Otro accidente con heridos durante un experimento de química, esta vez en un colegio de Palermo

Tres alumnos de 13, 14 y 16 años, y la madre de un estudiante sufrieron quemaduras graves tras producirse una explosión mientras se realizaba un experimento de Química con alcohol etílico en una feria de ciencias de una escuela, en el barrio porteño de Palermo.
Fuentes policiales informaron que el incidente se registró en el Colegio Guadalupe ubicado en la calle Paraguay 3925, entre Julián Álvarez y la avenida Medrano.

Según se indicó, un adolescente de 16 años sufrió lesiones en el rostro y el pecho, motivo por el que se determinó su traslado al Hospital Gutiérrez, mientras que otros dos, de 13 y 14, padecieron heridas similares y se los derivó al Fernández.
Por su parte, la madre de un estudiante resultó quemada en las manos y era atendida por personal del SAME en el lugar.
El más afectado es el alumno de 16 años, que presentó entre un 30% y un 35% de la superficie corporal quemada, entre abdomen, tronco, cuello y rostro. Fue internado en terapia intensiva.
A su vez, los padres concurrieron enseguida al establecimiento para retirar a sus hijos tras el siniestro ocurrido esta mañana.
De acuerdo a las primeras versiones, se habría producido un incidente con alcohol etílico, afectando a varias personas que estaban presentes en el aula de la institución educativa ubicada en la calle Paraguay al 3900, entre Medrano y Julián Álvarez.
María Laura Cornejo, madre de una alumna y médica, habló con Todo Noticias y señaló que “se hizo el experimento del volcán, que terminó explotando”.
En este sentido, Cornejo recordó lo sucedido recientemente en Pergamino: “Parece increíble, pero nuevamente la misma historia: el tema del volcán con mala instrumentación y, habiendo tenido esto hace tan poco, no era necesario hacerlo. Tampoco sabíamos que se iba a hacer este experimento, sino hubiéramos sugerido que lo cancelaran. Pero finalmente pasó esto”.
También afirmó que había hablado con su hija de lo sucedido en la localidad bonaerense. Y sentenció: “Fue una casualidad que se pudo haber evitado”.
Por último, la madre indicó que los padres retiraron a sus hijos de la institución educativa, mientras los menores estaban visiblemente afectados y shockeados. “Los chicos estaban asustados y llorando”, ilustró.
Luego, también habló Mariano, que es padre de un alumno y puntualizó que uno de los chicos de cuarto año es el más comprometido por las heridas recibidas. “Estaban trabajando con alcohol, se le prendió fuego la remera y después le tomó el cuerpo y la cara”, contó. Y afirmó que no estaba al tanto de la realización del experimento.
En la puerta de la institución, Federico, alumno de tercer año, habló con la prensa y afirmó: “La mesa explotó y el chico se prendió fuego de pies a cabeza. Estamos todos muy conmocionados, estaba al lado mío y fue tremendo”.
Además, relató cómo fue el proceder de los adultos a cargo de la clase: “El profesor de fisicoquímica fue corriendo a buscar un guardapolvo, lo tapó y después vino un profesor, se le tiró encima y el fuego se apagó. Pero nuestro profesor se escondió, es un pelotudo”. Y denunció que en el lugar no había ningún tipo de matafuegos o extintor para apagar las llamas.
En tanto, desde el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires comunicaron que están trabajando en un protocolo “para implementar, en estos casos, en ferias de ciencia o experimentos”, con el objetivo de “reducir al mínimo los riesgos de accidentes o siniestros”. La iniciativa se concretaría mediante una resolución firmada por la ministra, Mercedes Miguel.
Además, desde dicho ministerio aclararon que la actividad científica se realizó en el patio del colegio, donde se llevó a cabo un experimento con alcohol en pequeños recipientes. Y explicaron: “Un error en la manipulación de uno de esos recipientes generó una pequeña explosión que provocó las heridas a los alumnos”.
La semana pasada sucedió algo igual en otro colegio
El viernes pasado, también se llevó a cabo una feria de ciencias en el Instituto Comercial Rancagua, en Pergamino, donde hubo una explosión accidental. Y que dejó un saldo de más de una decena de heridos, la mayoría menores de edad.
La más comprometida es una estudiante de 10 años con riesgo de perder uno de sus ojos que fue trasladada de urgencia hacia el Hospital Garrahan, con un traumatismo facial y quemaduras varias. La dirección del instituto pediátrico informó ayer que la alumna evoluciona favorablemente y permanece internada en cuidados intensivos.
Según comunicó el hospital, la paciente permanece sin necesidad de soporte respiratorio y bajo seguimiento clínico frecuente, mientras el equipo sostiene comunicación permanente con su familia.
La explosión ocurrió durante la presentación de un experimento que recreaba la erupción de un volcán. Un video grabado en el lugar muestra cómo la situación se desbordó en pocos segundos: un estallido fuerte, similar al de un artefacto de pirotecnia o una bomba casera, lanzó fragmentos de metal y restos de materiales, que impactaron a varios de los presentes.
Antes de la explosión, una alumna del colegio presentó el experimento y describió el interior del volcán artificial: “En la parte de adentro tiene dos tubos de metal, en esos tubos lo que vamos a mezclar es azufre picado, con carbón picado y también una sal especial”, explicó. Más adelante agregó: “Esta combinación va a formar la pólvora, que lo que va a hacer es lo que va a explotar. Para hacer esto estuvimos, como unas cuatro semanas para esperar que se seque el barro, pisar bien todo el telgopor para que quede la forma, tener mucho cuidado con lo que vamos a mezclar y, luego de todo eso, tenemos ese volcán”, sostuvo la estudiante.
En ese momento, una profesora del colegio intervino y anunció: “Lo hacemos erupcionar”. Acto seguido, felicitó a la alumna con aplausos por su explicación antes de que se iniciara el experimento que concluyó con el accidente.
NB con información de NA.
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