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Corrida cambiaria y valores récord: ¿por qué suben los dólares paralelos?

El dólar blue rompió una nuevo récord

Ivo Cortazzo

4 de octubre de 2023 14:14 h

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El cierre del mercado cambiario generó un nuevo techo para el dólar blue. La divisa, en el mercado informal, alcanzó los $843 para la compra y alrededor de $836 para la venta. Los dólares financieros, Contado con Liquidación (CCL) y Medio Electrónico de Pagos (MEP), llegaron a $905 y $748, respectivamente. 

En lo que va del año, el incremento del dólar informal alcanzó el 143%, el MEP subió 127% y el CCL hizo lo propio en un 163%. Si bien suele mirarse más el valor del dólar blue, la cotización de los dólares financieros tiene mucha más relevancia para el funcionamiento de la economía en su conjunto.

Tanto el dólar CCL como el MEP son dos alternativas legales para la compra-venta de divisas y muchas empresas los utilizan a la hora de hacer pagos de importaciones y/o demás operatorias ligadas a las necesidades de obtención de moneda extranjera. Ambos -CCL y MEP- son tipos de cambio implícitos y de índole financiero. Es decir, quien quiera acceder a este mercado, debe comprar un bono en pesos y venderlo en dólares. La relación resultante es el tipo de cambio. Por ejemplo, si un agente compra un valor equivalente de bonos -generalmente AL30 y GD30- a $748 y su venta se hace a US$1, el tipo de cambio resultante es $748. Cuanta más necesidad de venta -u oferta- de estos bonos haya, menor va a ser su valor en pesos y por ende menor será el tipo de cambio implícito. La diferencia entre el MEP y el CCL es que este último realiza la operación en el exterior mientras que el primero se hace dentro del país y, por ende, las divisas quedan aquí.

Desde que comenzó la escalada el lunes 25 de septiembre, el dólar blue evidenció un incremento del 13%, mientras que los paralelos financieros mostraron un comportamiento similar, aunque con diferencias ya que el CCL trepó un 19% y el MEP lo hizo en un 9%. Por otro lado, mientras que la brecha entre el dólar blue y el oficial era del 102% hace una semana, al día de hoy, ese porcentaje asciende al 130%.

¿Por qué se desató esta corrida?

En primer lugar, los inversores están rescatando pesos. Es decir, los títulos públicos que tienen -o tenían- en su poder y que, generalmente, al momento de su vencimiento se refinanciaban a través de la emisión de un nuevo título -o bono- se están vendiendo en el mercado a cambio de pesos para, posteriormente, ir a comprar dólares. En este sentido, el volumen operado en los dólares paralelos viene subiendo significativamente, lo cual quiere decir que hay mayor cantidad de compra y venta. A su vez, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) que venía cerrando jornadas de compras netas -leves- durante las últimas 35 jornadas, en el día de ayer -3 de octubre de 2023- y al cierre del día de hoy vendió US$ 19 millones y US$ 80 millones, respectivamente.

En segundo lugar, la devaluación oficial del 22% realizada por el gobierno tras las elecciones PASO ya se erosionó. Es decir, si el dólar subió un 22% y la inflación -entre la segunda mitad de agosto y estos días de octubre- se ubicó en un porcentaje similar, el efecto real de esa devaluación se neutralizó. Con lo cual, en términos reales, el tipo de cambio está en los mismos niveles que se situaba previo a la elección.

En tercer lugar, la implementación del nuevo dólar soja no viene arrojando los resultados esperados. El nuevo esquema a través del cual el 75% de la liquidación se hace a dólar oficial y el 25% a CCL ha ido agregando dólares a las arcas del BCRA en cuentagotas. Según Leandro Ziccarelli, en su podcast Financiero Monetario e Irreverente “el dólar soja no está funcionando” y cuando algún tipo de cambio diferencial se implementa “el industrial que procesa la soja se la compra al sojero y en ese mercado el precio comienza a moverse -porque ese precio se negocia en pesos- y empieza a descontarse el tipo de cambio del dólar soja, entonces el precio en pesos de la soja empieza a subir y es ahí cuando aparece el incentivo de los productores de soja para vender. Ese pase de manos es fundamental para que esto funcione porque sino no hay exportación.” 

Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario de las 4,5 millones de toneladas comercializadas desde los productores hacia los exportadores, tan solo se exportaron 934 mil toneladas compuestas por poroto de soja, subproductos, aceite y soja desactivada. 

Esta situación podía esperarse ya que desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y Centro Exportador de Cereales (CIARA-CEC) comunicaron, públicamente que “no estamos frente a un típico programa exportador como las versiones anteriores, es por ello que queremos resaltar que cada empresa decidirá individualmente si ingresa el esquema y de que manera operará (…) Aprovechamos para reiterar que, como industria, creemos que la mejor política es la unificación cambiaria y la eliminación de todo tipo de restricciones para que podamos ser realmente un país agroexportador que piensa en el beneficio integral y cada uno de los sectores que conforman una gran cadena”.

Por último, la confirmación de Emilio Ocampo como presidente del BCRA en caso de que ganara Javier Milei parecería indicar que el plan de dolarización se mantiene firme, con lo cual, esto también contribuye al pasaje de pesos a dólares por parte de los inversores -pequeños, medianos y grandes-.

¿Cuáles son las herramientas que tiene -y está utilizando- el gobierno para frenar la corrida?

Además de las intervenciones a través de la compra/venta de títulos para controlar el valor del dólar MEP, el gobierno lanzó y extendió dos políticas con el objetivo de engrosar las reservas.

Si bien el dólar soja no está resultando tan efectivo como se esperaba, el pasado 2 de octubre, el gobierno formalizó su extensión hasta el 25 de octubre -cuando, originalmente, debía finalizar el sábado pasado-.

A su vez, ayer -3 de octubre- entró en vigencia el dólar vaca muerta que es, básicamente, la extensión del dólar soja a los exportadores de hidrocarburos. De la misma manera se propone que el 25% de las liquidaciones de exportaciones se realicen a un tipo de cambio de CCL mientras que el 75% restante se hace a precio oficial.

El objetivo de este tipo de políticas es fortalecer las reservas para tener un mayor poder de fuego a la hora de enfrentar corridas cambiarias o volatilidades en este mercado. Para el gobierno es de suma importancia llegar a las elecciones sin correcciones en el tipo de cambio oficial, pero, a su vez, sin que se siga disparando la brecha ya que eso genera enormes expectativas de devaluación, con su consecuente impacto en los precios.

Por otra parte, el Ministro Sergio Massa, anunció este miércoles que desde el próximo lunes empezará a regir el dólar PyME que seguirá la modalidad del dólar soja y el dólar vaca muerta.

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