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El Di Tella. Historia íntima de un fenómeno cultural

El Di Tella. Historia íntima de un fenómeno cultural

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“ONGANÍA PUTO” (68 NOTAS SOBRE EXPERIENCIAS 68)

But first, are you experienced? Have you ever been experienced?

JIMI HENDRIX (1967)

1.

Mayo es el mes estrella de 1968. Por el levantamiento de los estudiantes en París como símbolo cristalizado de la radicalización de  la generación de posguerra y por su vibración telúrica a lo largo del planeta. En Praga mayo se extendió a una primavera distendida que  los tanques soviéticos aplastaron en agosto. En México la revuelta que unió a estudiantes, obreros y comerciantes bajo el CHN (Consejo Nacional de Huelga) esperó al 26 de julio y se desarrolló hasta la Masacre de Tlatelolco, cuyas víctimas se siguen contando en un knock out vergonzante, en octubre. En Chicago, mayo se manifestó en agosto en los tres días en que los manifestantes anti-Vietnam se enfrentaron a la policía en la Convención Nacional Demócrata.

En Argentina, mayo fue en mayo pero de 1969, cuando a Onganía le estalló en la cara el bravo Cordobazo. Foridanópolis, sin embargo, parecía alineada con los enragés parisinos y le dio a Buenos Aires  su mayo del 68 en el frente avant-garde cuando la municipalidad y la  policía clausuraron la muestra colectiva Experiencias 68, el comienzo del fin del Di Tella y de su psicogeografía. El día aquí es el 23 y la hora las 17.45 cuando el inspector Skarabiuk de la comisaría 15 y un funcionario municipal se presentaron en Florida 936 con la intención de llevar a cabo un “procedimiento” para verificar la denuncia que un particular había hecho en la 15 acerca de que, como escribió Oteiza en el urgente comunicado de prensa enviado el 24, “en una de las obras expuestas en Experiencias 68 habían sido escritas por el público frases atentatorias a la moral pública y otras de carácter político”. Y seguía: “El profesor Jorge Romero Brest, director del Centro de Artes Visuales, recibió a los funcionarios policiales y municipales y les explicó cuál era el carácter de esas experiencias. Finalmente los funcionarios procedieron a la clausura preventiva de la experiencia de Roberto Plate que es la reproducción de un baño público”. Oteiza tuvo que recibir ese mismo día al doctor Héctor Rojas Pellerano, el juez interviniente, al tiempo que despachaba copias personalizadas a los directores de todos los medios: Buenos Aires Herald, La Razón, Crónica, El Cronista Comercial, Le Quotidien, Argentinisches Tagleblatt, Corriere degli Italiani y Freie Presse. Experiencias 68 llevaba una semana y dos días abierta. La instalación de Plate quedó cerrada con una faja de clausura y un agente de la 15 custodiándola para que nadie pudiera usar El baño. En retrospectiva, la obra clausurada y su custodio escenificaron un pequeño monumento contra la censura. ¿El policía como performer?

2.

El mismo 23 en que el aparato censor de Onganía cayó contra el Di Tella los artistas que participaban de la muestra se apresuraron a redactar un comunicado conjunto:

Con una intervención policial y judicial se ha clausurado una de las obras expuestas en la muestra Experiencias 68 del Instituto Torcuato Di Tella. Esta es la tercera vez que en menos de un año la policía suplanta las armas de la crítica por la crítica de las armas, atribuyéndose un papel que no le corresponde: el de ejercer la censura estética.

Por lo visto no solo tratan de imponer su punto de vista en la moda y los gustos, con absurdos cortes de pelo y detenciones arbitrarias de artistas y jóvenes en general, sino que lo hacen también con la obra de esos artistas.

Pero los artistas e intelectuales no han sido los únicos perseguidos: la represión también se dirige contra el movimiento obrero y estudiantil; una vez logrado esto, pretende acallar toda conciencia libre en nuestro país.

Los artistas argentinos nos oponemos resueltamente al establecimiento de un estado policial en nuestro país.

LOS PARTICIPANTES DE LA MUESTRA EXPERIENCIAS 68 RETIRAMOS NUESTRAS OBRAS EN SEÑAL DE PROTESTA.

ALFREDO RODRÍGUEZ ARIAS

PABLO SUÁREZ 

ROBERTO JACOBY

JUAN STOPPANI 

JORGE CARBALLA 

OSCAR BONY

DAVID LAMELAS (Ausente)

ANTONIO TROTTA (Ausente) 

RODOLFO AZARO

PABLO MESEJEAN 

DELIA CANCELA

El texto fue redactado por Roberto Jacoby y, como se ve, no se circunscribía al Di Tella o a la escena artística sino que hacía suya la misma reivindicación de las vanguardias artísticas (Situacionismo) y políticas (Nueva Izquierda), que habían entrado en fisión atómica durante el movimiento estudiantil parisino. Ahí estaban los artistas pop, los arcángeles de Romero Brest, la nouvelle vague de Lirolay y los happenistas masottianos expresando unidos la oposición a “un Estado policial” apoyados por una extensa lista de adherentes.2 (Pero esto, claro, no está dicho en La hora de los hornos.) El texto se repartió entre los transeúntes el día que la vanguardia, efectivamente, salió a  la calle.

3.

El jueves 30 fue el día de la barricada en Floridanópolis. En solidaridad con la clausura de El baño los participantes de Experiencias 68, sin que las autoridades del Di Tella lo impidiesen, sacaron sus obras  de las salas del CAV a la calle. Las fotos publicadas entonces en la prensa dan cuenta del tumulto: Análisis publica un díptico en el que se ve un patrullero de la comisaría 15 junto a un amontonamiento de  madera y vidrio, parte de las estructuras de las obras. El epígrafe: “Los  escombros del arte. Jueves 30 de mayo: obras, policía y público en la calle”. Primera Plana fue todavía más lejos: la foto tiene el aspecto del downtown desollado por los cartoneros en el siglo XXI y dice “Experiencias 1968 o el fin de la comedia: De cómo la policía se convirtió en artista”. Y es cierto. La clausura de la obra ejecutó la orden final de la neovanguardia argentina: en el camino que fue de ingresar los desechos de la calle a la galería en Arte destruct vo (Lirolay, 1961) a convertir una muestra en desechos, el arte fue puesto en la calle de forma literal y rotunda. No más metáforas. Y, como dice Juan Stoppani, aquí el mayor responsable no fue el arisco Plate sino el anónimo que se metió en el baño y escribió la puteada contra el entonces presidente Onganía. Quien haya sido, fue, es, el mayor artista anónimo de Buenos Aires.

66.

Algo pasaba con los baños en el revulsivo 68. A la clausura de la obra de Plate le siguió la inspección y cierre de la Botica del Ángel, el café concert de Bergara Leumann, donde Antonio Berni había tomado uno de los toilette para realizar una instalación llamada El baño de Ramona (una de sus obras desaparecidas), que consistía en la exhibición de muñecos-feto envasados como una representación de los sucesivos abortos de su personaje, otro hito del lunfapop. Para ingresar a ver la obra el público tenía que hacer cola como si, efectivamente, fuera al baño. Era acaso esa obsesión del aparato moral de la Revolución Argentina con la intimidad: revisar hasta la mierda. Pero la censura fue más allá de Buenos Aires. En julio de 1968 Los Rolling Stones presentaron a la compañía Decca la cubierta para su nuevo disco, el back to the roots Beggar’s Banquet (Banquete de pordioseros). Se trataba de la pared de un baño en Los Angeles fotografiada por Larry Fenstein sobre la que Jagger, Keith Richards y Anita Pallenberg habían garabateado nombres de canciones junto a leyendas como “Lyndon Johnson ama a Mao” o “El sueño de Bob Dylan”, señalando la manija del retrete. La Decca se negó de plano a publicarla considerándola “obscena”. Los Stones mantuvieron su posición llegando a sugerir que se le colocara un sobre con la leyenda “inconveniente para menores”, lo que postergó cuatro meses la salida del disco, con una portada blanca. La tapa original durmió en la oscuridad hasta que toda la discografía del grupo se reeditó en 1987. Esta saga de baños en el arte y la cultura pop acaso vino a anunciar la muerte de Marcel Duchamp, el dadaísta que había introducido un mingitorio como ready made el 2 de octubre de 1919. Se hablaba de la muerte del arte, entonces, pero el que murió fue el que la había inventado cincuenta años antes.

67.

Mario Marzana, uno de los secretarios de Oteiza, escribe un memo el 2 de agosto de 1968:

En la mañana de hoy el Dr. Carlos María Caride Ceballos nos ha comunicado que el juez interviniente en la causa abierta con motivo de la clausura de la obra de Roberto Plate había dictado resolución. Esta resolución dispone el sobreseimiento provisional debido a la imposibilidad de individualizar a los autores de las inscripciones que fueron encontradas en dicha obra y que motivaron el proceso. Esta resolución tiene como consecuencia el archivo del expediente e implica en realidad una resolución definitiva por cuanto el hecho de que el sobreseimiento sea provisional sólo significa dejar abierta la posibilidad de que la causa pueda ser reanudada en el futuro si alguien, por ejemplo, se presentara declarando ser autor de las inscripciones objetadas. Por consiguiente la resolución judicial es muy favorable por cuanto la cuestión queda totalmente fuera de la responsabilidad de la Institución, de sus autoridades y aún del autor de la obra. Como consecuencia de esta resolución ya ha sido retirada la consigna policial y después de haber hecho las averiguaciones pertinentes en el orden municipal, se ha procedido desmontar la obra, con lo cual queda totalmente terminado este asunto.

Roberto Plate ya estaba de viaje con el grupo de Arias cuando desarmaron El baño en el Di Tella y seguramente fue a parar a la basura. En 2007 hizo una réplica para una muestra en la galería Wussmann, en San Telmo. “Como las obras quedaron sin venderse y yo no quería romperlas ni quemarlas tanto el baño como los ascensores terminaron guardados en una pizzería de San Juan y Perú.” Es  una ironía perfecta: el 5 de mayo de 1970 la revista Periscopio había publicado una viñeta sin firma en la que el humorista presenta un personaje que reflexiona mientras espera una porción de pizza. En su monólogo interior, piensa: “Es cierto, a veces se les iba la mano…¡Mire que hacer una exposición de colchones! Y esos audiovisuales… Y esos melenudos… Y esas obras de teatro que parecían cargada…”. Luego lo vemos salir por una puerta hacia la calle Florida. Sigue pensando: “Y sin embargo los extraño…”. La fachada vidriada del local dice “Pizzería Di Tella”.

68.

«ONGANÍA PUTO» (anónimo, escrito en la obra El baño, Roberto Plate, mayo de 1968).

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