Un guion registrado, los 800 mil dólares para montar la miniserie y Makintach suspendida por tiempo indefinido

Sigue la secuela del juicio por la muerte de Diego Maradona. Después de que se haya anulado el debate por el fallecimiento del ex futbolista –que aún no tiene fecha de reinicio–, la causa penal contra la jueza Julieta Makintach avanza sin pausa. La Corte Suprema de Justicia Bonaerense la licenció por 90 días, es decir, hasta el 24 de agosto. Ahora, el jury de enjuiciamiento –que la investiga por haber participado del documental Justicia Divina– decidió suspenderla del cargo de jueza. Sigue pendiente la decisión del gobernador bonaerense Axel Kicillof, que debe aceptar la renuncia que la magistrada presentó o rechazarla. De rechazarla, Makintach será sometida a juicio político.
Makintach es una desempleada con fueros. El juicio en el que intentaban establecer las circunstancias de la muerte de Maradona se terminó cuando aparecieron las imágenes que demostraban que la jueza participaba de un documental sobre el proceso en el que ella tenía voz y voto. Sus colegas del TOC3, Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, responsabilizaron a la jueza por la anulación del juicio. A Makintach la licenciaron por tres meses y la Universidad Austral dejó en suspenso sus clases de Derecho Penal. El mismo día en el que el jury consideró que existen pruebas y argumentos sólidos para llevarla a juicio político, la magistrada presentó su dimisión.

Makintach no puede intervenir en expedientes, dictar resoluciones, no ejerce el cargo de manera activa, no tiene función alguna en la Justicia. Por eso, a través de su abogado Darío Saldaño, la jueza presentó un escrito en el que manifiesta que esta nueva medida es “innecesaria”. “La finalidad que se dice perseguir con el apartamiento preventivo –impedir la continuidad en el cargo para evitar entorpecimientos o riesgos para el proceso disciplinario– ya se encuentra plenamente satisfecha”, dice el documento, al que elDiarioAR tuvo acceso. Agrega que “la licencia ya impide cualquier actuación funcional”, que “no hay indicio de influir en la prueba” y que “la presentación de la renuncia revela la voluntad de apartarse del cargo de manera definitiva”. Con la decisión del jury podrían quitarle a Makintach el 40% del sueldo.
El guion de Justicia Divina estaba registrado en Derechos de Autor
Un indicio de que el “proyecto amateur” iba a convertirse en una serie de seis capítulos sobre el juicio. La Fiscalía N1 de San Isidro, dónde cayó la denuncia contra Makintach por su participación en el audiovisual, preguntó a la Dirección Nacional de Derechos de Autor si la obra estaba registrada. La respuesta que recibieron Carolina Asprella, Cecilia Chaieb y José Amallo, los fiscales que investigan a Makintach, fue afirmativa: el guion se registró el 22 de abril, un mes y medio después del arranque del juicio por la muerte de Maradona.

El diario La Nación consignó que, de acuerdo a los investigadores, “el secuestro del guion es la prueba de que no se trataba de ningún proyecto casero, sino que tenía una finalidad comercial y que fue registrada para que nadie ‘robara’ la idea”. En un sobre marrón y con las firmas de María Lía Vidal –amiga de la infancia de Makintach– y de Juan Manuel D'Emilio –un publicista fanático de Maradona– estaba el guión, el desarrollo de la idea y la descripción de teaser . “Me preparé toda la vida para un juicio como este”, dice la jueza en el teaser: esa afirmación aparece en el guion secuestrado por la Fiscalía N1.
En busca de los US$ 800mil y el reparto de la ganancia
José Arnal, dueño de la productora Ladoble SA, no declaró ante los fiscales Asprella, Chaieb y Amallo. Presentó, en cambio, un escrito al que elDiarioAR tuvo acceso. Dijo que la idea le fue presentada por el publicista Juan Manuel D'Emilio en febrero y que el proyecto consistía en contar el juicio por la muerte de Maradona “desde la perspectiva de uno de los jueces”. Recibió, según el escrito, el guion de Justicia Divina firmado por D'Emilio y la amiga de Makintach, María Lía Vidal como autores. Y agregó que en una reunión previa al rodaje del domingo 9 de marzo –dos días antes del arranque del debate– D'Emilio le informó que “la magistrada conocía el contenido del proyecto y se encontraba absolutamente de acuerdo con su realización”.
En su escrito, Arnal se refiere a la “etapa de venta”, es decir, cuando el teaser está listo para ser presentado a los inversores. “Al momento en que se produjo el allanamiento de la productora –señala Arnal– nos encontrábamos en la búsqueda de financiamiento para la realización del documental”. Ya tenían el guion, el teaser y “el WIP”, por las siglas en inglés, work in progress. Los allanamientos se dieron en la noche del 22 de mayo. A esa altura, Arnal ya había enviado el teaser y el WIP “a posibles agentes de la industria que se entendía podrían llegar a estar interesados en invertir dinero para la posible realización del proyecto”.

El juicio por la muerte de Maradona estaba en marcha y el material con Makintach como protagonista, circulando. Siempre según el escrito, habían hecho cálculos: con US$ 800mil era posible convertir el proyecto en una miniserie posible de comercializar a alguna plataforma. ¿Cómo repartirían la ganancia en el caso de que eso sucediera? “Iba a ser distribuida en partes iguales, entre la productora, y D'Emilio y Vidal”, dijo Arnal. Hasta aquí, Makintach no entraba en la cuenta. Todo, afirma el dueño de Ladoble, fue “de palabra”.
Según Arnal no hubo contacto con Makintach hasta el domingo 9 de marzo, cuando en el Juzgado de San Isidro, se filmaron las imágenes de la jueza caminando por los tribunales, subiendo y bajando escaleras, en el ascensor, en el despacho y para la supuesta entrevista de quince minutos propuesta por Vidal y que la jueza había aceptado. Cuando se desató el escándalo, Makintach sostuvo a elDiarioAR que no había productora, plata, acuerdo ni contrato. Repreguntada sobre el dueño de Ladoble, la jueza dijo no conocerlo. Sin embargo, Arnal aparece en las imágenes de las cámaras de seguridad del domingo 9 de marzo y también en la primera audiencia del juicio, el 11. Duda obvia: ¿Nadie se lo presentó?
Hace énfasis Arnal en que no se trató de una actividad “clandestina”, “desautorizada” o “prohibida” dado que el domingo del rodaje en el Juzgado se hizo con la jueza y el personal policial de custodia en el edificio. Entre el personal estaba la custodia personal de Makintach. Desmintió que haya usado gafas para filmar durante la primera audiencia en el recinto. Explicó que había olvidado los anteojos con aumento en el auto y que como “no ve de lejos” se colocó las lentes de sol, que son bifocales. Sumisa, puso los anteojos a disposición de los fiscales.
Maradona II: se bajó un juez
Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, los fiscales que intentaban demostrar que hubo un “plan criminal” para terminar con la vida del exfutbolista, reclamaron a la Cámara de Apelaciones de San Isidro que se designen a tres jueces y un cuarto sustituto cuanto antes para arrancar un nuevo debate. De sorteo -manual, a bolillero- surgieron tres jueces: Alberto Gaig y Alejandro Lago, del TOC7. Como a ese tribunal lo integra María Coelho, que está cargo del juicio por jurados que afrontará la enfermera Gisella Dahiana Madrid, también imputada por la muerte de Maradona, sortear a otro para completar el estrado. Del bolillero salió el tercer nombre: Alberto Ortolani, del TOC1, quien será subrogante. Pero habrá que volver sortear: el juez Lago se excusó, adujo un problema de salud que le llevará seis meses de licencia y no puede tomar el caso.
VDM/MG
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