Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Los primeros borradores de acuerdo hacen caer las caretas en la COP28

Un momento de la COP28 que se celebra en Dubái.

Raúl Rejón

0

Cuando se vio negro sobre blanco –aunque en borrador preliminar–, saltaron las caretas. La mención directa en un texto clave de la Cumbre del Clima de Dubái al “abandono ordenado y justo de los combustibles fósiles” hizo transparente el encontronazo. “Absolutamente, no”, dijo en público, no entre bastidores, el ministro de Energía de Arabia Saudí, Abdelaziz bin Salman.

Si esta COP28, como insistió el Gobierno español y la UE, es el momento elegido para marcar el inicio del fin del petróleo, el gas y el carbón, tras una semana entera de negociaciones, la oposición a esta idea no se hizo esperar. Varios observadores en Emiratos Árabes coinciden en que China, India y los países árabes encabezados por los saudíes no están por la labor de facilitar ese paso.

“Propusieron eliminar directamente todo el párrafo” referido a las fuentes de energías, dijo la analista del Instituto Internacional de Desarrollo Sostenible (IISD), Natalie Jones. Y así se refleja en el borrador que se hizo llegar a los ministros que comenzarán este viernes la ronda definitiva de negociaciones: en la alternativa tres de ese párrafo aparece: “Ningún texto”.

Le aseguro que nadie, me refiero a gobiernos, cree en el abandono de los combustibles fósiles

Abdelaziz bin Salman Ministro de Energía de Arabia Saudí

La postura de Arabia Saudí (que no deja de ser el segundo productor mundial de petróleo y gas después de EEUU) ante el lenguaje usado en los textos informales fue tajante. Preguntado por si el país saudita podría acordar sobre el abandono de combustibles fósiles, el ministro de Energía árabe, Abdelaziz bin Salman, no solo se negó en redondo sino que, en una entrevista televisiva con Bloomberg esta semana, afirmó: “Le aseguro que nadie, me refiero a gobiernos, cree en eso”.

Y luego retó: “Sobre los que dicen públicamente que tenemos que abandonar [el petróleo y el gas]... les doy los números de teléfono y llámenlos para preguntarles cómo van a hacerlo. Háganlo ustedes y veremos cuánto pueden conseguir”.

Esta posición es la que marca el terreno de juego para la segunda parte de la cumbre que comenzó este viernes y en la que un grupo muy heterogéneo de activistas, científicos, directivos desde Jane Goodall a la fundación Bezos hicieron pública una carta que pide un “abandono de los combustibles fósiles” en la línea de poder atajar el calentamiento global en 1,5ºC extra. Es decir, que pueda cumplir el Acuerdo de París.

También alimentó este ambiente descubrir que el presidente de la COP y jefe de la petrolera emiratí Adnoc, Sultan Al Jaber, había contestado en un encuentro nueve días antes del inicio de la cumbre que no había “evidencias científicas” que sustentaran la idea de que abandonar los combustibles fósiles (que la empresa que dirige extrae y vende) fuera la solución. Tras conocerse esto, intentó contrarrestar añadiendo que ir dejando estos productos “es inevitable”. El ritmo, la fecha, las condiciones son ya otra cuestión.

Además, en medio de este panorama siempre hay países que intentan pescar. Este año parece que uno de ellos es Rusia porque, según los observadores, está tratando de incluir una mención al gas como fuente de energía de transición para, en su argumentario, facilitar el abandono de otros productos como el carbón y el petróleo. Ese enfoque ya supuso una polémica en la Unión Europea al incluirse las inversiones en gas como inversiones verdes –con la oposición de España–.

La línea entre el éxito o fracaso

Para muchos, la raya entre el éxito y el fracaso de esta cumbre está trazada justo sobre este punto. El martes, un grupo de ministros de la llamada Beyond Oil and Gas Alliance (Alianza más allá del petróleo y el gas) contestaban como un coro a esta pregunta: ¿Puede considerarse un éxito esta COP sin un acuerdo sobre el abandono de los combustibles fósiles? “Nooooo”, entonaron al unísono.

Entre los que respondieron con esa larga negativa estaba la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, oficializando la adhesión de España a la alianza. “Lo que necesitamos hacer es librarnos de los combustibles fósiles. Empezando por supuesto por el carbón, pero también pensar y planear cómo lo hacemos con los otros”, había dicho Ribera durante el acto.

El secretario ejecutivo de la Convención de la ONU para el Cambio Climático, Simon Stiell, también quiso contestar a la pregunta de los combustibles al aprovechar que atendía a los periodistas para insistir en que “hay muchas opciones que están sobre la mesa en este momento que hablan de la eliminación gradual de los combustibles fósiles. Corresponde a las partes [los países] corregir eso y presentar una declaración muy clara que señale el declive terminal de la era de los combustibles fósiles tal como la conocemos”.

Respecto a las opciones, “van de lo mejor a lo peor”, explica el responsable de Cambio Climático de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz. “Nosotros vemos que los países de la OPEP [cuyos principales productores son Arabia Saudí, Irak, Emiratos Árabes y Kuwait] o EEUU están por que el abandono se centre en el carbón y debilitar el lenguaje del resto”.

Será difícil que haya una mención al abandono fósil si no se incorpora una mención clara a la equidad porque es complicado que los países del Sur global puedan aprobar algo sobre lo demás sin ese punto

Javier Andaluz Responsable de Cambio Climático en Ecologistas en Acción

Para contextualizar, el principal productor de carbón del mundo es China (con más de la mitad mundial), seguido por India e Indonesia. Luego ya vienen a distancia EEUU, Australia, Rusia, Sudáfrica, y, a mucha más distancia, Alemania, Kazajistán, Polonia, Turquía y Colombia.

Andaluz, que ejerce de observador en Dubái, avisa de que “será difícil que haya una mención al abandono fósil si no se incorpora una mención clara a la equidad porque es complicado que los países del Sur global puedan aprobar algo sobre lo demás sin ese punto”.

A esto se le añade que, de momento, “el documento no tiene ningún lenguaje que suponga una obligación legal”, subraya el doctor en Física y asesor de Climate Action Network, Stephen Singer.

La Cumbre del Clima pasa ahora a la fase política. Los borradores y textos que se trabajaron durante la primera semana se remiten a los ministros (o sus equivalentes). El presidente de la COP, Sultan Al Jaber, dijo antes de declarar el día de descanso: “Todas las opciones están encima de la mesa”. Eso abre la puerta, como decía Javier Andaluz, a lo mejor y lo peor. 

Etiquetas
stats