Yamil Santoro: “Habla el hijo de un nazi que heredó el partido y lleva el kiosco familiar”

El postulante a primer legislador porteño de Unión Porteña Libertaria, Yamil Santoro, dejó de lado el tono técnico de su discurso para cruzar con dureza a César Biondini, del Frente Patriota Federal, a quien acusó de continuar un legado político y familiar vinculado al nazismo.
El intercambio se desató tras la siguiente pregunta de Biondini: “Yamil, si no me equivoco vos heredaste la banca del exmarido de Pampita (en alusión a Roberto García Moritán). Y a mí lo que no me queda claro en esta circunstancia, con esa trayectoria, si tu lista realmente, te lo pregunto en serio, si tu lista es una lista que compite de verdad o es como muchos dicen simplemente un testaferro de Jorge Macri”. La respuesta del liberal no tardó y fue feroz.
“Habla el hijo de un nazi que aparte heredó el partido y lleva el kiosco familiar activamente”, lanzó Santoro, en un ataque directo que no solo apuntó al pasado del padre de Biondini —conocido por sus vínculos con el nacionalismo de ultraderecha— sino también a la continuidad del proyecto político en manos de su hijo.
Pero Santoro no se quedó en el plano personal. En su intervención también defendió su trayectoria legislativa y académica, intentando marcar un contraste con el resto de los candidatos:
“Llevo una vida de laburo coherente en la política, defendiendo las ideas de la libertad. Soy abogado, magíster en políticas públicas, doctorando en administración. No lo hice por capricho”, argumentó.
En su respuesta integró incluso su historia personal, relatando cómo la tragedia de Cromañón marcó su vocación pública: “En Cromañón murió mi mejor amigo. Fundé la fundación anticorrupción más importante de la República Argentina”.
Sobre el plano social, también abordó el tema de los jubilados —que había planteado Eva Koutsovitis en su pregunta— con un testimonio propio: “Mi viejo es plomero, se va a jubilar con la mínima, y los hijos lo vamos a tener que ayudar a llegar a fin de mes”.
Santoro cerró su intervención diferenciando a los políticos que, según él, trabajan “para sí mismos” de aquellos que, como él, buscan “servir a la ciudadanía”. Y remató con otra frase punzante, en clara alusión a otros candidatos: “Hay muchos que se están midiendo alguna parte que deberían ir a terapia y no candidatearse”.
Con un discurso que combinó agresión personal, reivindicación técnica y relato emocional, Yamil Santoro buscó no solo confrontar con Biondini sino posicionarse como un legislador de gestión y no de marketing político.
JJD
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