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La fiscal que investiga el caso de Lautaro Morello y Lucas Escalante pide excusarse por “constantes descalificaciones”

Lautaro Morello (izquierda) y Lucas Escalante (derecha).

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La fiscal que investiga el crimen de Lautaro Morello, quien fue hallado asesinado y calcinado en Guernica tras haber desaparecido el 9 de diciembre pasado junto a Lucas Escalante, cuyo paradero aún se desconoce, pidió excusarse de la causa. Fue tras manifestar que recibió “constantes descalificaciones” por parte de familiares del joven fallecido.

Así lo requirió la fiscal Mariana Dongiovanni, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Florencio Varela, en un texto dirigido al Julián Busteros, juez de Garantías del distrito.

Las constantes descalificaciones, improperios hacia mi persona por parte de la familia Morello me llevan a solicitar la presente excusación de conformidad con lo establecido en el artículo 47 inciso 13 del ritual”, justificó la fiscal en el documento al que tuvo acceso Télam.

Dongiovanni agregó: “Considero que la gravedad de los hechos relatados podría afectar mi libertad funcional, mi integridad y dignidad, conllevando ello la pérdida de objetividad para intervenir en la presente investigación penal preparatoria”.

Ahora, Busteros deberá aceptar el pedido de excusación de Dongiovanni, quien el pasado viernes había pedido la prisión preventiva para los dos detenidos que tiene la causa. Son Cristian Centurión, hijo de un comisario mayor de la policía bonaerense y cadete de dicha fuerza; y su primo Maximiliano. Ambos están imputados como “coautores” del delito de “homicidio calificado por ensañamiento y alevosía”.

El mismo magistrado es quien también debe resolver un pedido para que la averiguación de paradero de Escalante se investigue como una “desaparición forzada de persona”.

Por su parte, el abogado Carlos Dieguez destacó que el apartamiento de la fiscal de la causa sería “saludable” para la investigación, aunque le pareció “tardía”. “Conforme todas las irregularidades que hubo me parece perfecto que se haya excusado. Si bien es tardío, es saludable para la causa y para transparentar el proceso”, indicó el letrado a Télam.

La semana pasada, la Procuración General de la provincia de Buenos Aires apartó a la policía bonaerense de la investigación, y en su lugar actuará la Policía Federal Argentina (PFA), dados los vinculos de uno de los imputados con la policía bonaerense.

El lunes 9 de enero, al cumplirse un mes de la desaparición de ambos jóvenes, la hermana de Lucas, Lorena, reclamó a las autoridades que “sigan buscándolo con vida”, durante una marcha frente a la fiscalía de Florencio Varela y la municipalidad local.

Ese día, se conoció que los pesquisas habían obtenido nuevas pruebas que comprometen a los Centurión, ya que se encontraron mensajes de texto que indican que ambos estuvieron juntos esa noche a la hora de la desaparición, lo que se suma a un testigo que ubicó el vehículo de uno de ellos junto al que viajaban los jóvenes desaparecidos.

Por otra parte, una fuente de la investigación reveló que la principal hipótesis radica en que Lucas sería el nexo con los acusados, y que Lautaro fue “un inocente secundario de la situación”.

Lucas Escalante de 26 años fue visto por última vez el viernes 9 de diciembre en la localidad de Bosques, cuando pasó a buscar a Lautaro Morello de 18 para festejar el triunfo de la Selección Argentina ante Países Bajos por las semifinales de la Copa del Mundo, a bordo de un auto BMW que apareció incendiado al día siguiente.

El cuerpo semicalcinado de Morello fue hallado cerca de las 21:30 del pasado 15 de diciembre, a la vera de la autopista del Buen Ayre en Guernica, la cual se encuentra en construcción, y nada se sabe aún del paradero de Escalante. En esas circunstancias fueron detenidos los Centurión, quienes quedaron vinculados al caso tras el análisis de cámaras de seguridad y de antenas de telefonía celular.

En una filmación de una cámara de seguridad de una estación de servicio de Florencio Varela, se lo ve a Cristian Centurión pasadas la medianoche del 10 de diciembre cargando nafta en un bidón blanco, el cual se que pudo haber sido empleado para incinerar el auto de Lucas y el cadáver de Lautaro.

El Gobierno Nacional ofrece 4.000.000 de pesos de recompensa para quienes aporten datos que permitan dar con el paradero de Lucas.

LC con información de agencia Télam

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