Confinamiento

En Casa Rosada y en Olivos consideran que el confinamiento de 9 días que concluye este domingo fue eficaz porque permitió bajar la circulación. Según los datos del Ministerio de Transporte, en el sistema público de pasajeros del AMBA (trenes, colectivos, subtes), circuló en promedio -comparado entre días hábiles- medio millón menos de pasajeros que la semana anterior. De acuerdo a indicadores de movilidad que se detectan por GPS de celulares, la baja estuvo por encima del 40%.

“Esta semana bajó la cantidad de casos: con la baja de la circulación debe bajar la cantidad de contagios”, confían en el Gobierno, en una apuesta al mix vacunación-confinamiento intermitente. Entre lunes y viernes se volverá a fase 2, luego el fin de semana se volverá a la fase 1 y luego vendría una semana hábil en fase 2. “En la primera quincena de junio debería mostrar dos resultados: que bajen los casos por el confinamiento y que haya un shock de vacunación”, apunta la fuente.

¿Y después? “Tenemos una especie de Manual de la Pandemia con los parámetros epidemiológicos que nos marcan lo que tenemos que hacer: con ese esquema, ya no depende de lo que se le ocurre a un funcionario sino de actuar tomando como referencia esos indicadores”, explican en Gobierno a elDiarioAR.

A simple vista, eso elimina el factor sorpresa: cuando el 11 de junio termine el DNU vigente, a partir del semáforo epidemiológico, se resolverá cómo continúa. En Casa Rosada esperan, sin ansiedad, que la Ley de Emergencia Covid avance en Diputados. Desde la cámara indicaron que esta semana se tratará en comisiones y obtendrá dictamen. Podría, a este ritmo, llegar al recinto los días previos a que venza el DNU. “Si para entonces no hay ley, se firmará otro DNU tomando como base los parámetros que ya tenemos”, anticipó un funcionario.

Sergio Massa y Máximo Kirchner operan para conseguir los votos. Es parte de una agenda más grande que incluye, además, la nueva ley de Biocombustible y la siempre incendiaria reforma del Ministerio Público. Pero con la Ley Covid, el gobierno juega la carta de exponer a la oposición. “Estamos más preocupados por conseguir vacunas que en pelear con Larreta por la presencialidad de las clases. Incumple una norma y él es responsable”, apuntó una fuente nacional.

Hubo, la semana que pasó, contactos entre Casa Rosada y Uspallata para acordar procedimientos de control pero ahora el vínculo Fernández-Larreta vuelve a un estado preconfinamiento: frialdad y clima propicio para que, en cualquier momento, vuelva el esgrima público entre Nación y CABA. “Lo de la presencialidad es la última bandera que le queda a la oposición y, es puramente política, no es sanitaria”, apuntan desde la cima del gobierno.

PI