“No hay irregularidad, no hay delito. Sí puede haber una gran operación mediatica. Yo no me voy a apartar. Yo no me voy a excusar. Yo no voy a dar lugar a la nulidad de este debate, porque no lo merece”. Con esas palabras la jueza Julieta Makintach enfrentó este martes el pedido de apartamiento en su contra y una denuncia penal -que aunque no está dirigida a ella, atañe a todo el Tribunal- por un supuesto documental sobre el juicio en el que ella sería protagonista.
La magistrada negó que hubiera una producción, pero aparecieron los videos que la muestran caminando por el Juzgado y ofreciendo una entrevista, acompañada de un equipo de produccción audiovisual y una guionista, su amiga íntima. Makintach se defiende en una audiencia cargada de tensión. Fiscales, querellas y defensas, ocupan la sala del Tribunal. También están Gianinna y Jana Maradona, y Verónica Ojeda, expareja de Maradona, y madre de Dieguito Fernando.
Un Tribunal que parece roto
Luego de que Makintach ofreciera explicaciones, habló el presidente del Tribunal, Maximiliano Savarino. Dijo: “Todo indica que el Tribunal está roto. Maximiliano Savarino tomó el micrófono y afirmó: ”Fuimos filmados por una cámara oculta. Voy a decirlo bien claro: ni (Verónica) Di Tommaso ni yo no tenemos nada que ver. Lo único que autorice con Di Tommaso es la transmisión oficial del primer día. No voy a permitir que nadie me denuncie falsamente. Se están diciendo cosas sobre nosotros dos para involucrarnos en una información en la que no tenemos nada que ver. Yo no vi al camarógrafo porque si no lo hubiese observado hubiera dicho que no se podía. Yo presto atención a las partes. No atrás. Cuando Di Tommaso y yo accedimos a que Makintach dirija el debate siempre lo hicimos de buena fe. Nosotros no autorizamos ninguna filmación y ni ningún documental“. Se despegó así de la postura de Makintach. Su colega, Di Tommaso, fue en la misma línea.
Savarino aclaró que hace cinco años que al TOC 3 le falta un magistrado; que Makintach viene del 2 y que fue integrada por él y Di Tommaso de bueno fe. Y agregó: “Pero yo no conozco ni a la amiga Makintach ni al hermano de Makintach que tiene una productora”.
La agresión a Luque
Leopoldo Luque, sin la escolta de sus abogados, subió las escaleras de entrada, las que separan la vereda del ventanal de ingreso al Juzgado. Por la lluvia, los cámarógrafos y reporteros gráficos se habían ubicado ahí, bajo techo. Traje gris, maletín, quiso abrir en dos ese enjambre de prensa y fanáticos. No le quedaba opción, era la única manera de llegar a la sala. Cuando lo reconocieron empezaron los insultos y las trompadas al aire. Luque intentó apartar a la gente que quería agredirlo. Les dio un empujón, podría decirse, amable.
El neurocirujano está imputado, al igual que los otros seis acusados, por homicidio simple con doble eventual, un delito que prevee una pena de entre 8 y 25 años de cárcel. Solo acudió a la primera audiencia, pero fue citado para hoy -como el resto de los imputados- porque en esta audiencia, la vigésima, se define el futuro del juicio en el que intentan determinar las circuntancias médicas entorno a la muerte de Maradona.
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VDM/MC