“Inteligencia” y un jefe “entrenado”, las hipótesis de Aníbal F. sobre los atacantes
El atentado contra Cristina Kirchner se planificó con tareas de inteligencia y contó con un jefe, que no sería ninguno de los que están detenidos, que recibió algún tipo de formación en fuerzas armadas o de seguridad, que serían quien habría armado el ataque. El diagnóstico lo hace Aníbal Fernández, ministro de Seguridad, desde Nueva York luego de mantener una serie de reuniones con organismos de inteligencia de EEUU, entre ellos, Homeland Security, la DEA y el FBI.
Según Fernández, de la observación de los videos que registraron los días previos y el desarrollo del ataque el 1 de septiembre, “hay actitudes que son de entrenamiento, de alguien que tuvo formación”. “Hay videos”, afirmó el ministro donde se observan, ´según su detalle, comportamientos que indican que hubo tareas de inteligencia y de entrenamiento.
Y que eso, además, no lo hizo ninguno de los detenidos, por lo cual faltaría encontrar a un jefe que pudo planificar la acción que, según Fernández, sería alguien que recibió “algún tipo de formación”. “Podría un policía, podría ser un gendarme”, arriesgó el ministro en una conversación que mantuvo con elDiarioAR y otros periodistas argentinos que cubren la gira de Alberto Fernández por EEUU, de cuya comitiva -con agenda propia- formó parte el ministro de Seguridad.
“Hoy tenés dos perfiles. Un perfil de (Gabriel) Carrizo y de Brenda (Uliarte) y un segundo perfil con los otros. Y otros que pueden andar dando vueltas que ya veremos cómo sigue esa película. Todos estos no tienen ni estructura económica, ni capacidad intelectual, ni capacidad de cuadro para estar preparando una cosa de esas características”, aseguró Fernández.
— O sea ahí arriba, (debería existir alguien) en la categoría jefe u organizador.
— Sí totalmente.
Según la hipótesis del ministro, ese presunto organizador, sería el que tendría algún tipo de formación y estaría detrás del diseño del ataque. “Hay un pibe en una de las filmaciones que está apoyado contra la pared mirando hacia todos lados Pero aparece el coche de Cristina y él no lo mira, sigue mirando… ”, dice Fernández y hace el gesto un movimento de cabeza que gira para ver en 180 grados.
“Eso sale de un mínimo de entrenamiento”, que, aclara, considera “insuficiente”.
— Uno de los que está en la banda, en el grupo -se le preguntó.
— Hay que esperarlo y seguir juntando…
— ¿Y el repartidor que el día anterior insultó a los manifestantes? ¿Pudo haber ido a ver cuál era la reacción de la gente?
— No sé. Además la violencia que él genera. Un pibe que había sido soldado.
— Cuando descubren esa escena y ese movimiento de inteligencia que hace la persona que está mirando otro blanco y no al auto que se mueve ¿se deduce que sería alguien con entrenamiento?.
— De alguien que fue entrenado.
— ¿Qué origen'.
— Puede ser policía, puede ser un gendarme.
— ¿Pero nacional'.
— Sí. Intuyo que sí.
— O sea alguien entrenó…
— Intuyo que sí. Porque nadie sabe todavía si este pibe, o por lo menos yo no lo sé, si este pibe venía con el fierro encima o se lo alcanzan. Pero si lo lleva encima se abrumó y no se acordó que tenía que montar la pistola.
En la charla con los periodistas, el ministro que plantea la convicción de que “tuvieron preparación” pero que la Justicia debe determinar “si tuvieron un mínimo de entrenamiento, que se ve en esas cosas”. Completa su interpretación: “tuvieron preparación, se dice qué hay que hacer, pero no de entrenamiento. Porque el entrenamiento una vez que se practicó 800 veces sale solo. Por memoria sale, se va produciendo. Acá no se produjo”.
Lo grafica de una manera dura. “Si el arma la tenía (Sabag Montienl) y no la montó era un tipo que estaba sin formación. Si el que se la dio es peor. El que podía estar con la cabeza fría es el que tiene que darle la pistola montada. Con lo cual estamos en presencia de una cosa para mí cada vez más tirando hacia arriba.
— O sea de Carrizo para abajo todos soldados que seguían órdenes.
— Manijeados. Porque todos los mensajes son todos con mucha vocación de la voy a matar.
El teléfono reseteado
Con el hallazgo de nuevos mensajes en el teléfono de Gabriel Carrizo, al que se señala como jefe del emprendimiento de vendedores de copos de azúcar, volvió a plantearse la preocupación por lo que ocurrió con el teléfono de Sabag Montiel, que por lo que se presume una impericia fue reseteado a fábrica. En su estadía en Nueva York, que incluyó una reunión en el FBI, Fernández aseguró que hubo un ofrecimiento -que había existido para colaborador en un intento de recuperar la información perdida.
Fernández contó que recibió el ofrecimiento y que se lo trasladará a la jueza María Eugenia Capuchetti.
— Ellos lo han ofrecido y nosotros se lo vamos a trasladar a la jueza. El ofrecimiento lo hizo, según describió, Homeland Security y surgió a partir de un recorrido que el funcionario hizo por el laboratorio de investigación de ese organismo. “Uno de los lugares que nos interesó conocer” fue el laboratorio. Antes, el personal de FBI que está en Buenos Aires, ya había hecho el ofrecimiento. ¿Se hará? “Depende de la Justicia, ya no depende de nosotros”, aseguró.
El ministro se reunió con el titular de la oficina de la DEA en Nueva York, Frank Tarantino y con el segundo jefe de esa agencia, Jimmy Arroyo. Además mantuvo un encuentro con Mike Tzitzikalakis, encargado de El Dorado Task Force, de Crímenes Financieros de Homeland Security, y visitó las oficinas de la Policía de Nueva York donde fue recibido el subdirector de esa fuerza de seguridad, Edward A. Caban. Se encontró, también, con el jefe de la Fuerza de Tareas Conjunta contra el Terrorismo del FBI, Seth Yockel y su equipo.
Sin cambios en la cúpula de la Policía Federal
El ministro aseguró que no evalúa producir cambios en la cúpula de la Policía Federal y afirmó que en el encuentro que mantuvo con Cristina Kirchner, ella no le hizo ningún pedido al respecto. Defendió, incluso, a Juan Carlos Hernández, el jefe de la Policía Federal sobre el que hubo críticas porque cuando ocurrió el atentado no se encontraba en el país y no regresó. Anibal contó que Hernández se comunicó con él, se ofreció para regresar pero él le dijo que no era necesario.
— ¿Fernández está seguro en su cargo? Porque hay sectores del Gobierno que no están conformes con su función.
— Y qué pueden saber. Si acá cualquiera opina. Yo tengo jefes y subjefes que trabajan en función del marco que yo definí y que trabajan excelentemente bien. Todos los otros que opinan de otra manera…
— ¿Alguien le hizo llegar observaciones puntuales?
— Lo saco re mil cagando si me llega a decir algo.
— Aunque sea Máximo Kirchner ponele.
— Ya te respondí.
El ministro sumó otro planteo para defender el desempeño de la policía Federal: recordó que no hubo cambios en la custodia de la vicepresidente, que tanto Diego Carbone, el jefe de la custodia sigue en su cargo, al igual que Tejerina, el número dos que, además, “se encarga de entrenar a las custodias”
“¿Echaron a alguno? No. ¿Hay alguno preso? No. No hay una situación que pase por ese lugar. situaciones que son complicadas, situaciones que hay que aprender de ellas y preparase para estar convencido de que no pueden dejar flancos sueltos, nada más que eso”, completó Fernández.
PI/MG
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