¿Qué significa Cristina candidata? Una decisión que impacta en Kicillof, Massa y los Milei
Esta mañana de martes ya aparecieron afiches en algunas calles del sur del conurbano con la consigna “Cristina diputada”. Y en algunos Zoom peronistas hace días se está armando un slogan con mayor proyección: “Cristina 2027”. Cristina Kirchner generó un impacto inmediato al lanzarse anoche por la pantalla de C5N como candidata a legisladora de la provincia de Buenos Aires por la Tercera Sección Electoral, pero aún se desconoce la reacción que realmente ella está esperando: qué va a decir el gobernador Axel Kicillof y –sobre todo– qué van a decir los intendentes que sostienen su desafío de romper con la titular del PJ y dos veces presidenta.
Cristina primerió en una elección que no quiere: siempre estuvo en contra de la decisión de Kicillof de desdoblar los comicios locales, que serán finalmente el 7 de septiembre. Su argumento público para jugar es que avizora una derrota frente a la entente La Libertad Avanza-PRO, pero en el fondo podría haber una negación más egoísta: el terror a que sea Javier Milei quien la jubile políticamente.
En esa trama especulativa, CFK está a la espera de qué dicen los caciques territoriales que no la quieren y que estuvieron con Kicillof en un asado el domingo, luego del acto del sábado de su Movimiento al Futuro: desde Jorge Ferraresi, de Avellaneda, a Julio Alak, de La Plata, pasando por Mariano Cascallares (Almirante Brown), Pablo Descalzo (Ituzaingó), Fernando Espinoza (La Matanza), Andrés Watson (Florencio Varela), Julio Pereyra y Mario Secco (Ensenada). Justamente son intendentes de los partidos que integran la Tercera Sección, por la que CFK será candidata.
No aparecen alineados detrás del gobernador otros jefes comunales con peso en la Sección, como la camporista Mayra Mendoza (Quilmes) y Federico Otermín (Lomas de Zamora). Y hay otros, como Fernando Gray, de Esteban Echeverría, que funcionan como átomo suelto, aunque siempre muy crítico del kirchnerismo.
Si alguien no la quiere acompañar “que lo diga”, desafió Mayra Mendoza esta mañana por radio: “Está claro que Cristina quiere unidad y su candidatura expresa eso, salvo que alguien quiera enfrentarla, pero que se conozca y lo diga abiertamente”, dijo en UrbanaPlay. Un operador peronista tradujo para elDiarioAR: “Cristina busca poner al límite a los que están tirando piedras detrás de Axel. ¿El problema era la Cámpora o Cristina? ¿Se van animar a salir a disputar por fuera de su country? Una vez más le está pegando al chancho para que aparezcan los dueños”.
En el axelismo por ahora reina el silencio. “Reunión de gabinete”, apuntó un dirigente a elDiarioAR en las primeras horas de este martes. Con Cristina cabeza de lista, ¿qué lugar le quedaría a Kicillof y los intendentes en esa lista? El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, que funciona como vocero de Kicillof, dijo la semana pasada sobre qué pasaría en esta unidad con forcep: “Va a haber que aceptar cosas que antes no existían: una representación mayor del gobernador en las listas o que a partir de que sellemos la unidad, nuestra fuerza política apoye públicamente y explícitamente las políticas de Kicillof, o que nuestro bloque apoye, a mano alzada y sin chistar, todos los proyectos que vayan del Ejecutivo. Cosas bastante simples y básicas”.
“Cristina los cagó a todos. Ahora Axel debería salir a bancar la unidad con ella al frente a toda costa. Lamentablemente no lo veo haciendo nada, ni siquiera rompiendo, es puro biri-biri”, lo cuestionó un funcionario territorial que está alineado con CFK.
El lanzamiento de Cristina también impacta en la alianza en ciernes entre violetas y amarillos, porque ahora deberán definir con qué alfil le compiten. Este medio anticipó el domingo que la estrategia de Karina Milei es que para las listas bonaerenses las cabezas sean quienes mejor miden. En la Tercera sobran los nombres de libertarios y macristas, desde el secretario de Culto de la Nación, Nahuel Sotelo, a la exfuncionaria tanto del Frente de Todos como de la actual gestión Leila Gianni, que hace rato camina La Matanza. También giran figuras macristas como los exintendentes Néstor Grindetti (de Lanús) o Martiniano Molina (Quilmes). Pero el favorito sería Diego Santilli, que ya supo ser taquillero a nivel provincial en las legislativas 2021.
Con su jugada, también Cristina buscó ordenar otra contienda electoral: la de la Primera Sección Electoral. Ahí le envió un mensaje a Sergio Massa, cuyo nombre hace rato suena para dar la pelea en los partidos del norte del conurbano. “Lo pone a prueba. ¿Se va a animar a jugar?”, inquirió un vocero que lo frecuenta. Otra figura del peronismo bonaerense que suena es la de Gabriel Katopodis, ministro de Kicillof y mandamás de San Martín. En esa sección también están en una disyuntiva el PRO y LLA, porque mientras en Tres de Febrero y alrededores comanda el intendente libertario Diego Valenzuela, en Vicente López y cercanías tiene peso Jorge Macri.
Como sea, el reloj se aceleró: para las bonaerenses del 7 de septiembre las listas cierran el 19 de julio, diez días después de la presentación de las alianzas, por lo que ahí se sabrá si finalmente hay unidad peronista bonaerense o no. Los coletazos de esa definición impactarán en el cierre nacional, que es el 17 de agosto.
Pero un punto sobre las provinciales es que son varias elecciones en simultáneo, porque cada sección vota cargos distintos: la Tercera, por caso, renueva para la Cámara de Diputados de la Legislatura, y la Primera, para el Senado. El tramo debajo de las listas sí define el verdadero interés de los intendentes: se renuevan concejales y consejeros escolares. Surge entonces otra pregunta: ¿cómo jugarán de abajo hacia arriba los jefes comunales con Cristina a la cabeza?
Y queda por último el impacto hacia las nacionales del 26 de octubre. Cristina anoche planteó que “sin septiembre no hay octubre”, como si fuera automático que el PJ unido con forcep sirve tanto para las bonaerenses como para las nacionales. Y dijo que se necesita que estén “todos adentro”. Otro mensaje teledirigido: esta vez hacia Juan Grabois, a quien algunos quieren como primer candidato para diputado nacional en PBA.
En la cabeza de la expresidenta puede estar dando vuelta el convencimiento de que, dada la apatía general que ya demostraron otros comicios por la baja participación electoral, esta se trata de unas elecciones de “pisos” y no de “techos”. “Ella es quien tiene el piso más alto”, confió un operador, que cerró: “Acá no hay épica de mayoría, hay supervivencia de minoría intensa”.
MC
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